...Me agarro a los clavos ardiendo y recompongo tu rostro...
...Cada latido es un nuevo collage: si extiendo las fotografías sobre el suelo, la topografía del pasado resultante es nítida y feroz, que mis dedos desbaratan y recomponen...
...Duele ese entrechocar de sonrisas felices, ese tintineo, ese contrapunto de músicas, como algas en el fondo marino a merced de las corrientes o las mareas o los vientos, y ese epílogo de maullidos de gatos o de camada de lobos, ese cordón umbilical bombardeado a dentelladas, esa materia derretida, esas partículas ínfimas que se me escapan de las manos, que acumulan cada vez más secretos y etcéteras...
Miguel Ángel Maya
Sevilla, 21 mayo, 2011
P.D. La foto está tomada de aquí.
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1 comentario:
Un texto muy profundo, Migue, cargado de imágenes que seducen.
Muy fuerte ese agarrarse "a los clavos ardiendo" es nuy potente.
Un saludo
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