...No se me abrió el paracaídas, o sólo se me abrió un poco: caí en la almohada con el consiguiente desbarajuste de plumas, en la marmita de la pócima mágica con el consiguiente miedo a lo desconocido, en una habitación después de una juerga de Keith Richards y Mick Jagger con el consiguiente dolor de cabeza...
...Hoy me pasó algo...
...El 17 de noviembre de 1995 hacía un programa de radio en una radio joven de nervión junto a JR, Primi y Alf: se llamaba Glam Slam, el programa. Ese 17 de noviembre, viernes, puse Adore, de Prince, y me declaré a Eva como ese poeta muerto que se presentó en la clase de la chica que le gustaba y le leyó ese poema muerto de vergüenza. Eva era una chica de mi clase que en aquel entonces me encantaba...
...Yo pensaba que nadie de mi instituto escuchaba el programa, pero no era así: al siguiente lunes, de camino al instituto, me fui encontrando gente que lo había escuchado: todo el mundo coincidía en que había hecho algo suicida...
...Tanto insistían que no entré a la clase de la primera hora. A segunda hora sí, supongo que pensé que no iba a estar lo que quedara de curso escondiéndome...
...Con Eva no pasó nada porque yo no le gustaba...
...Fue bonito, de todas formas, esa manera de suicidarme con lo que va del minuto 3:34 de Adore hasta el final de la canción como fondo a unas palabras a las que había dado forma durante toda la semana anterior...
...Pasó el tiempo, rompimos botas, se llenaron los ceniceros de ceniza con filtrillos de carmín o sueños o decadencia...
...Hace tres días vi una chica a lo lejos que me recordó a ella. Me acerqué, pero no era, y pensé, literalmente: "qué será de Eva, qué estará haciendo con su vida"...
...La última vez que la había visto fue en la Facultad de Periodismo de Sevilla, la antigua. Había ido allí porque por entonces estaba montando un dúo-cantautor con una chica que se llamaba Marisa y que estudiaba allí...
...Hoy por trabajo tuve que ir al Ayuntamiento de Carmona a recoger unos papeles. En la radio del coche estaba puesto Hoy empieza todo, de Radio 3, y pusieron una canción de una chica que me recordaba mucho a Marisa. Me acordé de aquel dúo frustrado que sólo se quedó en unos cuantos ensayos junto al piano de mi casa, varias cervezas y cafés, y más de un beso en la comisura de los labios que nunca cayó de lleno en ninguna parte crucial ni en ningún labio...
...Lo primero que vi, en una plaza de Carmona, fue a una futuróloga: una señora mayor y rubia con una mesa de playa, sentada a la sombra, barajando cartas. Me pareció original un lugar donde te da la bienvenida una cartomante...
...Aparqué, y callejeé hasta llegar al ayuntamiento. Cuando subí a la oficina concreta llamé a la puerta y me encontré con Eva, década y media después, sentada tras una de las mesas del despacho...
...Ella me habló de usted y me preguntó "¿Qué quiere?", yo, como Kevin Arnold anonadado en aquella clase de francés dije: "¡¿Eres Eva?!"...
...Nos hemos tomado un café y nos hemos contado a salto de mata nuestras vidas...
...Por supuesto, ninguno de los dos ha mencionado el programa de radio y aquel 17 de noviembre...
...No le he dicho tampoco que hace poco, muy poco, estuve escuchando ese momento del programa y acordándome de ella. Sorprendentemente, reconozco mi voz, algo que rara vez me sucede cuando me oigo sepultado por el tiempo...
Miguel Ángel Maya
Sevilla, 11 julio, 2012
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