Venía de un viaje muy simple también previsto por el Adivino, de correr el telón, de acatar con un indicio de aplomo no sin algunas lágrimas en la butaca del fondo de cierto cine de Lavalle. Los libros todavía por el suelo, la tierra y me asomé a la ventana: algo en esa mujer tendida al último sol me hizo pensar en el pasado -las veces en que abro y me tiro con todo el cuerpo en el pasado-.
Néstor Sánchez, Nosotros dos
Miguel Ángel Maya
10 de mayo de 2013
P.D. La foto es de Masao Yamamoto
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4 comentarios:
Venía de Jerez. Entré en Sevilla por la venida de las palmeras. Dejé el coche en el parking del Corte Inglés (hay que hacer patria y dal-le a ganá a las empresas nacionales). Tomé un cafelito en Sierpes. Había colas kilométricas para entrar en la Catedral (están ahora con lo del trapo ensangrentao) y en los Alcázares. Tomé un fino en Santa Cruz. Fuime camino de Mérida y no hubo más.
Un cordial saludo, Miguelángel.
...Simpático, curioso y sureño periplo, Arponero...
...Otro cordial saludo...
;-)
Se acerca el dos de julio, Miguelángel. Yo, me hundiré un poco más en la Estigia; tú, seguirás haciendo surfing en el Guadalquivir.
Salute.
...Sí, ese 2 de julio suele estar repleto de chicharras y suele pasar desapercibido...
...Lo cierto es que el Guadalquivir hace tiempo que dejó de ser mi río (y menos para surfing)...
...Salute...
;-)
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