Mostrando entradas con la etiqueta roberto arlt. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta roberto arlt. Mostrar todas las entradas

jueves, 14 de noviembre de 2013

EL NOVELISTA Y EL TIGRE


La profesión del tigre es matar.
Importa poco que el tigre sea grande o pequeño, que se aloje en una caverna o que se gane la carne en un circo, o que haga presencia de domesticidad en los jardines de un déspota. Su profesión es matar. Cuando nosotros examinamos a un tigre, en realidad remiramos al que mata. Al que nos puede matar.
Lo que el tigre piensa de las estrellas no puede influir en el destino de ciervo en el momento en que el ciervo cae bajo las garras del tigre. Correctamente, entonces, podemos definir que el carácter potencial de un bestia, e un hombre, o de un personaje novelesco, es definible por su profesión. La deducción de que un personaje es la expresión de su constante profesional es atinada.
En consecuencia, la profesión es anterior a la acción, y la acción es una consecuencia de la profesión. En una novela de bestias, un zorro jamás podrá desarrollar el mismo género de acción dramática que el tigre. Huelga que en las relaciones con los hombres, la constante profesional se disimula y es un poco distinguir al perro del león, y al lobo de la serpiente. De allí, que como una novísima definición del héroe podemos enunciar:
En el héroe, la constante profesional domina al cien por cien. Las pasiones colindantes subsisten como auxiliares y válvulas de escape de la energía, que no consume la actividad esencialmente profesional.
Es un poco difícil entenderse con héroes. Hay que comenzar por serlo. De allí que la mayoría de los novelistas contemporáneos trabajen con personajes que carecen de constante profesional. Incluso, en muchos casos, es un misterio para el lector establecer mediante qué procedimientos el personaje novelesco se gana la vida. Como las complicaciones de los tiempos han diferenciado más y más las profesiones y la técnica para describirlas, los autores, con diferencia cultural y creadora, componen sus juegos con personajes híbridos, que suplen cualquier acción con discontinuas emisiones de procesos subjetivos.
Si la acción es el límite de lo humano, y toda acción dramática es consecuencia estricta de una constante profesional, se hace evidente que trabajar con personajes que encierran una determinada constante profesional exige una capacidad de análisis y síntesis extraordinarios y una correcta subordinación de la inspiración a las canalizadas actividades del personaje.
En "El muelle de las brumas", obra maestra de la cinematografía francesa, un cantinero malogrado en Marsella se detiene, imperecederamente, tocándose el sombrero al recibir a un extraño y exclamando "Panamá, Panamá legítimo. Lo compré en Panamá en 1906". No dice más nada en toda la obra. Pero él queda presente con la nostalgia del trópico, en ese nebuloso rincón de agua, para toda la vida, en nuestro recuerdo. Y ha sido suficiente para ello un simple acto físico de señalamiento.
Al revés y mediante el auxilio de los procesos subjetivos, es que la mayoría de los deficientes novelistas y dramaturgos modernos tratan de eludir la responsabilidad que implica analizar a un tipo a través de sus actuaciones, ya que es evidente que los actos (y no los pensamientos) están legítimamente ligados con la constante profesional. Otro procedimiento con que se trata de disimular la falta de idoneidad, es el truco de los paisajes en movimiento, las tretas tipográficas y de puntuación, que constituyen el ABC del arte de presentar un guiso de liebre sin liebre. [...]


2 de octubre de 1941

Roberto Arlt, Aguafuertes porteñas: cultura y política


Insisto: ¡2 de octubre de 1941!

Miguel Ángel Maya
14 de noviembre de 2013

P.D. En la fotografía aparece un maestro llamado Jorge Luis Borges, que nunca escribió una novela y que decía que Roberto Arlt era un cretino, acompañado de un tigre. Está tomada de la Revista Jotdown.

lunes, 21 de febrero de 2011

LET'S DANCE




...Tengo varias espadas de damocles sobre mi cabeza, amenazantes relojes de arena, tic tacs por doquier, avec le temps va tout s'en va, ideas que fluyen, naufragios al compás de las mareas más raras...
...Pero estoy naïf y estoy crooner: he ido a correos, he vuelto con las manos en los bolsillos, he cruzado la estación, se amontonan los manuscritos en el disco duro, se amontonan los sinsentidos y las posibilidades, me excitan los ríos revueltos tanto como desdeño las ganancia de los pescadores y de las compañías de teléfonos móviles, por poner dos ejemplos, por darte un boceto, una guía, ya que no siempre sabes de qué color son mis ojos, en qué punto exacto de mis papilas gustativas te quiero...



...Parece que basta ser besado, qué digo, acariciado, qué digo, guiñado, por el sol, y parece que es oro todo lo que reluce, que es el adecuado el color del cristal con que se mira, que por mucho madrugar amanece más temprano...
...La realidad es muy chunga, el hijo de Gadaffi amenazando con sangre a su propio pueblo es muy chungo, ¿dónde estará el caballo que Gadaffi le regaló a Aznar?, ¿a qué basurero habrán ido a parar los condones usados en las orgías con su Amichetto Bunga Bunga?...
...El mundo está en manos de gentuza, piratas, desalmados y delincuentes que parecen escapados de los peores tangos, de las novelas de Roberto Arlt, de las peores páginas negras de la literatura, de la infamia, del cerebro de los peores psicópatas...



...Estoy enfadado, pero también naïf y crooner, y no quiero tanto bailar como verte bailar, con uno de esos efectos de cámara lenta de las películas de Tinto Brass, cámara lenta en los momentos cruciales de la escena, cámara lenta justo en el vuelo de la falda de la reina, justo cuando lo único evidente es la piel...

...Tan solamente creo en la belleza de tu cuerpo, que se marchita al ritmo de la caja del reloj, no empuñaré más rifle que mi sexo tan pequeño para traerte de nuevo a mi lado, por lo tanto, con verte bailar al sol me basta...

Miguel Ángel Maya
Sevilla, 21 febrero 2011

P.D. Las fotos las he tomado de aquí

martes, 11 de enero de 2011

DO IT RIGHT




why don't you do right,

like some other men do?



...El otro día supe que habías dejado de existir...
...Quiero decir, caminabas, te movías, qué más se puede pedir, tus constantes vitales parecían las correctas, te habías pintado los labios frente al espejo, supongo, pero te sentía pisar tierra arrasada...
...Siempre te recordé como un dibujo animado, o como una de esas aguafuertes de Roberto Arlt, certeras y cínicas, como un bisturí, pero no así...
...Creo que empecé a escribir poesía por culpa de tu lengua, que también tenía algo de bisturí...




...Fuiste la chica gato de la clase de francés, la musa de las minifaldas más cortas y de los cruces de piernas más vertiginosos bajo las mesas, la reina de los rabillos del ojo y de las taquicardias. Yo, al contrario de los demás, no veneraba tus piernas, que también, sino el hecho de que fueras una fuente inagotable de peligros y fantasías...
...No sé, siempre fui intelectual y morboso a partes iguales, de ahí que se me escaparan más metáforas de la cuenta...



...Te vi el otro día, saliendo del Mc Donalds de un centro comercial, le dabas la mano a un tipo gordo y calvo, que iba con un chándal blancuzco, a vuestro lado iba un niño con un globito...
...Supongo que hay muchos tangos que hablan de esto: no quedaba en ti ni una pizca de femme fatale ni de cinismo, ni siquiera me atrevería a decir que te vi domesticada, simplemente eras la tristeza personificada, y no es justo que sustituyeras el vértigo por lo triste...
...Sé que tú también me viste, y volviste la mirada, quién sabe qué crueldad viste en mí, qué recuerdo, qué...

Miguel Ángel Maya
Sevilla, 11 enero 2011

lunes, 27 de septiembre de 2010

I GOT THE BLUES




...Es curioso cómo en una mudanza los recuerdos adquieren formas físicas y se encarnan en objetos: abres un cajón, y aparece un posavasos, una tarjeta de embarque de easyjet, una servilleta con un número de teléfono, un cochecito, unas entradas de Clamores, un paso en falso, un casi abismo de carmín por el que no te jugaste la vida...
...Son objetos que a pesar de haber estado ahí, en la misma casa que ahora abandonas, callados, agazapados, perdidos, tienen sus músicas y sus historias...


...En este caos de cajas, eso es lo que más me gusta que me pase...
...Y luego están los libros, claro: cuando uno tiene que domesticarlos, sacarlos de las estanterías y meterlos en cajas, lo prioritario pasa a ser el objeto: no importa ya si el libro me gustó o no, si marcó mi vida o no, uno se da cuenta de la importancia que tienen sus libros por el cariño con que los trata al meterlos en la caja, porque trata de que tenga las mejores compañías posibles: "no, no puedo poner a Manuel Puig junto a Cela"...
...Desde el punto de vista de una mudanza, hay libros mucho más dóciles que otros: los de Seix Barral son los que más me gustan, de ahí que Boquitas Pintadas viaje en el camión de la mudanza con todos los honores, porque además es un libro maravilloso...
...Los de Losada son geniales: sirven para rellenar los huecos de las cajas que han dejado las ediciones en tapa dura o los 2666, de modo que Roberto Arlt, que me perdone por la devoción que le tengo, se ha convertido en un funcional rellenahuecos, con todo el dolor de mi corazón, y sus siete locos o sus juguetes rabiosos viajan de canto, justo antes de cerrar la caja...
...Es raro ver los libros como si fueras el hombre de hojalata...

Miguel Ángel Maya
Madrid, 27 septiembre 2010

jueves, 26 de noviembre de 2009

Juguete rabioso

O carneiro sacrificado morre
o amor morre

só a arte nâo

Chico Cesar





...A las siete de la mañana los tejados ni siquiera parecen estar montados, ni las calles están puestas. La metamorfosis (o la metáfora o el síntoma) desde que abrazo su espalda en la calidez del colchón y huelo su cuerpo hasta el infame sonido del despertador y su repentina ausencia, y el café recién hecho, y los sueños todavía presentes, y el cuaderno listo con sus hojas en blanco para escribirlo todo, y el olvido, y un guión de cine, y las ideas que ayer no escribí en el cuaderno a orillas del colchón junto al agua y el oasis, porque abrazar una espalda y oler un cuello que duerme y respira y palpita, y la música de Nittin Sawhney y el día se va adentrando en mis ojeras se parece demasiado a un juguete rabioso...

...Después está todo lo demás: ese último eslabón perdido, esas pupilas todavía relamiéndose después de haber visto jugar al Barça, el piano agazapado, los juguetes rabiosos esparcidos por la alfombra, los papeles, los post-its con frases apresuradas antes de salir, la máscara, el revólver, que es el como el reverso de todas las palabras que tengo, que me quedan, y no me sale más lirismo, tengo un verso atragantado donde te mando a la mierda, después vuelvo a suplicar...



Miguel Ángel Maya
Madrid, 26 noviembre 2009

sábado, 25 de abril de 2009

Lo que somos capaces de perdonarle a un libro

...Mi amiga Gaby, de Baires, dice que César Aira es un estafador. A mí, el bueno de Aira me ha dado, quizás, algunos de los mejores momentos como lector que recuerdo...
...El jueves habló sobre lo que somos capaces de perdonarle a un libro. Dijo que él es un escritor a quien se le perdona todo constantemente, y que, cuando escribe, lo hace movido, precisamente, por esa posibilidad de perdón: "si escribo esto: ¿me lo perdonarán también? ¿y si escribo esto otro?". Decía que su vida como escritor no era otra cosa que ver hasta dónde llegaba el perdón de sus lectores...
...Contaba que él se inició en la lectura leyendo a Salgari, a quien definió como un mal escritor. Contaba la gozada del niño que lee un libro que le apasiona, y que enciende la luz de la habitación cuando debería estar dormido para seguir leyendo un poco más, para seguir disfrutando de la historia que mana de esas páginas. Eso, decía, es la literatura, y eso y no otra cosa es el goce de leer: cuando una historia se nos queda dentro, cuando nos infecta un personaje, cuando no podemos olvidarnos nunca de lo que acabamos de leer, por mucho que literariamente no sea algo ejemplar...
...La lectura es una pérdida de tiempo, por eso cuando somos adultos, nos inventamos esa coartada falaz que es la calidad: para justificar la pérdida de tiempo que nos supone entregarnos al libro decimos que lo leemos porque "es un buen libro". Esto me pareció, sin duda, genial, y estoy completamente de acuerdo con el maestro Aira, sobre todo porque mis autores preferidos son aquellos a los que he tenido que perdonarle fallos, errores, lugares comunes o imperdonables lagunas literarias, pero a cambio me han dado ratos inolvidables de lecturas. Habló de la impostura que supone para la literatura el escritor que "calcula" la "calidad" de aquello que escribe frente a la "honestidad brutal" del mediocre escritor de folletines... Pienso en Roberto Arlt o en el mismo Aira, que terminó diciendo que si Conan Doyle hubiera sido un buen escritor no tendríamos a Sherlock Holmes, sino a Conan Doyle...
...Como escritor a quien es necesario perdonarle tantas cosas, salí tan contento de la charla con César Aira que me tomé varios gin-tonics...

Miguel Ángel Maya
Madrid, 26 abril 2009