Quién iba a decir
que sin borrón no hay trato
Que el futuro se vistió
con el traje nuevo del emperador.
Quién iba a decir que sin carbón
no hay Reyes Magos
Vetusta Morla
...Pasé toda la noche soñando contigo...
...Sí tú, segunda persona en mi cama desperezándose segunda persona esperando el café segunda persona abriendo regalos emocionada segunda persona suicidándose arrojándose desde el balcón...
...Yo dormía entre tus piernas y olía tu coño. Mi respiración era fuerte. Todo en mi sueño lo invadía la necesidad de que tus labios vaginales sintieran el aire de mis pulmones y se mojaran. Todo en mi sueño tenía que ver con mi lengua y mi alma y una corazonada y una tierra seca...
...Aplaudo solo en un teatro vacío: después de días y días y días sin sentir ni padecer acabo de terminar la corrección de un manuscrito que irá a imprenta y que en breve será libro...
...Estoy borracho. Quiero creer que eso que vibra es la sangre en mis venas. Anoche te habría descuartizado de madrugada. Anoche le habría declarado la guerra a un peluche. Anoche me habría maquillado y me habría vestido de mujer y habría aullado convertido en un hombre lobo a destiempo y habría aniquilado con un solo bombeo de saliva todos los años que me he perdido en este juego...
...Sí, este juego, Lara. Esta lágrima. Estas ganas de romper la baraja. Estas ganas irrefrenables de tren nocturno marchándose lejos y estas ganas de baba y de empaparse en una buena tormenta, Lara. Sí, eso. Este llanto nocturno en el sofá. Esa nostalgia prematura por Un vestido y un amor y un vino en una calle de madrugada...
...La madre de Fogwill hundió un barco y yo escribí un haiku. Al menos eso cuento en un libro de poemas póstumo. Al menos eso le digo a las perras que me roban el aliento las noches de luna llena y a las que malvendo el alma imaginándome que son el mismísimo diablo sólo porque llevan ese ridículo disfraz de diablita de serie b y abren regalos y emiten onomatopeyas...
...Qué días más raros, me digo relamiéndome soñando con tus ojazos mientras mato moscas con el rabo...
...Qué raro es sentirse tan huérfano tan lejos del mar tan raro tan calmo tan...
Miguel Ángel Maya
Sevilla, 25 de noviembre de 2012
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