...Unos rostros rechonchos y falsos, innumerables y saturantes y repetidos, son testigos de mis pasos desde los carteles electorales. Mis pasos son palos de ciego, intrépidos o fallidos, por las calles de esta ciudad, ahora convertidas en cuerdas flojas, apenas salvadas por lo inmediato: el sol en el rostro, los recién nacidos, las falditas de vuelo...
...El cielo de mi boca, o cualquier otra metáfora que desande el camino perdido entre las palabras y las cosas, está ahora fuera de lugar, como uno en una fiesta a la que ha sido invitado por error...
...Ahí dentro late una víscera, dicen. Y qué hacemos ahora. ¿Dónde ponemos este corazón sputnik, este primer satélite artificial, todo lo que no capturan estas palabras desaliñadas?...
...A cuento de qué emborronamos su órbita si por dentro late exactamente igual a pesar de su afonía...
Miguel Ángel Maya
Sevilla, 10 mayo, 2011
...El cielo de mi boca, o cualquier otra metáfora que desande el camino perdido entre las palabras y las cosas, está ahora fuera de lugar, como uno en una fiesta a la que ha sido invitado por error...
...Ahí dentro late una víscera, dicen. Y qué hacemos ahora. ¿Dónde ponemos este corazón sputnik, este primer satélite artificial, todo lo que no capturan estas palabras desaliñadas?...
...A cuento de qué emborronamos su órbita si por dentro late exactamente igual a pesar de su afonía...
Miguel Ángel Maya
Sevilla, 10 mayo, 2011
1 comentario:
Víscera satélite. Beso volador.
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