...El cuento empieza de nuevo. Todo empieza de nuevo. El cine, el cielo, la piel, el alcohol, el sueño, el lobo, los tejados...
...Subirse a un avión que sobrevuela París y ver la maqueta de París y los oasis en la noche, un avión con todos nuestros sueños y nuestras vísceras, con un motor que se rompe y un comandante que anuncia que ha decidido regresar a Orly por un problema técnico, y ver cómo se acerca París y ver cómo la noche tiene el color de un desierto emocionante...
...Y empezar de nuevo el cuento, sí, quemar las naves, desnudarte, devorarte... Publicar tu primer libro el primer mes del año; rodar tu primera película con la misma edad que tenía Georges Méliès cuando rodó su primera película, durante los primeros compases del año; dar tu primer beso el primer día de enero de 2013; hacer el amor o dejar que él nos haga, como en Muchacha Punk, en la penumbra de Montmartre, junto a las velas y al ron; aprender otra vez a volar, aprenderlo todo, mirarte; desperezarnos como gatos, ver películas como perezosos personajes, sin saber nada del fallo del motor del avión, del futuro de muerte, del cielo gris maravilloso y emocionante de París, de las calles y los adoquines y los libros abandonados y enjaulados como especies protegidas...
...El cuento empieza de nuevo, y estoy decidido a sacudirme la herrumbre y a lanzarme al vacío...
...Juro que nunca volveré a tener sed...
Miguel Ángel Maya
París, 3 de enero de 2013
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2 comentarios:
Y supongo que estás en París y espero deseo que de vuelta (si es que vuelves) pares en Madrid porque yo tambiéntengoquecontartemuchascosas.
Love love love.
PD: además, tenemos pendiente unas canciones, titiritero.
;-)
...A todo sí...
:-p
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