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miércoles, 7 de abril de 2010

Toque de queda


Hermano, es tocar la belleza con la yema de los dedos y estremecerte.
Somos testigos de una época, somos felices,
¿verdad?


Yo a Primi y a JR



Por fin descubrimos q l futbol no son robots vs mercenarios.
ESTa delicia enamora


Primi


Sp stoy conectado a ti.llevo dias pensando en vos.
Y hoy ocurre esta tan grande.
q grades puedn ser las pulgas!
bs sin fronteras


JR




...No sé de qué se componen las historias...
...No sé con qué retales, con qué silencios, con qué tiempos, con qué pieles...
...No sé cuántas camas tienen que quedar deshechas, cuántas perlas de collar tienen que quedar botando en un contrapunto de lágrimas sonoras sobre un suelo mojado, no sé en qué lugar inhóspito de la brújula están, no sé en qué saliva o en qué lengua, no sé en qué yema de los dedos está contenida la vida, la felicidad, la báscula que sueña con no tropezar con el equilibrio de ambas cosas...



...Ahora cabalgo sobre una cornisa, o algo parecido: es bonito que alguien te diga en al distancia que pensó en ti esta tarde porque estuvo en Nápoles. Es bonito que alguien te describa tal y como eras hace años, es bonito que suene esta música, que el futuro se presente así, cuando uno ni siquiera se lo espera...



...Tiendo a pensar que la belleza se mide por la esfervecencia de los labios o por la topografia de las pieles, pero no hoy, ahora, hace un instante he estado tocando al belleza con la yema de mis dedos...
...No sé si lo que estoy diciendo es una metáfora o una hipérbole, no sé si lo que estoy diciendo se debe al hecho de que esté fumado, o si todo está ya más allá de estos dedos que se mueven sobre las teclas del piano, que ya suena, o de estas palabras apenas esbozadas, apenas lanzadas contra una pared de terciopelo, como un toque de queda en el alma, como una banda de música que explota en todos y cada uno de los corazones
...Messi hace cuatro goles y somos testigos de una época, Chucho Valdés arropa la voz de Cesaria Evora cantando “Negue”...



...¿Se puede pedir más?...
...Quiero decir: si el latido sigue su curso, ¿se puede pedir más?...

Miguel Ángel Maya
Madrid, 6 o 7 abril 2010

P.D. I y P.D. II

lunes, 27 de julio de 2009

¿O cuándo?


"Hospitalaria y cordial
lo hizo más de una vez
sobre el sofá más duro"
Indio Solari (La piba del blockbuster)

...María se preguntaba no hace mucho "¿Dónde termina el mar?" y es una pregunta espeluznante, sobre todo ahora, que en el sopor de la siesta me dedico a ver desde arriba en Google Earth todas y cada una de las islitas minúsculas de la Polinesia Francesa mientras suena Chano Pozo, o Chucho Valdés. Yo que ahora estoy lejos me siento cubierto de un pálpito feroz, de un atisbo de poesía que nunca había imaginado que pudiera residir en mi piel...
...Suena Esteticar, de Tom Zé...
...Antoine de Saint-Exupery crió gacelas en Cap Juby, lo cuenta en Terres des hommes: "Las encerrábamos en un cerco de cañas, al aire libre, pues no hat nada que sea tan frágil como una gacela y, por eso, necesitan beber en los arroyos del viento. Al haber sido criadas en cautividad, comen en vuestra mano; se dejan acariciar, humedecen con su hocico las palmas de las manos. Creemos que están domesticadas; pensamos que están a salvo de esos peligros desconocidos que, en el desierto, silenciosamente, apagan su vida con una muerte dulce... Pero llega el día en que las encontráis empujando la cerca con sus cuernos pequeños, cara al viento, hechizadas. No saben que, al huir, abandonarán vuestro abrigo. Se acercan, todavía, para beber la leche que les habéis preparado, se dejan acariciar, hunden, incluso con más ternura que nunca, el hocico en la palma de vuestras manos...; pero, apenas las dejáis libres, después de un trotecillo que parece feliz, regresan a la casa y, si no os cuidáis de ellas, se quedan allí, sin luchar siquiera contra la barrera, con la cabeza baja, con sus cuernecillos apoyados en ella, hasta la muerte. ¿Es la época de celo o acaso el deseo de galopar hasta perder el aliento? Ellas no pueden saber lo que es; cuando las capturásteis, todavía no habían abierto los ojos; desconocen la libertad del desierto y el olor del macho. Vosotros, que sois más inteligentes que ellas, sabéis lo que buscan: el vasto horizonte que puede colmar su ansia. Quieren ser gacelas; quieren danzar la danza de las gacelas; quieren descubrir la escapada rectilínea, a 130 kilómetros por hora, interrumpida, aquí y allá por bruscos requiebros, como llamas surgiendo de las arenas. Si la verdad de las gacelas estriba en saborear ese miedo que las impulsa a superarse a sí mismas y a llevar a cabo las más increíbles volteretas, poco importan los chacales; poco importa el león si la verdad de las gacelas estriba en ser desgarradas por un zarpazo bajo el sol. Vosotros las miráis y pensáis: "Sienten nostalgia..." La nostalgia es el deseo de algo que no podemos describir; el objeto del deseo existe, pero no hay palabras para definirlo.
Y a nosotros, ¿qué nos falta?"
...Este caballero se fue a un monasterio, y se pasó en él seis años. Mientras tanto su ex amante y ex manager le fue sacando todo el dinero de la cuenta hasta arruinarlo. Como es un caballero, un señor, además de autor de algunas de las canciones más maravillosas que he oido nunca ("The wall of this hotel are paper-thin. Last night I heard you making love to him. The struggle mouth to mouth and limb to limb. The grunt of unity when he came in. I stood there with my ear against the wall. I was not seized by jealously at all), ha decidido volver a subirse a un escenario... No conozco una venganza más elegante contra amantes miserables...
...La pregunta es: ¿Cuándo termina el mar?...

Miguel Ángel Maya
27 julio 2009

martes, 14 de abril de 2009

La música y el sur

...Días confusos, emocionantes, con demasiados sentimientos a flor de piel...
...Llegaron de repente, como una brisa nocturna en un barco anclado y danzante, ecos, momentos, recuerdos de un pasado que yo tenía tatuado en mi piel y más o menos dándome vueltas en alguna parte...
...El pasado es siempre una aventura...
...Por la noche me tomé una cerveza y volví a ver "El Sur", que recordaba haber visto cuando era muy pequeño y que se me había quedado más grabada de lo que pensaba...
...Acabo de tomarme unas cervezas con Primi, y me ha dicho que uno de mis compañeros que aparecen en mis fotos del colegio ha muerto en un accidente de moto. No me lo creo. Miraba el partido del Barça, pero no me lo podía creer. La vida va y viene, como en el bar de Rick, en Casablanca, con Rick borracho y Sam sufriendo por verlo así...
...Nó sé por qué, cuando terminó la película, anoche, apagué el DVD y me acerqué al piano para olerlo. El olor seguía ahí. El mismo olor de siempre, el ancla, el delirio, la invitación a que mis manos volvieran sobre la geografía de la Danza Oriental de Granados, de la Catedral Sumergida de Debussy, de la yema de mis dedos recorriendo una topografía delicada y feliz que fue mía y que sigue siendo ferozmente mía. Me estremeció el olor de las teclas, como me estremeció cuando trajeron el piano a casa e inundó la sala de aquel olor a madera. Han pasado muchas cosas. La vida ha pasado. Me ha pasado. Y la música que envuelve mi piel todavía me acaricia y me hiere, aunque, como decía Pepe Hierro, no dure lo que una lágrima sobre una seda ajada...

Miguel Ángel Maya
Sevilla, 14 o 15 de abril, 2009.