martes, 24 de mayo de 2011



...Soñé con un iglú...
...Soñé con unos rayos de sol oblicuos, con medio año de sol y otro medio de luna dando vueltas en el cielo redondo como en un sumidero, sin terminar de marcharse nunca el uno del otro...






...Soñé con una aurora boreal, con una explosión de fuegos fatuos, con sonidos magnéticos y con mi nariz roja y mis pies helados y un piano en un reconfortante y uterino café del que me era imposible salir (se estaba tan calentito, mis pies estaban tan mojados)...





...Soñé que yo mismo, con las pocas uñas que me quedan después de comérmelas, con mis propias manos de nudillos rojos, conseguía lascas de hielo de las mismas paredes del iglú, y que esas lascas eran pequeñas y minúsculas islitas en el primer gin-tonic que me tomaba en el polo...



...Soñé que el frío y la aurora boreal se habían llevado tu olor y mi brújula...
...Soñé que había llegado el momento de correr, y correr, y correr, y correr, con un jadeo de vaho y una princesa lejana, sorda y muda...

Miguel Ángel Maya
Sevilla, 24 mayo, 2011

2 comentarios:

PÁJARO DE CHINA dijo...

tus collages son preciosos y los siento vibrar en mí. el iglú, para que sea iglú, que sea de materiales de arte povera, que sea un iglú de Mario Merz.

abrazo largo.

P.S.: adoro esa caja musical llamada Keren Ann, en francés y en inglés, siempre igual a sí misma.

Miguel Ángel Maya dijo...

...Gracias por volver a posarte aquí, por no haberte ido del todo, Pájaro de China...