lunes, 3 de agosto de 2009

Besos



...No recuerdo con claridad la primera vez que hice el amor. Mucha gente considera que traspasa una línea y que con ese hecho se puede considerar que ha perdido la virginidad (para no volverla a encontrar nunca). Yo, mi virginidad, la fui perdiendo poco a poco, y creo que no la he perdido del todo. Otro cuerpo es una topografía y un ritmo infinitos como para dárselas de sabiondo...
...Sí me acuerdo perfectamente de mi primer beso: recuerdo dónde fue, con quién, cómo, el corazón acelerado, el nudo en el estómago antes de decidirme, mis ojos abiertos y cerrándolos cuando ella los cerró, recuerdo que mis manos fueron torpes y no supieron dónde ponerse o posarse, qué tocar, qué acariciar, qué hacer; recuerdo mi boca seca, sus labios mojados; la poca habilidad con las narices; me acuerdo que yo besé por primera vez sepultado por los miles de besos que había visto en el cine: me gustaban los besos en blanco y negro, no entendía que ella le diera a él una bofetada y luego se besaran apasionadamente, sabía que ahí, entre las dos bocas, se escondía un misterio... Y luego estaba la música...
...La música de mi primer beso fue el silencio y el entrechocar suave y torpe de los labios. ¡Faltaba la música! ¡¡Los besos no tenían música!! Creo que por eso me gusta poner música cuando hago el amor: por el cine. Viene de entonces. No puede haber besos sin música...
...Lázaro habla en una de sus últimas entradas de esos cines de La Habana que ahora están en ruinas, después de haber albergado esa magia de las salas oscuras y las historias, de haber hecho llorar, reír, evadirse, pasar un buen o un mal rato en sus butacas. Me recuerdo empapado de lluvia, reconfortado en la calidez de una sala de cine. Me recuerdo triste y pidiéndole al cine que me salvara. Me recuerdo enamorado de quien no lo estaba de mí y tratando de entender qué haría Bogart en esa situación (esto todavía lo sigo haciendo). Recuerdo películas, escenas, diálogos, momentos, frases, miradas, gestos, al otro lado de la pantalla, y siento que forman parte de mi biografía, junto a los besos que no dí, a esos dos o tres segundos de incertidumbre que preceden un beso y que no supe o no quise ver, y me dí la vuelta, y todavía pienso por qué lo hice, y no pasó nada, como en el cine, y está perdido, tiernamente perdido, irremediablemente perdido...
...A mil besos de profundidad, como la memorable escena final de Cinema Paradiso...

Miguel Ángel Maya
Madrid, 3 agosto 2009

12 comentarios:

Portinari dijo...

Que los besos no tienen banda sonora, creo que es algo que también me tocó a mí descubrir, y sin embargo, cuando recuerdo oigo violines, porque siempre hubo desesperación en este acto.

Perder la virginidad poco a poco; creo que es algo de lo más bonito que he oído acerca de este tema. Perder la virginidad en la música, en un cuadro, donde sea.

La vida como un cine. Yo me la busco en las burbujas, entrando en ellas, sin explotarlas.

Bellísima entrada Miguel Ángel.

PÁJARO DE CHINA dijo...

¿Qué agregar a lo que dice Portinari? Siempre expresa lo que está adentro de uno. Gracias por desnudarte tan entrañablemente, de esta forma, y besar "sepultado por los miles de besos" que el cine te ha dado. Es bello que le pongas música al sexo, más allá de la que el propio sexo tiene. Y que aun seas virgen de tantas cosas, Migue, y te queden tantos umbrales por cruzar. Mi identidad también está hecha de fotogramas. A veces no distingo dentro de mí qué vi, qué viví, qué soñé. Me enternece "la poca habilidad con las narices". Y tu sucesión de entradas: el desierto y el beso. Hay una relación secreta y subterránea allí. Estoy feliz de haberte encontrado, gracias al lazo de esa chica que sabe entrar en las burbujas, sin que exploten. Besos ... de celuloide. (Tu entrada, como todas, daría para varias ... hacer un inventario y una arqueología de besos ...)

MSalieri dijo...

Cómo molas, tú. Yo me jugué mi primer beso a una partida de trivial y el primer polvo lo retrasé para que coincidiera con el día de la constitución española y así poder acordarme en el futuro del día exacto. Y es verdad, el beso fue mucho más importante que el polvo. Creo que la virginidad se pierde con el primer beso. Lo que viene después es el postre.

Portinari dijo...

Mariel, subrayo: "Me enternece "la poca habilidad con las narices". Y tu sucesión de entradas: el desierto y el beso. Hay una relación secreta y subterránea allí."

Y me detengo: "Es bello que le pongas música al sexo, más allá de la que el propio sexo tiene. Y que aun seas virgen de tantas cosas, Migue, y te queden tantos umbrales por cruzar. Mi identidad también está hecha de fotogramas. A veces no distingo dentro de mí qué vi, qué viví, qué soñé." Para recrearme en cad palabra, en cada sonido abismal. Gracias Mariel.

Okr, "Creo que la virginidad se pierde con el primer beso. Lo que viene después es el postre." es como un resumen de la vida: Un pestañeo. Abres los ojos y naces, los cierras, y se acaba. Me gusta lo fortuito de tu comentario. Lo espontáneo.

Miguel Ángel Maya dijo...

...Portinari...
...Curioso que oigas violines "porque siempre hubo desesperación en ese acto". La verdad es que esa frase, no sé por qué, me ha puesto los pelos de punta...
...Y sí, es verdad, aunque no te conozca, yo también te veo un poco como alguien que entra en las burbujas sin explotarlas...
...Quién sabe...
...Besos...

Miguel Ángel Maya dijo...

...Mariel, muchas gracias por el comentario...
...Lo de los fotogramas y el no saber si uno ha vivido algo o lo ha visto en el cine lo compartimos...
...En cuanto a la sucesión de entradas, que el desierto haya dado paso al beso, no lo había pensado, pero igual sí tiene un hilo conductor subterráneo, o, como dice Radio Futura, una materia que lo une ("por la materia que me une a ti")...
...Besos...

Miguel Ángel Maya dijo...

...Y, bueno, aunque me ruborice, y aunque no nos conozcamos, también estoy contento de haberos encontrado...

Miguel Ángel Maya dijo...

...En cuanto a ti, Marco, compañero de islas desiertas, no podía esperarme menos: que tu primer beso te lo jugaras al trivial y que retrasaras tu primer polvo para que coincidiera con el día de la constitución (hombre, yo lo hubiera adelantado al menos al día de la "hispanidad", esa fiesta hortera y patria (valga la redundancia, claro)...
...Sí, quizás después del primer beso vengan variaciones más o menos profundas del mismo tema, como esas variaciones barrocas...
...Besos...

NáN dijo...

También yo, Miguel Ángel,recuerdo el primer beso a labios cerrados, pero no el primero a labios abiertos. No soy musical, así que me conformo con el ruido ambiente (recuerdo que pasaba un coche). Y como tú, aunque no me acuerde de las narices, recuerdo la incomodidad de las manos que sobraban.

Ah, también recuerdo que en esa película lloré. Me pasé la infancia yendo casi todas las noches al cine de verano, con un bocadillo de tortilla francesa, botellas de agua del grifo y pipas. Correteando en las escenas que me aburrían (las que no fueran de "acción").

Miguel Ángel Maya dijo...

...Es curioso, Nano, mi pasión por el cine, en cambio, fue tardía, entre otras cosas porque de chico me llevaban a ver películas "para niños" y no "de las otras", y eso me molestaba a pesar de la magia de la oscuridad...
...La primera vez que vi "Casablanca", con doce años, recuerdo que me dije: "Esto es lo que yo quería". Menos mal que lo descubrí a tiempo...
...Un abrazo...

África dijo...

Me está dedicando canciones de Zappa?... :) que bien caballero, que tenga un bonito día.
Me retiro que no estoy en la ciudad, así que me voy a disfruar de la playita solo por hoy, que mas tarde me regreso, yo creo que debería dejarme su correo o si tiene msn... pues mejor aun, digo... si se le apetece.
Muacks

África dijo...

a mi me pasa algo semejante... recuerdo todo... recuerdo la música de fondo, recuerdo el olor del aire, recuerdo el sabor y la textura de los labios y las pieles, recuerdo la temperatura...
y cada que vuelve a pasar todo eso cambia, pero sigo recordandolo y cuando huelo, veo, siento, saboreo o escucho... me remito ocasionalmente a esos momentos...
como no sonreir, como te puedes cuestionar el porque en esos momentos... si con el ambiente adecuado... ya es suficiente para no desear estar en ningun otro lado, cuando estas con "esa" persona