La princesa y el hormiguero
Había una vez. C’era una volta. Once
upon a time. Il était une fois. La princesa vivía, sostenida por un entramado
de cuerdas y poleas, en un antiguo decorado apuntalado de cine. En un antiguo
bosque. En la vorágine de un hormiguero. La princesa soñaba con un castillo y
con viajar a todos los puntos cardinales y encerrarse en una cabaña y besar unos labios que se había
dedicado a desear minuciosamente durante siglos. Se desperezaba y el entramado
de cuerdas y poleas se estremecía en un contrapunto de sonidos y un sinfín de
movimientos acompasados. La princesa vivía agazapada allí, en una minúscula
constelación de casualidades, afilando su espada, aguardando a un selecto
ejército de monstruos helados, a la llegada feliz de una arcaica y mastodóntica
primavera de siglos pesados.
2 comentarios:
ya casi hemos olvidado que guardamos el deseo de esa mastodóntica primavera.
Un achuche, por el disfrute que me das.
...Muchísimas gracias, Nano: por tus palabras, por estar SIEMPRE ahí. Un abrazo gigante...
Publicar un comentario