Demasiado salvaje
para no quererlo todo.
En los rasgos de Liz
se afilan los cuchillos.
¿Puede la ira
enredar el cabello?
"Te invito a un cóctel
si me dices qué piensas",
dice un inadvertido
que huele a piedras
antes de un derrumbe.
El bar está desierto.
La diana despereza
el silbido de sus dardos.
Nada que lamentar.
Ella, que dinamita
noches estrelladas.
"Si destruyo, no mezclo",
le anticipa.
Vanesa Pérez-Sauquillo, Clímax Road
...El pintalabios hace tic-tac (como no podía ser menos)...
...Entre las cajas chinas y los restos de pizza, los granos de café sobre el gin-tonic y el perro moviendo el rabo contento o anticipando un terremoto, oliendo a piedras, rastreando crímenes, encuentro un velero y una zozobra...
...Encuentro un globo aerostático (mongolfiera, se dice en italiano, como La Mongolfiera se llama el peor antro en el que hice de las mías en Ciudad de México -cuando hacía de las mías en Ciudad de México). El globo aerostático me deja exactamente frente a los Cines Princesa...
...P. me preguntaba si me dolía el corazón. Una gacela venía a comer de mi mano, pero sus piernecitas eran temerosas y enseguida se iba...
...Me metías mano y de vuelta a casa bajo la lluvia fantaseaba con que siguieras haciéndolo. Estaba dispuesto a llamarte princesa y a conseguir un globo aerostático y llenarlo de cosas esenciales: una imprenta, pan, un espejo roto frente al que preguntarnos quién es la más bella y reír y morderte la nuca...
...Y después suicidarnos sólo con romper esta página...
Miguel Ángel Maya
Sevilla, 25 de octubre de 2012
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1 comentario:
Me encanta ese libro, por cierto.
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