jueves, 5 de mayo de 2011

SIN TÍTULO


...Y haber dormido apenas un puñado de minutos repartidos en desérticas horas, y verme obligado a empezar el día como un humano más: café, ducha, frases de cortesía, ocasionales apretones de manos, estratégicas sonrisas...
...Dar vueltas en la cama queriendo que todo quede sepultado por un alud de palabras: palabras no dichas e infectadas, y la imagen me recuerda mucho a esas máquinas empujando cuerpos inertes esqueléticos y desnudos en blanco y negro y en Auschwitz...
...Imaginarme en el fondo del mar, rodeado de animales mitológicos y misteriosos seres vivos nunca antes vistos, anmésico, como el más intruso de los elegidos...
...Y correr, y olvidarme, y dejarme atrás...

Miguel Ángel Maya
Sevilla, 5 mayo, 2011
...

2 comentarios:

tormenta dijo...

Aludes de palabras que hacen que otras callen. Otras más mías. Como si las palabras fueran nuestras. Más nuestras.

Miguel Ángel Maya dijo...

(suspiro de cine mudo)
Gracias, Sara...
;-)