Mostrando entradas con la etiqueta saint-exupéry. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta saint-exupéry. Mostrar todas las entradas

martes, 1 de mayo de 2012




 ...Y ya con este reguero de pólvora digamos que se está barruntando un punto y final: un punto y final con la insolencia de los asteriscos a pie de página, de las notas en los márgenes, o de los puntos y seguido, contundentes como los puntos y aparte o los suicidios inesperados...





 ...Digamos que cuando te convertiste en futuróloga y me guiñaste el ojo de cristal que usabas como bola para predecir, para prevenir, para perecer, sin ni siquiera despeinarte con esa brisa cálida que traías, junto con los naipes, las trapecistas y la mujer que el mago cortaba en dos, y todos nosotros devorábamos en los asientos de atrás, en las camas de atrás, en los desvanes... Digamos que cuando te convertiste en futuróloga yo ya había dormido bajo el cielo del Sáhara, como Saint-Exupéry, después de aquel terrible accidente en las dunas de Egipto...





...No es fácil escaparse de una película francesa y estar caliente, haber leído a Foucault, haber sido el último peluquero de Foucault antes de que Foucault tuviera por cabeza una privilegiada y prodigiosa bola de billar, y ser la estrella de este espectáculo de circo: ser la mujer cocinada y devorada por todos, ser la mujer serrada por el mago, ser la que reparte los naipes, la que monta a caballo, la que está en llamas, la que necesita un último aliento, llámese solo de violín, llámese infierno...



Miguel Ángel Maya
Sevilla, 1 mayo, 2012

*

domingo, 3 de julio de 2011




[...] "Entonces enarbolaría El ruido y la furia, de Faulkner. Somos idiotas, Javier, somos como el idiota de esta novela, idiotas intentando desencriptar el fuido de fondo de la existencia. Como yo ahora mismo, convencido de haber convertido este aparato en un sistema de coordenadas de la literatura. Y aprovecharía para pulsar el botón del tercero. Nuestra casa, Javier, el punto medio, la peor de las opciones. Si al menos tuviésemos un sótano oscuro podríamos encontrar algo de dignidad en nuestra miseria, la dignidad del grito y de las cloacas. Pero no, es aquí donde nos bajamos. Qué triste, Javier. No sabes la de veces que he deseado llamar al timbre disfrazado de recadero de Telepizza y compartir contigo toda esta tristeza. Y entonces vería cómo una lágrima se iría poco a poco formando en sus ojos para después correr por su mejilla hasta colarse en su bolsa ahora vacía de la Fnac al tiempo qeu su pecho empezaría a agitarse con un ritmo quebrado. Imagino un final de escena en el que ambos acabaríamos arrodillados sobre el piso, sintiendo el latido acompasado de nuestros corazones, fundidos en un abrazo. Creo que uno viene a la vida para convertirse en una historia" [...]


Javier Moreno, Alma





...No terminé de hacer la foto...
...Guiñabas los ojos por el sol. A lo lejos había un aviador: había sobrevolado el horizonte de una novela de Saint-Exupéry, había decidido llegar lo más lejos posible, con el depósito casi vacío, con la gorra de cuero gastado marrón y las gafas caladas. Se había visto obligado a un aterrizaje de emergencia. Antes de que disparara no pudiste evitar volverte: querías ver qué es lo que yo estaba mirando, y lo viste, caminando y náufrago, entre las dunas, y lo esperaste...
...Siempre que tres personas se miran y se mueven me acuerdo de Marguerite Duras o de El cielo protector, siempre que quiñamos los ojos por el sol me dan ganas de vivir peligrosamente...





...Por la noche dormitábamos junto a una hoguera. Yo he estado junto al fuego en un desierto, en Egipto, y he visto la Vía Láctea desde ahí, y he visto un zorro blanco acercándose al calor de la comida recién asada en la hoguera. Y me he acordado de un cuento de Kafka donde habla de unos chacales que merodean alrededor de un campamento nómada...
...Cuando era chico adoraba la palabra nómada, y apenas tenía un poco de tiempo me ponía a buscar qué magia se escondía detrás de ella...

Miguel Ángel Maya
Sevilla, 3 julio 2011

P.D. Las fotos están sacadas de aquí. La primera es de Juliette Cassidy.
*

lunes, 21 de marzo de 2011

WHO'S THAT DIZZY GIRL?

Alors un imbécile se présente. Pour la première fois des yeux si aiguisés se trompent et l'eclairent de belles couleurs. L'imbécile, s'il dit des vers, on le croit poète. On croit qu'il comprend les parquets troués, on croit qu'il aime les mangouste. on croit que cette confiance le flatte, d'une vipère qui se dandine, sous la table, entre ses jambes. On lui donne son coeur qui est un jardin sauvage, à lui qui n'aime que le parcs soignés. Et l'imbécil emmène la princesse en esclavage.

Antoine de Saint-Exupéry, Terre des hommes





...Lolita Lamento apareció un buen día por el blog para decirme que sólo tenía que recomendarle No es fácil ser verde para creerme a pies juntillas. Yo le respondí algo así como que no se creyera cualquier cosa de cualquiera. Muchas veces las mechas prenden del modo más insospechado...

...Me tiene intrigado desde entonces: buena parte de las segundas personas del singular de esta ficción/realidad o realidad/ficción autobiográfica deberían terminar en sus tímpanos y ser objeto de sus lamentos, o al menos de su libro de quejas y reclamaciones. Estoy loco por ella, como me volvieron loco Marie "Slim" Browning y Olga Orlov: mis dos amores imposibles (la primera enseñando a silbar a Harry "Steve" Morgan y derritiendo fotogramas y la segunda quemando las páginas de uno de los mejores libros que he leído y el maltrecho corazón de Gaal Ackerman). Como todos los personajes míticos, tienen su propia vida, y no seré yo quien la entorpezca hablándole de amor o sepultándola bajo un aluvión de promesas o de miles de besos o haciéndole caer sobre sus hombros todos los papeles que pierdo por su culpa...
...Me gusta libre y perdida donde nadie, ni siquiera yo, ose a buscarla y mucho menos a encontrarla...


...Mientras yo me enamoraba del mito ella vivía su vida, y hacía bien: provocaba la pérdida masiva de papeles a tantos otros imbéciles como yo, viajaba en trenes y en aviones, se perdía en junglas y entuertos, entraba y salía de los bocetos de mis novelas, deshacía magistralmente camas más excitantes y difíciles que las mías, y a mí se me caía la baba a cada malpaso o cielo que tocaba, Miss Lamento. Hoy me mandó un email desde dondequiera que esté, para regalarme Count the days, una canción en cuya topografía sonora se dice que está perdido Prince (¿cómo demonios un personaje en toda regla sube canciones a goear?: misterios de la poesía)...
...Sé que no tengo la más mínima posibilidad con ella, aun así, aquí tiene mi mensaje de agradecimiento en esta especie de botella de gin que es este blog, para que ella misma lo convierta en material inflamable, se lo beba o lo desprecie...
...Eso me pasa por enamorarme de los mitos sin ser poeta...

Miguel Ángel Maya
Sevilla, 21 marzo, 2011

P.D. La prueba del delito, aquí.

lunes, 27 de julio de 2009

¿O cuándo?


"Hospitalaria y cordial
lo hizo más de una vez
sobre el sofá más duro"
Indio Solari (La piba del blockbuster)

...María se preguntaba no hace mucho "¿Dónde termina el mar?" y es una pregunta espeluznante, sobre todo ahora, que en el sopor de la siesta me dedico a ver desde arriba en Google Earth todas y cada una de las islitas minúsculas de la Polinesia Francesa mientras suena Chano Pozo, o Chucho Valdés. Yo que ahora estoy lejos me siento cubierto de un pálpito feroz, de un atisbo de poesía que nunca había imaginado que pudiera residir en mi piel...
...Suena Esteticar, de Tom Zé...
...Antoine de Saint-Exupery crió gacelas en Cap Juby, lo cuenta en Terres des hommes: "Las encerrábamos en un cerco de cañas, al aire libre, pues no hat nada que sea tan frágil como una gacela y, por eso, necesitan beber en los arroyos del viento. Al haber sido criadas en cautividad, comen en vuestra mano; se dejan acariciar, humedecen con su hocico las palmas de las manos. Creemos que están domesticadas; pensamos que están a salvo de esos peligros desconocidos que, en el desierto, silenciosamente, apagan su vida con una muerte dulce... Pero llega el día en que las encontráis empujando la cerca con sus cuernos pequeños, cara al viento, hechizadas. No saben que, al huir, abandonarán vuestro abrigo. Se acercan, todavía, para beber la leche que les habéis preparado, se dejan acariciar, hunden, incluso con más ternura que nunca, el hocico en la palma de vuestras manos...; pero, apenas las dejáis libres, después de un trotecillo que parece feliz, regresan a la casa y, si no os cuidáis de ellas, se quedan allí, sin luchar siquiera contra la barrera, con la cabeza baja, con sus cuernecillos apoyados en ella, hasta la muerte. ¿Es la época de celo o acaso el deseo de galopar hasta perder el aliento? Ellas no pueden saber lo que es; cuando las capturásteis, todavía no habían abierto los ojos; desconocen la libertad del desierto y el olor del macho. Vosotros, que sois más inteligentes que ellas, sabéis lo que buscan: el vasto horizonte que puede colmar su ansia. Quieren ser gacelas; quieren danzar la danza de las gacelas; quieren descubrir la escapada rectilínea, a 130 kilómetros por hora, interrumpida, aquí y allá por bruscos requiebros, como llamas surgiendo de las arenas. Si la verdad de las gacelas estriba en saborear ese miedo que las impulsa a superarse a sí mismas y a llevar a cabo las más increíbles volteretas, poco importan los chacales; poco importa el león si la verdad de las gacelas estriba en ser desgarradas por un zarpazo bajo el sol. Vosotros las miráis y pensáis: "Sienten nostalgia..." La nostalgia es el deseo de algo que no podemos describir; el objeto del deseo existe, pero no hay palabras para definirlo.
Y a nosotros, ¿qué nos falta?"
...Este caballero se fue a un monasterio, y se pasó en él seis años. Mientras tanto su ex amante y ex manager le fue sacando todo el dinero de la cuenta hasta arruinarlo. Como es un caballero, un señor, además de autor de algunas de las canciones más maravillosas que he oido nunca ("The wall of this hotel are paper-thin. Last night I heard you making love to him. The struggle mouth to mouth and limb to limb. The grunt of unity when he came in. I stood there with my ear against the wall. I was not seized by jealously at all), ha decidido volver a subirse a un escenario... No conozco una venganza más elegante contra amantes miserables...
...La pregunta es: ¿Cuándo termina el mar?...

Miguel Ángel Maya
27 julio 2009