lunes, 18 de enero de 2010

Olisqueo


...Como perros que se olisquean y recuerdan, más allá de cicatrices y odiseas, después de años de óxido, reconozco este capricho, reconozco esta reminiscencia impertinente, esta piel de domingo, la tristeza de hace dos o tres días, y el jazz, y la lluvia golpeando la ventana...





...Reconozco la vaga sensación de sentir el olor lejano o imaginario o mágico de la chica de la clase que te gusta: reconozco la categoría de la+chica+de+la+clase+que+te+gusta, que es una categoría de persona que aparece de repente, con un ruido de cacharros que formaban una torre en bílico temblorosa a la que sólo le falta el empujoncito de las alas de una mosca para que se derrumbe en una hecatombe de cacerolas y metales...



...Erri de Luca habló el miércoles pasado sobre las lenguas que terminaron extinguiéndose como los dinosaurios, y de la sangre, y de las manos, y del traductor que transporta y engrandece sus palabras a otro sitio...
...Habló de las maldiciones bíblicas y de Babel, y del fruto de la tierra y me acordé de Robe, porque Erri de Luca susurra lo que dice y porque estoy convencido de que sus palabras también hubieran estremecido a Robe, lejano, rodeado de mar en su isla, en sus hebras de tabaco...

...Reconozco el azar tatuado en el cielo de mi boca, en el rabillo del ojo, en el olor de la lluvia una noche de miércoles después de salir de un bar azaroso, bajo paraguas compartidos, bajo cigarrillos circunstanciales, bajo el cielo protector, amarillento y ácido como un desencuentro, como un momento de horror vacui en el que no somos capaces de encontrar las palabras...


...Y reconozco la música, siempre, cuando olisqueo los sonidos. Y reconozco todos los puentes de París, los haya o no los haya leído, pisado, lamido...
...Los haya o no los haya homenajeado, vivido desencuentros o haber sido un clochard de Rayuela al que una loca vestida con capas de ropa vieja y de colorines y envuelto su rostro de madril en capas obscenas de maquillaje grotesco termina chupándole la polla en el mismo sitio donde antes soñaba con encontrarse con ella, que leía libros en la bañera, como Ulises Lima en Los detectives salvajes, porque en Ciudad de México no siempre llueve en toda la ciudad y Arturo Belano pensaba que Ulises había estado en algún lugar de la ciudad que él desconocía y donde había llovido...
...Claro, quién va a pensar en un libro que se moja bajo la ducha, quién es capaz de olisquear tanto pasado...
...Yo al menos no podría. Yo, que sólo soy capaz de reconocerlo todo cuando olisqueo, como un perro que espera desde hace más de veinte años...

Miguel Ángel Maya
18 enero 2010

8 comentarios:

Esther Cabrales dijo...

alas de mosca
perdidas
en la inmensidad de un hueco

conde-duque dijo...

dios, qué buena estaba Brigitte Bardot en esa película...
Preciosa música.

Miguel Ángel Maya dijo...

...alas de mosca perdidas en la inmensidad de un hueco e imperceptibles para cualquier tímpano...

Miguel Ángel Maya dijo...

...preciosa música, cierto, preciosa BB...
...(a mí se me da un aire a Patricia Conde, salvando las distancias y el glamour, claro)...

conde-duque dijo...

En "Le mépris" había frases muy profundas sobre la ausencia de Dios y esas cosas, pero lo que más recuerdo es el culo blanco de la Bardot.
Y al gran Fritz Lang.

Miguel Ángel Maya dijo...

...Yo también, sólo que entre la anatomía de BB y Fritz Lang hay una enorme distancia en cuanto a preferencias...
...Y con las frases profundas, no digamos...

lu dijo...

Lo del libro en la bañera tiene un pase, pero lo de la toalla me parece una verdadera desfachatez. Ese culo, por dios, qué hermosura. A enseñarlo todo el tiempo, coño!

Ay, Los Detectives Salvajes... Un antes y un después en mi vida. Como Rayuela, otro que tal baila, pero éste fue hace mucho tiempo.

Besos, Migue!

Miguel Ángel Maya dijo...

...A mí también: carne, carne!
...Qué decirte, querida Lu, de Los Detectives Salvajes. También para mí hubo un antes y un después, y no sólo eso, sólo que "eso" queda para la cervecita sevillana que nos hemos prometido...
...Besos...