"Los cuentos no se inventan, se heredan"
Edgardo Cozarinsky ("El rufián moldavo")
...Yo quiero pensar que las historias viajan en el azar, en esas conjunciones de casualidades inverosímiles que de pronto nos zarandean...
...Cuando era chico no quería dar muchos besos por si se me gastaban: supongo que quería guardarlos para no sé qué sueño imposible, para no sé qué ocasión, qué cielo de qué boca, si ni siquiera sabía que los cielos de la boca existían. Ahora, como con los besos (o al contrario), me doy cuenta de que me pasé la vida buscando historias (pero no para quedármelas), y que tuve muchas, pero algunas se me olvidaron, otras se me gastaron, otras ni siquiera las recuerdo como mías. A menudo me pasa con JR: no sé si cuento cosas que le pasaron a él, si él cuenta cosas que me pasaron a mí, o si ambos fuimos enriqueciendo el cuento hasta apoderárnoslo sin ningún tipo de pudor...
Edgardo Cozarinsky ("El rufián moldavo")
...Carolina León me invitó anoche a ¿Quieres hacer el favor de leer este libro, por favor?, el programa de radio que tiene los lunes en Radio Carcoma... El tema del programa era “¿por qué seguimos leyendo cuentos?”...
...Yo creo que seguimos leyendo cuentos porque nos pasamos la vida buscando historias, soñando historias, necesitando historias, deseando que nos pasen cosas, o bien saber que, al menos, pasan cosas... Tal vez todo sea una cuestión de percepción o de supervivencia: queremos vivir y no hay nada mejor para ello que percibir que estamos vivos: tocarnos el corazón y saber que late, ya sea por hipocondria o por amor, respirar......Yo quiero pensar que las historias viajan en el azar, en esas conjunciones de casualidades inverosímiles que de pronto nos zarandean...
...Cuando era chico no quería dar muchos besos por si se me gastaban: supongo que quería guardarlos para no sé qué sueño imposible, para no sé qué ocasión, qué cielo de qué boca, si ni siquiera sabía que los cielos de la boca existían. Ahora, como con los besos (o al contrario), me doy cuenta de que me pasé la vida buscando historias (pero no para quedármelas), y que tuve muchas, pero algunas se me olvidaron, otras se me gastaron, otras ni siquiera las recuerdo como mías. A menudo me pasa con JR: no sé si cuento cosas que le pasaron a él, si él cuenta cosas que me pasaron a mí, o si ambos fuimos enriqueciendo el cuento hasta apoderárnoslo sin ningún tipo de pudor...
...Sigo dándole vueltas a esos momentos donde sabía que había una historia: todos los equívocos telefónicos: alguien que llamó a mi casa llorando, una noche, y se encontró con mi voz en vez de con la voz que necesitaba; un hombre que dejó una pésame en el contestador; dos mujeres de El Escorial que dejaron un mensaje en el que le decían a una tercera que iban a ir al día siguiente a rezar el rosario a casa de una cuarta. Las fotografías que encontré en un cubo de la basura en Nápoles, en la que aparecía siempre la misma mujer desde su juventud, su boda, su primer hijo, su segundo hijo, su tercer hijo, su cuarto hijo, su primer nieto. ¿Por qué estaban en la basura? ¿Qué historia escondían? O las fotografías de una pareja a lo largo de los años (desde la adolescencia hasta que fueron padres), destrozadas, junto a las cartas de un hombre que escribía desde la mili a una mujer embarazada,también rasgadas por quién sabe qué imperdonable desengaño y que encontramos una noche cerca de La Carbonería, en Sevilla. Las fotografía de esa mujer (su biografía en imágenes desde pequeñita) que encontré en una tienda de antigüedades de Brooklyn. Alguien llorando en una estación, o mientras habla por teléfono, o mientras lee un libro en un tren...
...Hay una historia en todos los claroscuros de quién fue el padre de mi padre: dónde encontrar una foto suya, en las triquiñuelas que habría que hacer para encontrar una foto suya, o en cómo encontrar a los descendientes y a los descendientes de los descendientes, en la verdadera relación que mi abuela tuvo con él...
...Hay una historia en la noche del golpe de estado de Tejero que tengo pendiente: algún día escribiré una novela y contaré la historia de un tipo que intercepta conversaciones entre la Casa Real y los militares...
...Mi abuela Ana María se me fue sin que llegara a contarme aquello de las figuritas de escayola de Laurel y Hardy que pintaba y vendía. Siempre pensé que había tiempo de sobra, que algún día se lo preguntaría, hasta que un día, de repente, se llevó esa rocambolesca historia consigo...
...Hay una historia que persigo en ese tipo llamado Siegfried Mier, sobreviviente de Matthaussen gracias a que un refugiado republicano lo adoptó. Me enteré fugazmente en un documental que Saturnino Navazo Tapias, el refugiado político que lo había ayudado, había sido jugador del Betis. Desde hace tiempo que andaba buscando historias sobre el Betis campeón de liga de 1934 (con aquel entrenador irlandés que antes había entrenado al Racing de Santander, con aquel equipo que la Guerra Civil desmembró...) y quién sabe si Saturnino Navazo Tapias formaba parte de ese Betis del 34. Necesito saber la historia que esconden todas las interrogaciones, está ahí, lo sé, y necesito contarla... No sé por qué, pero intuyo que una vez que empiece a investigar, la historia va a ser mejor de lo que imagino...
...Tras la muerte de Andrés Montes he venido a saber por un artículo de Quique Peinado en Marca que Montes era hijo de Zenaida Manfugás, una de las grandes pianistas cubanas de las que yo estaba investigando para Criminalmente Bella. Dice lo siguiente: Conocer a Andrés Montes es conocer su vida. Nacido de madre cubana y padre gallego, ella, virtuosa pianista llamada Zenaida Manfugás, lo dejó criarse con Lore, un ama de cría, mientras ella recorría el mundo de recital en recital. Cuando su madre biológica volvió a buscarlo, ya adolescente, Montes la rechazó. Lore era su madre. "Cuando ella viene a España, la Reina va a los recitales", contaba Montes a sus más íntimos sobre la mujer a la que no llamaba madre.
Apenas uno indaga en la vida de la gran pianista se da cuenta de que todo encaja: En 1949 debutó como pianista en el Anfiteatro de la Avenida del Puerto, en un concierto de la Banda Municipal que dirigió Gonzalo Roig. Cursó luego estudios en el Conservatorio Municipal, y gracias a una beca del Ministerio de Educación en 1952 pudo viajar a España. Allí tomó clases en el Conservatorio de Madrid, donde tuvo, entre otros profesores, a Tomás Andrade de Silva. De aquellos años guarda un hermoso recuerdo, pues, según ella, en España logró realizar todo lo que no pudo hacer en Cuba, donde, a pesar de contar con el apoyo de músicos del prestigio de Roig y Lecuona, encontró muchas trabas por su doble condición de mujer y de negra. Pero es necesario cubrir con una historia el claroscuro que dejan los interrogantes...
...Quién sabe si su hijo terminó rechazándola el mismo año en que ABC publicaba esta crónica sobre un gran concierto suyo en los Reales Alcázares en Sevilla...
...Qué historia, ¿no?, qué azar jugoso...
...Son un puñado de historias que ahora me vienen en mente, y que están ahí, no a la espera de palabras (no, las palabras son simplemente el síntoma de esa fiebre ávida), sino a la espera de tiempo, de espacio, de que alguien descorra el telón y las ilumine con toda la emoción y el atolondramiento torpe y el ansia de las primeras veces...
...Hay una historia en todo aquello que no te dije, en los besos que no te dí, en los secretos que me guardé, en estas palabras que ni siquiera de puntillas llegan a saborear el magma que las sostiene...
...Incluso en tus ojos de gata casi obscenos hay una historia...
...Maldito iceberg helado...
Miguel Ángel Maya
27 octubre 2009
17 comentarios:
Apabullante, querido.
Todas esas historias veladas por la casualidad, pero que pueden perseguirse. Más las que inventamos para velar lo que pasó.
Por san zacarías, siéntate ya una noche con tu padre y que te cuente y nos cuentas.
Joder, no sé qué tienen tus post que siempre me quedo flipada con la música. ¡Toda propuesta musical tuya me viene de nuevo! Qué original, sí señor.
p.d. me alegro de que te guste mi poema... Debería citar al Bolaño de "Los perros románticos" arriba por utilizar eso de "en el camino de los perros"...
A mí los icebergs me gustan...
Seguimos leyendo cuentos porque necesitamos conversar con nosotros mismos, porque no queremos sentirnos solos, porque huimos del aburrimiento, porque nos inventa, porque nos hace mejores, porque nos hace libres y da sentido a nuestra existencia. No sé si me he pasado, pero es lo que pienso. Y los icebergs ....
me gustan, sí.
A mí es como si me contaras tus cuentos al oído. Como si te sentaras al borde de la cama y me los contaras. Diría que incluso escucho tu voz, aunque no la conozca. Pero he aprendido a reconocer tus puntos suspensivos iniciales y finales y tu costumbre de entrelazar invariablemente la música y el cine (por dios, cómo amé esa escena en la bañera de Los Soñadores, de Bertolucci). Es como si el mundo se te desbodara del pecho y fueras a la caza de historias en un mapa que no tiene límites, donde todo se intersecta para mi asombro y mi maravilla. Hay una constante cuando te leo: aun en tus pespuntes más áridos, en tus costuras más doloridas, hay un aire a aventura, a vida vivida en quinta y con intensidad inclaudicable, que me hace bien. Emerjo de tu lectura con los pulmones recién lavados. Sigo tus works in progress en Suave Réquiem, en Cabaret y es como si viajara ... Yo tomo mi hilo y enhebro tus fotogramas, tus noticias, tus recortes de prensa, a la espera de tu propio hilo que los enlace finalmente, pero sabiendo que el enlace será precario, porque siempre habrá un fuera de campo, una escena desplazada, corrida, golpeando a la puerta y pidiendo entrar, empapada bajo la lluvia, diciéndote que por favor.
Por todo esto, gracias.
Y obviamente que pasearemos juntos por Madrid.
...Querido Nano...
...Muchas gracias por tu entusiasmo...
...Y sí, tengo que sentarme con tranquilidad y preguntarle a mi padre todo lo que pasó aquella noche. Me la ha contado miles de veces, pero tengo que tomar papel y lápiz y sentarme a oír...
...Por supuesto que te lo contaré todo...
...Un abrazo...
...Asidua y dulce Marta...
...Gracias por lo de la música: una de las cosas que más me gusta (en general) es cuando alguien me descubre una música nueva que me apasiona, así que imagínate cuando soy yo el que hace que otra persona flipe con una música...
...Supongo que lo dices por el vídeo de arriba: es un video que ha montado alguien con dos canciones de Smash usando imágenes de super8 de un concierto que dieron en el teatro Lope de Vega de Sevilla...
...No sé si conocías a los Smash: eran un grupo sevillano del que formaban parte Antonio Smash, Gualberto, Julio Matito y Manuel Molina, el que cantaba con Lole Montoya, padres a su vez de Alba Molina. Estuvo fugazmente en el grupo Silvio Melgarejo, hasta que se casó con la hija del dueño de la Rolls Royce y se fue a vivir a Marbella. Smash fue el grupo pionero de eso que se llamó Rock Sevillano, en los 60 y 70...
...Tengo pendiente dos vídeos que quiero colgar en este blog, pero te mando los enlaces por si quieres escucharlos (te los pongo también en tu blog). Para mí son joyas sorprendentes en la España de los últimos años del franquismo:
http://www.youtube.com/watch?v=S1s9oAgioBw&feature=related (con Lole Montoya)
http://www.youtube.com/watch?v=cJLUON8X5lQ&feature=related (a la percusión creo que está Silvio Melgarejo)
...Un abrazo de perro romántico...
...El vídeo de abajo es, en cambio, el de la madre de mi admirado y malogrado Andrés Montes ("La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida")...
...Lo dicho, otro abrazo de perro romántico...
...Esther...
...También a mí me gustan los icebergs, tanto los hemingwayanos como los gélidos y glaciares...
...De acuerdo en lo que dices sobre los cuentos. No recuerdo quién decía (sé que era un filósofo que estudié tiempo atrás) eso de: "aquel que no conoce su historia (sus cuentos) está condenado a morir de frío"...
...Un abrazo cálido...
...Querida Mariel...
...Tus comentarios también son torrenciales y a veces me ruborizo al leerlos...
...Lo de la voz diría que tiene fácil solución porque en la página del programa de radio puedes escuchar el programa (por lo poco que te conozco creo que te gustaría, Carolina León, su nombre de guerra es Carolink, hace un programa maravilloso)...
...Es curioso lo de la voz: empecé a aficionarme a ver entrevistas a escritores cuando una noche de verano en Sevilla, borracho, al llegar a casa vi que un amigo me había mandado la última entrevista de Roberto Bolaño en Playboy México. Me encantó, pero enseguida me puse a pensar cómo sería la voz de Bolaño. Y empecé a buscar y a buscar (entonces no estaba colgada en youtube como ahora: http://www.youtube.com/watch?v=m3KNGgWIOx4) hasta que encontré un "documento" en el que podía oír a Bolaño hablando con su propia voz y no en letra impresa (joder, me estoy dando cuenta de que este comentario daría para una entrada... jajaja...)
...Yo amé toda la película "Dreamers", como amé "Io ballo da sola". Creo que nadie como Bertolucci ha sido tan bueno hablando de sensualidad...
...Es un placer y un honor que alguien como tú siga los works in progress (y aprovecho para pedirte paciencia si a veces no entiendes el sentido de las entradas: verás que al final lo tienen)...
...Gracias a ti por cosas como éstas: "una escena desplazada, corrida, golpeando a la puerta y pidiendo entrar, empapada bajo la lluvia, diciéndote que por favor"...
...En fin, Mariel, para mí es una suerte que el azar cibernético nos haya permitido conocernos. Sé que para ti también...
...Un abrazo...
Pues me encanta esa mezcla entre peninsular y aires procedentes de los Beatles y Simon & Garfunkel de los Smash. Me trasladan a otro nivel de realidad cada vez que ceden el rock a la voz flamenca. De hecho, con el flamenco siempre me ha pasado lo mismo, desde que a los diecisiete años vi el primer espectáculo en directo de flamenco, que siempre me ha despuntado, lanzado más allá de todo. Quizás porque es un género musical poco asiduo por mi persona y por la red de vínculos filomusicales en que me muevo, y en la que nos movemos la mayoría. ¿Ya no hay grupos como este? Deberíamos apostar siempre por las mezclas... lo pensaré
un gorgorito flamenco
Ahora que lo mencionas, quizá el entusiasmo sea una necesidad de la postadolescencia y un privilegio de la prevejez.
En la vida de enmedio, bastante se tiene con sobrevivir.
¿tu novela es nocilla?
...Marta, ahí va otra joya, esta vez del maestro Silvio Melgarejo: http://www.youtube.com/watch?v=owBdZMfPCd8
...El flamenco, a veces, no siempre, no cualquiera, si tiene ese "algo", esa "cosa" puede ser algo maravilloso y espeluznante que te lleve más allá de todo. Por ejemplo, la versión que Enrique Morente y Lagartija Nick hicieron del "Hallelluyah" de Leonard Cohen es probablemente uno de los puntos culminantes de la música hecha en este país desde que en este país se hace música (incluyo hombres de Cromañón y demás). Te mando el enlace: http://www.youtube.com/watch?v=b71zyTZv2Kk (gracias, youtube, por las músicas que vamos a recibir jajaja)...
...Un abrazo...
...Nano:
Entusiasmo:
(Del lat. tardío enthusiasmus, y este del gr. ἐνθουσιασμός, [lo que vendría a significar que lleva a dios dentro: en theos].
1. m. Exaltación y fogosidad del ánimo, excitado por algo que lo admire o cautive.
2. m. Adhesión fervorosa que mueve a favorecer una causa o empeño.
3. m. Furor o arrobamiento de las sibilas al dar sus oráculos.
4. m. Inspiración divina de los profetas.
5. m. Inspiración fogosa y arrebatada del escritor o del artista, y especialmente del poeta o del orador.
...Yo en cambio creo (sospecho más bien) que la supervivencia y el entusiasmo están íntimamente relacionadas...
...Vamos, que se acuestan y se levantan casi siempre juntos (y la mayoría de las veces desnudos)...
...Un abrazo...
...Querido anónimo, no, no es nocilla: mi novela es novela (lo cual ya es bastante), y en algunos pasajes ni siquiera eso...
...Un abrazo (quienquiera que seas)...
Eres la monda, primo.
;-)
...thanks...
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