martes, 24 de febrero de 2009

Cualquier mar

...Recogí el premio en Mieres (aquí estoy leyendo el relato), después nos fuimos a tomar unas sidras... (Las montañas que rodean Mieres son espectaculares, parece mentira que ésta sea la misma tierra que vio nacer al Innombrable y Terrible Víctormanuelyanabelén -no mientes ruina, Miguelito)...
...A la mañana siguiente fuimos a Gijón, una de esas ciudades que me moría por conocer y que, por fin, conocí...
...Esta vez era un mar norteño el que me estremecía, pero es el mar, cualquier mar, el que logra tocarme por dentro como nada me toca, ni siquiera la mejor de las músicas. Apenas llego a un sitio con mar hay una emoción que siempre se acentúa (creo que) por el hecho de que vivo muy lejos de él, acostumbrado como estaba en Nápoles a tenerlo ahí siempre, mío (Tú, mío es un título de un libro de Erri de Luca). Siempre que me acerco a una playa me viene a la mente el primer recuerdo que tengo del mar: Punta Umbría, y unas barcas bocabajo, y una cierta mezcla de miedo y morbo ante la inmensidad azul, envuelto en el olor del mar, del puerto, de la brea (creo que era la brea...), el sonido de las olas llegando hasta mí, invitándome...

...Ayer, después del óscar de Pe (me emocionaron sus agradecimientos: soy una incorregible ama de casa con rulos, bata de guata y pantuflas, lo sé, pero me emociona ella, la adoro, como adoro a Ava, como adoro a la Loren, a la Magnani: Pe es de ellas, ya lo escribí aquí una vez) me puse a recordar...
...Recordé "La Quinta Marcha" y recordé el video de Mecano de "La fuerza del destino", donde aparece Pe, que se da la vuelta. Entonces me acordé de Sevilla, de la portada del disco "Descanso Dominical" en el cuarto del tito Diego, su equipo de vinilo, su "Asesinato en la cabina" de José María Maldonado, las paredes que pintó de rosa, de gris y de amarillo, y me acordé de todas las veces que escuché aquel disco recién llegado a Sevilla. Recordé el concierto de Mecano en lo que hoy es el parque del Prado, en un recinto que entonces llamaban la lata de sardinas. Era el verano del 88, hace veinte años, pero lo recuerdo como si fuera hace muy poco: yo tenía diez recién cumplidos... Me acordé de mí, en Sevilla, y ayer por la tarde sonaba Mecano, y no sonaba tan mal (no sólo como fruto de la nostalgia)... No sé por qué asocié Mecano a Pe, pero me alegré por ella, entendí lo suyo de Alcobendas desde mis propios recuerdos...

...Después comí con mis padres (que vinieron de Sevilla a pasar unos días), y después me fui al Retiro, a hacer un poco la fotosíntesis y a mirar los libros en los puestos de la Cuesta de Mollano bajo un sol tremendo y un delicioso cielo azul, tan insoportablemente lejos del mar...
...Dice Adriana Varela que decía el señor Leonardo de Argensola:
porque ese cielo azul que todos vemos,
ni es cielo ni es azul. ¡Lástima grande
que no sea verdad tanta belleza!
...Conviene no olvidarse fácilmente de ese detalle...

Miguel Ángel Maya.
Madrid, 24 febrero, 2009.

2 comentarios:

Lara dijo...

Te echamos de menos el sábado, pero viendo que tu recogida de premio ha sido tan literaria y tan marítima, creo que hicimos bien echándote de menos y no invocándote...

Un abrazo (yo también lo añoro cada vez más, siempre en cuanto el cielo se pone azul).

David J. Calzado dijo...

Pero lo de Varela con acento portense. Ayer quemamos al dios Momo en Cádiz y todavía me huele a humo la cocorota (supongo que será pecado en Miércoles de Ceniza):

...Y aunque voy pa cien años
no me pesan los males
que yo no cumplo años
yo cumplo carnavales...

Te espero por La Caleta.

...Tatataratachín