domingo, 21 de agosto de 2011

TORMENTA DE VERANO




...Una tormenta de verano reconforta, refresca mi cabeza dinosáurica. El olor de la lluvia es como una caricia después de una pelea. Como unos labios inesperados sobre la espalda, como un mar calmo...
...Acaba de llover, el cielo está centroeuropeo, y siempre que llueve inesperadamente me acuerdo de julio en La Habana, del cielo azul brillante y de esas repentinas formaciones de nubes grises que sueltan una lluvia desesperada y que minutos después vuelven a dar paso a un cielo azul brillante...



...Se va el Papa, que ha estado por aquí, y que ha sido recibido por los representantes políticos de mi país con un recibimiento que jamás dispensaron a otros jefes de estado elegidos democráticamente, y no representantes de un estado teocrático...
...Se va el Papa que ha defendido el celibato en sus discursos, como amparó y silenció terribles casos de pederastia que han salpicado a lo largo de los años a sus sacerdotes. Me da pereza enumerar todo lo demás, y los casos de pederastia me parece lo peor, por eso aquí me quedo...



...Me quedo aquí, pero no salgo de la retención de líquidos: supongo que el celibato es una perversión sexual más, como la zoofilia: no eyacular durante semanas provoca una sensación intensa en los testículos, cuando a mí me pasa esa sensación pasa a ser mi centro de gravedad. Supongo que ahí radica la obsesión con el sexo, con el desorden, con la condena... con los abusos, la caricia enfermiza y perversa sublimada...
...Me quedo aquí, pero no salgo todavía: Charly García decía en Los dinosaurios eso de "Imaginen a los dinosaurios en la cama". Berlusconi creó todo un imperio televisivo sólo para dar rienda suelta a sus fantasías sexuales o como continuación de éstas: en los programas de Mediaset no pasa nada que no pase en sus fiestas, el mismo vodevil hortera, la misma trama, la misma lencería, los mismos movimientos de culos. Es aburrido, pero algún día escribiré, con "pruebas gráficas", acerca de esta apasionante historia...



...Supongo que si un policía le pega un puñetazo en la cara a una chica sin mediar palabra, y luego le pega en la nuca a un tipo que pasaba por ahí, eso tiene más que ver con sus problemas sexuales que con el mantenimiento del orden público. Supongo que un tipo que detiene arbitrariamente, que pega arbitrariamente y con saña, con el beneplácito de las autoridades del país, que sólo anuncian una investigación cuando empiezan a proliferar vídeos tomados con móviles por los ciudadanos, debería responder por sus acciones en un país que se dice democrático. Alguien debería advertir al policía que, por decisión propia, individual, es decir, como ciudadano pero amparado por un uniforme, pega con saña a una chica, de que esas cosas no se hacen, y que hay que liberar tensiones de otra forma, no pegando a chicas jóvenes desarmadas...
...Debería hacerlo además alto y claro el Ministro de Interior de un gobierno que ha decidido hacer del combate contra la violencia (incluida la de género) su bandera...
...De todo esto, me quedo, sin duda, con las tormentas de verano (como si las cantara Javier Ruibal)...




Miguel Ángel Maya
Sevilla, 21 agosto, 2011
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