...Y descubrí que más allá del salto al vacío, del vaso estrellado, de la baraja rota, no había nada...
...No te convertí lo suficiente en canción: en aquel entonces no me hacía falta guardar para los malos tiempos...
...Al menos en mis canciones sigues viviendo como eras entonces, al menos ahí sé dónde y sobre todo encontrarte ahora que no hay más que mendicidad y desorientación y un arrastrarse de esclavo con ropa de andar por casa y ejercicios de estilo y simulacros de campeón y un entrechocar de copas alzadas...
Miguel Ángel Maya
Madrid, 3 de octubre de 2012
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