lunes, 30 de noviembre de 2015

# MONSIEUR WITNESS XLII #


En París, con aguacero


César Vallejo está enterrado en el cementerio de Montparnasse. Pero eso da igual: tú me has abofeteado después de haberte regalado un ramo de flores que compré en el puerto de Hamburgo anticipando una noche de amor que tenía ya en el recuerdo, como César Vallejo a su muerte, en París, con aguacero.

viernes, 27 de noviembre de 2015

# MONSIEUR WITNESS XLI #


La espera de Mr. Frogg


Mister Frogg empalidece y espera. Ha olvidado su caña de pescar en el patio trasero de su vecina Margeritte, una anciana de pelo blanco cuya casa está llena de relojes y de terrarios con iguanas. Mister Frogg y Margeritte apenas si se hablan desde que el marido de ella perdió la vida en un accidente de aviación, en extrañas circunstancias.

jueves, 26 de noviembre de 2015

# MONSIEUR WITNESS XL #


El pintor de Verónica


Verónica, antes de morir en un teatro, estuvo posando durante siete noches para un pintor que vivía dentro de un cañón abandonado durante la Segunda Guerra Mundial. En el cañón guardaba sus pinturas, sus lienzos, su comida, su cama, su hastío. En el cañón soñaba que pintaba a Verónica, cuando ya había pasado todo.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

# MONSIEUR WITNESS XXXIX #


Nuevo día


Apareces seis años después de entre una especie de tinieblas y traes contigo un zumbido de mosquitos e insectos, uno de esos secos sonidos desérticos que nos indican con precisión quirúrgica el lugar de un cadáver de perro en un camino de tierra en mitad del bosque. Yo ya he amanecido y he abierto las ventanas y he respirado un nuevo día. Es como cuando vuelves, borracho, al amanecer, y contemplas la ciudad desperezándose mientras riegan las calles, y todo te parece, ya, demasiado lejano como para llorar por ello.

martes, 24 de noviembre de 2015

# MONSIEUR WITNESS XXXVIII #


Back


En mi espalda hay una constelación de lunares enrojecidos, gastados. En mi espalda cargo mi pasado. En mi espalda está la basura, la indulgencia, el alcohol, la rabia, las cámaras de gas, los bosques silvestres. En mi espalda gastada está, ya, todavía, tatuado el mundo.

lunes, 23 de noviembre de 2015

# MONSIEUR WITNESS XXXVII #


Tesoro


El Policía de las Ratas ya ha desmenuzado todo el plan y lo ha esparcido por la ciudad como hojaldre seco. Ahora todo está a su merced, ahora todo sucede al compás de sus repugnantes bigotitos. En la ciudad subterránea algo empieza a moverse, pero todavía nadie sabe qué. Todos conspiran para poner a salvo el tesoro, para que nadie, nunca, lo encuentre.

viernes, 20 de noviembre de 2015

# MONSIEUR WITNESS XXXVI #


Paradis


Les enfants qui mentent ne vont pasa au Paradis.*
* Del principio de la canción Do U lie?, de Prince.

jueves, 19 de noviembre de 2015

# MONSIEUR WITNESS XXXV #


Pequeño Lutece


Pequeño Lutece es minúsculo y anciano. Para Pequeño Lutece los libros más gordos son un trabajoso Everest que ha de escalar pertrechado de todo un equipo profesional de alpinismo y un sinfín de diccionarios y de músicas. Pequeño Lutece perdió una pierna en la guerra y un ojo en el transcurso de una historia que siempre quiso guardarse para él. Pequeño Lutece es minúsculo y anciano. Se ha olvidado ya de casi todo, pero sigue empeñado en conquistar el Everest.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

# MONSIEUR WITNESS XXXIV #


Pierre Menard


Pierre Menard, inventor del Quijote, vivía en plena intemperie del infierno y dormía como una renqueante oruga en su capullo, a las mismas puertas de una Sorbona cuyas fauces alucinadas repetían, cada noche, como décadas atrás, que debajo de los adoquines estaba la playa.

martes, 17 de noviembre de 2015

# MONSIEUR WITNESS XXXIII #


Dios


—Está ahí arriba, ¿lo ves?
—No… ¿Las flores de la ventana?
—No… Más arriba.
—…
—Bueno. Da igual.
—¿?

lunes, 16 de noviembre de 2015

# MONSIEUR WITNESS XXXII #


Le poète


Ya había pasado la medianoche.
—¿Poeta? —dijeron al otro lado del teléfono.
—¿Quién habla?
—Soy yo, ¿no me recuerdas?
—No. Es tarde. ¿Quién es?
— …
—¿Hola?
—Llamaba para… Creo… Creo que me he equivocado. Disculpe.

viernes, 13 de noviembre de 2015

# MONSIEUR WITNESS XXXI #


Ghost G. Writer (Último Acto)


Ghost G. Writer levanta las manos. Se sabe en las suaves manos aterciopeladas y en la voz rota de La Cazadora, en el vértigo de sus tacones, en su laberíntico olor corporal. Ghost G. Writer está deseando volverse para terminar de una vez con su deseo hecho pedazos. Ghost G. Writer está deseando invitar a cenar a La Cazadora en el mejor restaurante de Ghostville. No sabe que allí, en el salón vacío, atendido por indolentes camareros moribundos, sobre la moqueta grasienta, junto a la puerta de la desidiosa cocina, lo preside todo esta foto:

jueves, 12 de noviembre de 2015

# MONSIEUR WITNESS XXX #


Ghost G. Writer (Cuarto Acto)


Los tacones resuenan rítmica y criminalmente por toda la calle tras el telón de fondo —valga la redundancia— de la lluvia. Ghost G. Writer intenta divisar el rostro. Está en el cuarto acto y sabe que es ahora donde tendría que situar el punto culminante de la historia, para dar el golpe de gracia en el quinto y último acto. Además, mira al patio de butacas vacío, consciente de ese XXX por el que quisiera dejarse llevar —imagina a una chica masturbándose tras una de esas sórdidas ventanas de cristales rotos, chupándose los dedos con los que se masturba, corriéndose, gimiendo, llamándolo—. Imagina. Pero el hecho de encontrarse en esta fantasmagoría urbana de casas ha provocado que la historia se le haya escurrido de las manos, como se ha perdido en las manos de la chica que se masturba en la absurda y morbosa oscuridad del abandono, como ha perdido el sonido de los tacones rojos, el cañón en sus vértebras, rociado por un «¿Cómo estás, encanto?» que le ha helado la sangre en las venas.
(Continuará)

miércoles, 11 de noviembre de 2015

# MONSIEUR WITNESS XXIX #


Ghost G. Writer (Tercer Acto)


Ghost G. Writer se agazapa tras unos setos porque ha oído el motor de un coche. Solo ve las luces iluminando la calle desierta y las gotas de lluvia. Ha perdido de vista el telón, que parece que empieza a descolgarse por la zona derecha del supuesto escenario, también completamente abandonado, como la casa en la que supuestamente vivía la mujer de la fotografía. El vehículo se detiene exactamente frente a la puerta destrozada de la casa. De él se bajan unas piernas vertiginosas y unos zapatos de charol color rojo sangre.
(Continuará)

martes, 10 de noviembre de 2015

# MONSIEUR WITNESS XXVIII #


Ghost G. Writer (Segundo Acto)


El telón, abierto, agitado por el viento, mojado por la lluvia, no ofrece el más mínimo resquicio para la huida de Ghost G. Writer. Se siente acorralado, un sentimiento que le golpea en la boca del estómago como el pastoso zarandeo de un enorme púgil borracho a un pelele indefenso. Mira una y otra vez la foto de la mujer mientras acaricia algo frío y metálico en el bolsillo de su elegante y sucia chaqueta empapada.
(Continuará)

lunes, 9 de noviembre de 2015

# MONSIEUR WITNESS XXVII #


Ghost G. Writer (Primer Acto)


Se abre el telón. Aparece Ghost G. Writer bajo la lluvia regresando por la noche a la que, tiempo atrás había sido la casa de esta mujer:

Ghost G. Writer se sorprende cuando, después de muchas vueltas, encuentra por fin la casa. Ghost G. Writer mira de reojo hacia el telón, por si hubiera algún resquicio u oportunidad para la huida. El telón se agita por el viento.
(Continuará)

viernes, 6 de noviembre de 2015

# MONSIEUR WITNESS XXVI #


Wonderland


Andrai a vivere con Alice che si fa il whisky distillando fiori
Fabrizio de André

Alice destila las flores y remueve sus recuerdos como terremotos o grietas. Cuida sus cicatrices con una dedicación emocionante y demoledora como un violín tocado por una bestia. Ordena sus secretos del más inofensivo al más absurdo. Ahora, que todo sangra, sueña cada noche con Wonderland.

jueves, 5 de noviembre de 2015

# MONSIEUR WITNESS XXV #


Miss Petróleo


Un tipo que se apellida Vargas escribió un cuento que tituló Miss Petróleo. Contaba la historia de una sirena que vivía una intensa y terrible historia de amor en un mar de petróleo. Ese oleoso, insalubre y asfixiante mar opaco era el telón de fondo de la historia. «Pretende ser una metáfora», dijo Vargas en su última entrevista, un tenso intercambio de golpes contra un impertinente periodista desganado. La sirena terminaba muriendo en las redes de un enorme barco pesquero. Lo que nadie se explica todavía es qué hacía el propio Vargas en el mitológico estómago de la criatura que se había inventado.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

# MONSIEUR WITNESS XXIV #


La pequeña historia de Dalton Lullaby


La pequeña historia de Dalton Lullaby estaba en la ropa que llevaba puesta la noche de hace siete años que lleva intentando olvidar desde hace dos mil quinientos sesenta y un días. La pequeña historia de Dalton Lullaby se fue con el agua turbia con la que lavó su ropa aquella noche de aullidos de lobos y desconcertadas miradas de iguanas. Ni siquiera el aire fresco de la mañana le trajo ese maltrecho y persistente olvido al que trata de aferrarse.

martes, 3 de noviembre de 2015

# MONSIEUR WITNESS XXIII #


Amor y queso


Tiempo atrás vivía en una casa diminuta en el número 5 de Rue de l’Agent Bailly de París. El recuerdo de esa casa diminuta es uno de mis oasis de felicidad de mis últimos años. Por la mañana salía a comprar croissants a la boulangerie de la esquina de Rue Manuel y Rue des Martyrs y pasaba delante del mueble de los libros. Una mañana encontré un viejo ejemplar de Sonata de primavera, de Valle-Inclán, edición de Austral. Tenía una dedicatoria de amor en la página 2. «La vida es eso», le dije al ratón de biblioteca que hace las veces de mi ángel de la guarda. Él sonrió y siguió comiéndose su queso.

lunes, 2 de noviembre de 2015

# MONSIEUR WITNESS XXII #


Pasolini Réquiem (iv)



Alrededor de las 6:30 de la mañana del 2 de octubre de 1975 en l’Idroscalo de Ostia la señora Maria Teresa Lollobrigida confundió el cadáver brutalmente masacrado de un poeta con una enorme bolsa de basura.