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domingo, 25 de noviembre de 2012

LOS DÍAS RAROS


Quién iba a decir
que sin borrón no hay trato
Que el futuro se vistió
con el traje nuevo del emperador.
Quién iba a decir que sin carbón
no hay Reyes Magos

Vetusta Morla


...Pasé toda la noche soñando contigo...
...Sí tú, segunda persona en mi cama desperezándose segunda persona esperando el café segunda persona abriendo regalos emocionada segunda persona suicidándose arrojándose desde el balcón...
...Yo dormía entre tus piernas y olía tu coño. Mi respiración era fuerte. Todo en mi sueño lo invadía la necesidad de que tus labios vaginales sintieran el aire de mis pulmones y se mojaran. Todo en mi sueño tenía que ver con mi lengua y mi alma y una corazonada y una tierra seca...
...Aplaudo solo en un teatro vacío: después de días y días y días sin sentir ni padecer acabo de terminar la corrección de un manuscrito que irá a imprenta y que en breve será libro...
...Estoy borracho. Quiero creer que eso que vibra es la sangre en mis venas. Anoche te habría descuartizado de madrugada. Anoche le habría declarado la guerra a un peluche. Anoche me habría maquillado y me habría vestido de mujer y habría aullado convertido en un hombre lobo a destiempo y habría aniquilado con un solo bombeo de saliva todos los años que me he perdido en este juego...




...Sí, este juego, Lara. Esta lágrima. Estas ganas de romper la baraja. Estas ganas irrefrenables de tren nocturno marchándose lejos y estas ganas de baba y de empaparse en una buena tormenta, Lara. Sí, eso. Este llanto nocturno en el sofá. Esa nostalgia prematura por Un vestido y un amor y un vino en una calle de madrugada...

...La madre de Fogwill hundió un barco y yo escribí un haiku. Al menos eso cuento en un libro de poemas póstumo. Al menos eso le digo a las perras que me roban el aliento las noches de luna llena y a las que malvendo el alma imaginándome que son el mismísimo diablo sólo porque llevan ese ridículo disfraz de diablita de serie b y abren regalos y emiten onomatopeyas...
...Qué días más raros, me digo relamiéndome soñando con tus ojazos mientras mato moscas con el rabo...
...Qué raro es sentirse tan huérfano tan lejos del mar tan raro tan calmo tan...

Miguel Ángel Maya
Sevilla, 25 de noviembre de 2012

*

jueves, 29 de marzo de 2012

SEGUNDA MANO




...En esta destilería de boca a boca, este alcoholismo latido de andar por casa, todo parece de segunda mano, como en esos anticuarios de San Telmo llenos de gramófonos y de polvo y de japoneses que hacen fotografías...




...Si un japonés fuera capaz de fotografiar vísceras e intenciones, o lo que el sinvergüenza Platón definió chapuceramente como alma, se encontraría con un suicidio de Grosz, con un maniquí harto de llorar, con casi todas las tijeras abiertas y casi todas las ventanas cerradas, las balas en la recámara, los sueños bien guardaditos, la cama bien helada, la manta cubriéndome hasta la frente, la fiebre en pleno desierto, la lengua en plena escala técnica, la yema de los dedos, los tímpanos anestesiados, los ojos cerrados, los ojos malditasea mojados como el origen del mundo...

...Me agarro a un billete de avión como si de un tesoro se tratara, me agarro a la ensangrentada camisa verde de Pasolini, me agarro al canibalismo, tiemblo de futuro y me relamo sólo de imaginar mis pies sobre el adoquinado de Nápoles y mi voz de segunda mano entrelazada al salitre. En fin, una cutre destilería anacrónica, como las destilerías de los lugares a los que no llegan los trenes y en los que sigue imperando la ley seca, los pobres malabares que uno tiene que hacer para fabricarse su amnesia, para que todo duela un poco menos, para preparar una huida que deje un número insignificante de víctimas y de ruido...

Miguel Ángel Maya
Madrid/Sevilla, 29 marzo, 2012
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jueves, 2 de febrero de 2012

SALIDA DE EMERGENCIA




...Y mezclas whisky con agua bendita

Christina Rosenvinge




...El faquir que hay en mí, que me conoce como la accidentada palma de su mano o los maltrechos músculos de su espalda, baja la voz, se ajusta el monóculo e insiste en que lo mejor que podemos hacer, los dos, el cobarde y él, es irnos muy lejos. Ya sabes, dice serio: preparar un plan de evacuación, una huida digna, sin alarmas, sin aspavientos. Lenta, como cierras esa puerta al amanecer para que no se despierte quien había sido tu amante hasta que se rompió el hechizo con la luz del día. Irse, dice redundante, escaparse de este incendio invisible que va a terminar haciéndote añicos ese corazón arrítmico y jazzístico al que das tantos disgustos...

...Nadie te echará de menos, argumenta, agrandarás tu leyenda de trotamundos, saldrás quijotesco y airoso de todos los entuertos...




...Piensa que bastan esas dos o tres palabras para convencerme...
...Me hago el dormido. Me estalla una novela entre las manos. A veces el faquir está en lo cierto. A veces se pelea con el trilero que hay en mí, y me duele la cabeza, y me tiembla el alma como un flan en las manos de un personaje secundario en una película de terror...
...Ya nada me da miedo porque todo me da pena, digo solemne y temeroso...
...El faquir ríe por no llorar, y pide otra copa. La puta que hay en mí se desvela y dice palabrotas y dice que nos callemos, que ha llegado a las tantas, y sigue borracha. La virgen dócil, cínica y puritana que hay en mí la arropa cariñosa y le da el beso de buenas noches. La huele disimuladamente, eso sí, a la puta, y ese excitante y desorientado olor a nadie la estremece...
...Casi tanto como la salida de emergencia con la que sueña...


Miguel Ángel Maya
Sevilla, 2 febrero, 2012
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sábado, 14 de enero de 2012

JUGUETE RABIOSO




...La disyuntiva es esta: tener un nudo en la garganta o teorizar sobre literatura. Refugiarse en el Tratado de armonía de Schoenberg, del que extraje intelectuales conclusiones, o mirarme al espejo, con el corazón en un puño, o con la mano en el pecho, ya no sé ni lo que digo, e ir párrafo a párrafo aceptando imposturas y recreándome en lo que me he convertido: soy como esos personajes de cuento que se convierten en animales sin que nada en ellos cambie. Kafka, al menos, problematizó ese gran tema literario y vital: la metamorfosis...




...La resurrección puede esperar, el crimen, el frío...

...La escritura de mi nueva novela

ya está el bluff, dirá cualquiera, ya está la diva loca contando batallitas, sigue diciendo que escribe: es curioso cómo lo que no se ve muchas veces no existe: es curiosa también mi coartada o mi teoría literaria: el libro es una anécdota: siempre lo he pensado: la ficción, al menos la mía, es perpetua, continua: los personajes están ahí siempre, no sé cómo llamar a ese mundo en el que están, son pequeños Daseins, la escritura de un libro o de un relato en el que aparezcan, es siempre muy parecido al montaje de una película magmática: no sé cómo explicarlo mejor que con la imagen del montaje: es como tomar uno de los tantos momentos de sus biografías, y contarlo: las historias siguen, antes, durante y después del libro

de mi nueva novela está siendo curiosa: a la escritura como redacción se le están uniendo trabajos manuales: recortes de periódico, fotografías (¿qué está haciendo, por qué me fotografía sin permiso?: estoy escribiendo una novela, señora), papelitos originales con notas reales y escaneados...




...Escribir así me parece una especie de camino: supongo que el libro digital, cuando por fin abandonemos el debate que quieren los fabricantes de libros digitales (¿a quién quieres más, a papá o a mamá: libro digital o libro analógico: cueces o enriqueces, cuerpo o alma, boca o river, madrid o barça? josfieufhoiseufyvosieufyvg) y el hastío que provoca lo extremadamente simple, la idea de venta, las razones del comercial con sonrisa pulcra y dientes blancos, cuando por fin abandonemos la patraña y nos centremos en sus posibilidades artísticas, las del libro digital, supongo que la escritura podrá contener eso, y los que nos dedicamos en silencio a casi todo y somos músicos y guionistas y escritores y fotógrafos y la polla en verso, encontraremos posibilidades nunca antes vistas: ¿por qué no esos fotogramas que aparecen en la novela no se convierten en película?, ¿por qué no compongo además la música de la película, y dirijo a los actores, y además puedo ver la película en el libro digital mientras leo y...?





...Pero siempre que pienso en estas cosas pienso en el nudo en la garganta, y pienso en el blues, por ejemplo, o pienso en las ganas de llorar sin ningún tipo de formato, y pienso en escribir una novela de 380 páginas sólo para decir aquello de "tengo un verso atragantado, donde te mando a la mierda, después vuelvo a suplicar"...
...Al fin y al cabo, pienso, me digo, si el libro es anecdótico o circunstancial en la escritura, es anecdótico en cualquier formato...





...Mi problema con lo digital viene precisamente de ahí: al final el formato se termina convirtiendo en una especie de túnel o de embudo en el que hay que estructurar algo que sea mínimamente decente: hay que terminar montando algo que termine teniendo sentido de entre todo aquello que se quiere decir, y tal vez ése sea el problema: para hacer el montaje final de un continuum escrito se hace necesario apostar, y para apostar es imprescindible un criterio, un sentido, y es ahí donde la aventura puede terminar en naufragio, y jode que, después de todo, con un magma tan poderoso, todo se vaya al carajo por haber apostado mal...
...Me resulta curioso lo claras que tengo ciertas teorías en mi cabeza, y lo poco que puedo demostrar con mi obra: me es imposible avalar nada de lo que digo con hechos, y eso me frustra...




...Vicente Luis Mora hizo una crítica, que yo en su momento percibí como demoledora, de mi único aval con el que cuento como escritor hasta la fecha:

claro que me jode que los vaivenes editoriales me hayan impedido poder tener más avales, y es un cabreo casi decimonónico, casi pueril: la historia viene a ser así:

MIGUEL ÁNGEL MAYA:
[Voz de monólogo interior]

Joder, llevo entregadas a montones de editores varias novelas infinitamente "mejores" (por apuesta literaria, por discurso literario, por evolución de aquello de lo que partía en mi prescindible novela de debut) que la única novela que decidieron publicarme. Mi discurso sigue ahí, pero nadie lo ve, nadie sabe de él, nadie lo ha visto, por lo tanto, no existe: no existen ni las horas de escritura, ni el aprendizaje de la escritura dramática, ni las aplicaciones dramáticas o guionísticas en las horas de escritura, ni las fotos, ni la música, ni las partituras que llevo compuestas para la novela: nada existe, y bla bla bla bla bla... Patraña tras patraña soeruosieuvfyoweihv.

Miguel Ángel Maya no es más que el autor de una novela titulada "Últimas 2 horas y 58 minutos", según google, o el autor del blog "Migue y el fabuloso trompetista invisible": el overbooking de la escritura en espera de convertirse en hecho público y visible por cualquiera sigue ahí, lo sé yo, lo vivo yo, pero no está en google, no existe

hasta la fecha: "Últimas 2 horas y 58 minutos". De todo lo que dijo, lo que más me entristeció fue que no mencionara nada acerca de un pequeño detalle, insignificante, pero que abría una puerta precisamente a ese magma del que el libro físico era un remedo, o bien un fallido exponente: el narrador daba al lector la dirección de email del personaje latente (fallido, sí, pero latente) durante toda la novela. No sólo no mencionó nada de ese detalle, sino que nunca le escribió un email a ese personaje. Todo en esa novela es hoy prescindible (a pesar de que luego el propio Vicente Luis Mora la legitimara -quizás incluso demasiado- aquí, lo cual es de agradecer), absolutamente todo: hoy quizás no la habría publicado: sólo permanece, y continúa, años después, la historia de algunos de los personajes que aparecían en el libro. Nadie sabe que continúa (sólo quizás los que alguna vez escribieron a Laura, y siguieron manteniendo una correspondencia digital con ella). Todo en la novela es prescindible porque la novela es anecdótica en sí misma, es un pretexto para continuar de forma subterránea hasta la muerte en la ficción y fuera de los focos de los personajes: de eso se trataba esa novela: de mi primer intento de poner en pie, de llevar a la práctica, eso que tanto decía en las barras de los bares: el libro es anecdótico e incluso prescindible frente al magma que lo sustenta. Es el magma lo que da sentido al libro (como ese sonido "más bajo posible" de ficción -metafísico- del que manarían todos los sonidos del universo que se inventó Schoenberg para sustentar todo su entramado armónico y para contarnos la historia de los sonidos "vagantes" y darle la vuelta al modo de ver la armonía clásica). Lo único que hay que hacer con el libro, es canalizar las salidas del magma, darle forma a esa salida: estructurar lo visible, sean palabras o personajes de ficción al otro lado del email o del teléfono o...

...Me entristeció no ser capaz de trasladar esa idea simple a la anécdota del libro, y me entristeció que Vicente Luis Mora no supiera ver al menos el intento fallido de eso que ni menciona y que es lo esencial de mi escritura: una escritura tan invisible como el trompetista de este blog...

...Me entristeció en su momento, se entiende, ahora lo entiendo mejor, o más, y además, ya nada de eso importa. Bastante tengo ahora con mi vida (con lo mío, que diría una maruja) como para preocuparme de la repercusión de una ficción que, a día de hoy, yo considero fallida y que él supo ver así antes que yo...





...Pero el nudo en la garganta sigue ahí, y Laura sigue perdida en Buenos Aires, y un tipo con amnesia sigue rebotando en alguna parte del Buenos Aires de ficción, y ese mundo de ficción se parece demasiado a mi vida ahora: a menudo me pregunto, como hago con gente que quiero, qué habrá pasado con Laura...
...Es como si yo también hubiera perdido el contacto con ella: y pienso a menudo en ella: esta película le gustaría, o con quién estará ahora, o ¿se habrá ido de Buenos Aires?...
...Caminando por París en septiembre me pareció verla salir de una librería de partituras con un violín a la espalda, y la seguí: no sabía que Laura tocara el violín...





...El problema de todo esto es, me digo, ahora sí, mirándome al espejo, sin sombrero ni elegancia, dónde termina el juego, dónde termina la ficción, dónde termina el refugio y empieza la intemperie, cuando a mí lo que me pasa es que tengo ganas de llorar y no me satisfacen ni los libros, ni los píxeles, ni Wittgenstein, ni Walter Benjamin: yo entiendo a Benjamin desde el asedio y el vacío, yo lo entiendo como las bestias presienten los terremotos, y lo entendería si todos sus libros hubieran sido pasto o pacto de las llamas, yo lo entiendo desde el impulso que tuvo en Port Bou con una bala entrando en su cráneo y una maleta abandonada...





...Cómo conjugar el olor de la lluvia mojada, la necesidad perentoria de blues, el piano desnudo, las manos y los pies descalzos, las ganas de sentirme en tu cuerpo como en mi casa, la necesidad de abrigo para este frío inmenso que me paraliza y me mata, y me mata, y me mata, y la impostura de ponerme sombrero y elegante, dejar la pornografía a un lado, y hablar de literatura cuando a nadie le interesa ni esto ni la literatura, y menos, lo que yo podría decir acerca de la literatura con los pobres avales con los que cuento...





...No sé por qué he escrito todo esto: detrás palpitan dos documentos word, y yo los he minimizado y me he puesto a escribir esto, así, sin parar, escribir...
...Y tengo unas ganas inmensas de llorar. Y Laura es un personaje de ficción, pero necesito su piel y su voz y saber qué ha sido de ella. Y estoy solo. Y te necesito. Y suena Damien Rice. Y vendrán tiempos mejores o peores, pero escribir seguirá siendo el más insignificante de los verbos autobiográficos, y tocar el piano seguirá siendo el más autobiográfico de los verbos insignificantes. Nada tendrá sentido. Y yo seguiré sin existir a pesar de este nudo en la garganta...





Miguel Ángel Maya
Sevilla, 14 enero, 2012


P.D. Las fotos están tomadas de aquí
P.D. II: che senso ha scrivere?
*

martes, 10 de enero de 2012

FONDU AU NOIR

Enlace


Me registro los bolsillos desiertos
para saber dónde fueron aquellos sueños.
Invado las estancias vacías
para recoger mis palabras tan lejanamente idas.
Saqueo aparadores antiguos,
viejos zapatos, amarillentas fotografías tiernas,
estilográficas desusadas y textos desgajados del Bachillerato,
pero nadie me dice quién fui yo.

Miguel Labordeta





...Un tic-tac con forma de sala de espera...
...Hoy pensaba que buscar billetes de avión como yo los busco, devorando futuro, como Cronos devoraba pasado, tiene el sonido de tic-tac de las salas de espera, esas salas de espera de doctores a punto de jubilarse, desgana al palpar el bulto, párpados como persianas membranosas, pesadez en las palabras y en los diagnósticos...

...Pensaba en la narración: las veces a lo largo del día en que narro porciones de mi vida, pedazos, casi siempre behavioristas, épico a lo sumo, aséptico, como quien escribe en tercera persona, perdonándose la primera persona por demasiado fango y teniéndole miedo a la segunda. Ninguna de esas narraciones dice algo mínimamente relevante de mí. Cómo se pueden decir tantas palabras a lo largo del día, cómo puedo hablar tanto, tener tantos interlocutores, y no decir absolutamente nada...
...Cómo puede ser tan fácil sepultar dolor chapoteando en palabras, derrochando fonemas, cómo se puede ser tan bueno incendiando ropas, o pelos, no diciendo nunca lo que de verdad... Lo que de verdad nunca...




...Pensaba en la ficción como refugio: sonaba la radio, en Radio 3 entrevistaban a tres músicos, y narraban porciones musicales de vida. Contaron una autobiografía en vinilos. Supongo que toda mi pelea narrativa es cómo contar algo diciendo otra cosa, haciendo ver otra cosa: y sí, los vinilos podrían ser un buen punto de partida, como los dibujos de la protagonista. Luego siento un escalofrío porque salgo a la calle, y vuelvo, y al releer lo que había escrito me doy cuenta de que dice más de mí que todas las narraciones tras las que me parapeto cada día, ante interlocutores, ante vinos, ante cafés, ante el pavor de quitarse el sombrero...

...Hoy, conduciendo, volví a acordarme de las carpetas y cuadernos donde fui apuntando todo lo que tenía que ver con una lengua que me propuse inventar desde cero. Empecé con ello hace muchos años: tenía su grafía propia, sus raíces, su vocabulario, a medida que me la iba inventando fui deduciendo un entramado de pensamiento. Todo eso sigue ahí, y me sorprende ahora deducir cosas -como la conjugación de un verbo, por ejemplo, aplicando ese entramado de pensamiento. Todo está ahí, puedo continuar mi mejor obra en cualquier momento, cada día, o abandonar la empresa para siempre dejándolo en una posibilidad eterna, encender mi propia ley o romper la baraja...
...Empezó a sonar en la radio El sitio de mi recreo, y me di cuenta de que mi propia lengua, mi propio idioma, que quedará sepultada cuando lo haga yo, con su desinencia temporal para los adjetivos y la diferencia entre el pronombre nosotros cuando se trata de tú y yo o cuando implica un tú-no-estabas, mi propia lengua, como esa ficción tras la que no me parapeto sino que me sostiene las arritmias y las caídas, mi propia lengua es lo único que dice algo de mí...
...Sólo eso me da pistas sobre quien soy...
...Y justamente es lo que coincide con el más absoluto y miserable silencio...

Miguel Ángel Maya
Sevilla, 10 enero, 2012.

P.D. Las fotos están tomadas de aquí.
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sábado, 31 de diciembre de 2011

ÚLTIMAS IMÁGENES DEL NAUFRAGIO




Miguel Ángel Maya León (1978-2011) dixit:

…Me vino grande el disfraz de cazatalentos…
…Dicho y hecho, necesito del recuento final para ver si gané o perdí a los puntos, por penalties, por defecto, si salí guapo en la foto, si fui un honroso subcampeón, si tengo algo que decir en la foto finish...




…No siempre me salen las cuentas del rosario destartalado en que se convirtió este 2011 que entierro, sepulto, escondo, maldigo y venero, gordo y decadente, con dos canas más a mi izquierda, con dos cicatrices más en el abdomen, como Elvis sentado en su trono/wc de oro, anfetamínico y sudoroso y perdido y fuera del mundo, como un astronauta con alzhéimer perdido en el espacio y viendo esta incandescente y gigantesca bola azul que gira, o como esos capítulos en los que aparecía el orondo Hitchcock cavando algo parecido a su propia tumba…




…Se me escapa 2011 de las manos, como cuando aprendí a pescar: pescar sintiendo que la soledad cala los huesos, como una noche, perdido en el océano, en la cubierta de un velero, bajo un cielo negro saturado de estrellas, en un punto impreciso entre Portobelo (Panamá) y Cartagena de Indias (Colombia), cuando di lo mejor de mí en medio de una tempestad: al tratar de sujetarme con las dos manos ni siquiera tuve miedo cuando las olas sepultaban por completo el velero, cuando ni siquiera pude respetar ese mandamiento sagrado de Malcolm Lowry: con una mano me sujeto, con la otra escribo…




…Sobredosis de porno, quizás demasiada morfina, pocos desencuentros pero cruciales, inexistentes bailes, baúles perdidos, indigestión coronaria, infarto de miocardio, de tucardio, de nuestrocardio, azúcar, amargura, gas azul de mecheros, cigarrillos, sicarios, buscavidas, parabrisas, vientos huracanados, calles de click de playmobil, coches de Barbie, muñecas hinchables, prosa discutible, inseguridad a raudales…




…Termino el año con frío y voz de gol de Iniesta: la voz que tengo el día después de que Iniesta marque el gol de mi equipo en el último minuto. Termino el año tomando conciencia de lo que no puede seguir así, de que así no, de que bienvenido sea lo malo por conocer, el chasquido de los dedos, los conejos en las chisteras, las ganas de morirse de risa, tomando conciencia de que ahí, en el espejo, guiña el ojo un puto mediocre friendo espárragos, un mierda, un tuerto en el país de los ciegos que prepara su abdicación en el país de los talones de Aquiles…




…Me voy cerrando las puertas de un portazo y con un quesealoquediosquiera que quita el sentío y cuyo eco retumba y retoza chabacano y delincuente, ilusionado, defraudado y defraudante a partes iguales, equivocado y equivocante, equino, equidistante, esdrújulo, sin brújula, inecuánime, acuánime, descuánime, estulto, estúpido, espídico, pírrico, paupérrimo y pésimo…




…Así me voy de aquí y así pongo el cuentakilómetros a cero. Todo empieza y todo acaba, como en las buenas películas en blanco y negro, como en las malas películas en technicolor. Salvado por la campana, malmetiendo todos los hechos relevantes por ver si al final merece la pena, las calles de París, las librerías de París, los goles de Messi, la voz de Goyeneche, Cohen y Piaff y Brel salvándome del naufragio, el sexo a trompicones, las ganas de más, el cielo de la boca tocado con las manos, los trompetistas invisibles, las razones sordas de todo, de cualquier cosa, las gracias, de nada, los intrincados vericuetos de cada cosa que se hizo un mundo, ay esa particular cosmogonía a la que tengo por costumbre recurrir, los pedazos de vida que no tuve cojones de tragarme, como en la canción de Paul Anka en la voz de Sinatra…




…Se van por un sumidero revertido, como del otro hemisferio del mundo, un accidente de tráfico, una espalda un poco más dolorida, un poco peor, dos masajistas en cada puerto de las 17 horas, rubia una (la de la rodilla en el costado), morena otra, que supieron llegarme al alma por el atajo de mis vértebras. Se va para siempre con el cambio de numerito del año el fracaso de tanto fraude: defraudé a mansalva, rompí la baraja, me convertí en un canalla (y no estoy diciendo que me convertí en hincha de Rosario Central), lo dilapidé casi todo, pero también renací, cambié la piel, y, creo, regresé un poco más acicaladito del infierno, como Chet Baker, desdentado y testarudo, pero con una voz que le habría puesto los pelos de punta al mismísimo diablo…




…Con mi escritura de segunda división, esta prosa pobre mendaz, mendiga y farsante al borde del colapso, esta poesía mísera de andar por casa, de pantuflas de cuadros de abuelo, le grito a estos últimos 365 días eso de “You’re fired!” de las películas de Chaplin, me convierto en zorra y dejo pasar estas uvas demasiado altas. Me retiro a mis apostentos hasta nuevo aviso: touché por demasiadas esgrimas, por demasiados talentos, despojado de demasiadas camisas de once varas…




…En el 2012 buscaré trabajo como pianista de cine mudo, me reciclaré, viviré en tu recuerdo como un triste aguacero, seguiré viendo el mundo con extrañeza y seguiré siendo un cursi y pudoroso pornógrafo: convertiré el tango de Enrique Santos Discépolo donde decía que “el mundo fue y será una porquería, ya lo sé” en mi bandera, asistiré a los juegos de manos y los malabares de los yernos golfos de los reyes, me convertiré en sombra chinesca y juraré que nunca más volveré a pasar hambre, todos mis besos futuros tendrán una banda sonora compuesta por Nino Rota, seguiré jugando a Capitán Accab, aprenderé a navegar, volveré a los escenarios, regresaré a la literatura, nos ocuparemos del mar y tendremos dividida la tarea…




…Mi contrabajo y yo seremos testigos de ajustes de cuentas entre mafiosos en garajes y nos marcharemos al sur disfrazados de mujer y tocaremos en orquestas femeninas y nos marcharemos en trenes nocturnos que simbolizarán la vida, la huida, la fuga, la libertad, y conoceremos a rubias inseguras y borrachas que se enamorarán de farsantes capitanes de barco. Mi piano y yo volveremos a ser lo que éramos: titiriteros, aprendices de brujo con el número de la cabra, el aplauso difícil, la gorra pasada con timidez, el pasemos a otro tema, ejem, esto, qué buena estás, adiós me voy, bum, bum, que déjate de líos…




…Me sentaré en el muelle de la bahía y silbaré finales de canciones mitológicas, volveré a Coney Island y a Buenos Aires y a Nápoles y a París, conoceré la Polinesia pertrechado del último modelo de taparrabos, me beberé todo el mar y todas las eclipses, de luna, de sol o de planetas, me convertiré en el tipo sexy que nunca fui, terminaré por declararle la guerra a las redes sociales, juro no volver a equivocarme de personas, juro no volver a confundir los personajes de ficción que se asoman a la webcam con personas de carne y hueso, juro no volver a creer más que en mi insignificancia, en mis bromas infinitas, en mis relecturas, en el cine revisitado, en los diálogos de cine en blanco y negro que quise haber vivido…




…No me dejaré salvar más que por las historias que merezcan la pena, sean del formato que sea, jueguen a lo que jueguen, digan lo que digan, lo digan como lo digan: no me dejaré salvar más que por el cine, el vino, los libros, el ron, mi gente… Sólo me dejaré salvar por entes que tengan una o dos sílabas como mucho, desconfiaré de las palabras largas, de los discursos grandilocuentes, de la solemnidad de los papanatas, del sentimiento exaltado y rojizo de las telenovelas, del cartón-piedra, del simulacro…
…Dejaré de creer definitivamente en Dios, salvo cuando escuche el piano de Monsieur Monk o la voz de Chet Baker…




…Me encerraré a escribir como el huraño que siempre quise ser, dejaré de confundir el neón con los cometas, me convertiré en el barón rampante de Calvino, en el Ulises Lima de mi calle, en el Marco Polo de mi comarca…




…Me marcharé en mi Fiat Janis a la conquista del sitio de mi recreo, nadaré y me beberé todas las copas del mundo, me convertiré en un faquir alcoholizado, en una peonza encendida, te pediré que me dances hasta el fin del amor haciendo el payaso desde una cuerda floja, espero mover el rabo como los perros felices, no forzar ni una sola caricia, no perpetrar ni un solo simulacro, no cometer ningún crimen que no sea imperfecto, bajarme en la primera estación de las coartadas, dejar de enturbiar la pupila de mis ojos cada vez que todo se hunde y mi corazón jazzístico se resiente…




…Citaré, mandaré, templaré, banderillearé con la cabeza alta, estaré atento al quite del perdón, terminaré por mandar el mundo al carajo, por convertirme en buscador de tesoros (si es que lo de pianista de cine mudo me dejara ratos libres), por embarcarme en empresas imposibles, por desacatar a la autoridad, por resistirme a los desalojos forzados…




…Esta noche moriré, ya veré si será cicuta, ruleta rusa o sobredosis de música y químicos. El mundo seguirá andando y cada día tendrá esos dos o tres segundos de oasis, esa felicidad emocionante con la que uno es capaz de marcarse un baile, aunque sea cutre, mientras dice aquello de: “valía la pena estar vivo”…




…A bordo del naufragio, todavía, que venga ya este 2012, crupier, y que me pille con el tapete limpito y verde y despejado de botellas medio vacías, y que las horas nos quiten lo bailao, pues al fin y al cabo, todas hieren…




...Lo demás, que descanse en paz, que let it be, que let it bleed, que sea, que amén, que sangre, que madure, que sí, que vale, que se convierta en un ejército de bravos napoleones sin batalla...
...Felices, como siempre, los normales: los que no tuvieron una madre loca, un padre borracho o un hijo delincuente...
...Y feliz año (a quien quiera que haya ahí)...




Miguel Ángel Maya
Sevilla, 31 diciembre, 2011

P.D. Las fotos son de Saul Leiter, y están tomadas de aquí.

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miércoles, 28 de diciembre de 2011



Vigilas desde este cuarto
donde la sombra temible es la tuya

No hay silencio aquí
sino frases que evitas oír.

Signos en los muros
narran la bella lejanía.

(Haz que no muera
sin volver a verte)

Alejandra Pizarnik




...Y poco más: conduzco desde Madrid con los labios cortados. Conducir por una carretera solitaria es como hacer largos en una piscina solitaria: la cabeza está en otra parte, sólo con el cuerpo basta para apuntalar lo que hace falta, lo que se necesita para llegar a destino sin más pretensiones. Desde el retrovisor veo (otra vez) las ochenta y ocho teclas blancas y negras que llevan diez años dancing me to the end of love, que viajan en la parte de atrás, y se relamen y tiemblan de futuro, como si no conocieran mis dedos, todavía, como si todo esto fuera un encuentro inesperado entre un pintoresco autoestopista y un acompañante de películas mudas, que es, en definitiva, lo que soy...

Miguel Ángel Maya
Sevilla, 28 diciembre, 2011
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jueves, 15 de diciembre de 2011

PORNO SOFT





...El típico romántico al que le faltan verbos, con sus diamantes carbonizados en el abdomen, como un vulgar terrorista cualquiera perdido o batiéndose a duelo en un enorme descampado con malahierba…

…El típico pornógrafo pudoroso y suave que cierra los ojos para disparar, o baja las persianas para no espiar cómo las vecinas se desnudan, cómo los balcones titilan, ladran, gritan, las luces tenues, los pianos, el charleston, lo prohibido, las gomas de mascar, los sicarios, los colmillos afilados, un dedo o dos dedos, elige, tengo muchos, dice en su lengua bizarra, lengua polisémica y de doble filo, dice, y ríen, quedamos en tres dedos con su niágara: cuando deja de enumerar siniestros y niebla, cuando deja de contar horas del día en las que ni siquiera tiene el valor de resucitar o de levar un poquito el ancla, eso dice, y callan, y otorgan, y se miran y buscan palabras, las buscan y tratan de ponerlas en pie, como el árbitro Collina cuando levantó uno a uno a los jugadores del Bayern después de ese gol del Manchester en el último minuto: mis palabras son jugadores del Bayern en el último minuto de la final de la Champions de 1999…





…No poder más con esa muñeca hinchable a tamaño natural llamada espacio/tiempo, no poder más con estos cincuenta y pico mil besos que siguen ahí, con sus paracaídas, preparados en el cielo de la boca para cuando llegue la próxima guerra preventiva…
...Porno soft y puntos suspensivos: no se me ocurre equipaje mejor para viajar a ninguna parte...

Miguel Ángel Maya
Sevilla, 15 diciembre, 2011

P.D.
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