"Hospitalaria y cordial
lo hizo más de una vez
sobre el sofá más duro"
Indio Solari (La piba del blockbuster)
...María se preguntaba no hace mucho "¿Dónde termina el mar?" y es una pregunta espeluznante, sobre todo ahora, que en el sopor de la siesta me dedico a ver desde arriba en Google Earth todas y cada una de las islitas minúsculas de la Polinesia Francesa mientras suena Chano Pozo, o Chucho Valdés. Yo que ahora estoy lejos me siento cubierto de un pálpito feroz, de un atisbo de poesía que nunca había imaginado que pudiera residir en mi piel...
...Suena Esteticar, de Tom Zé...
...Antoine de Saint-Exupery crió gacelas en Cap Juby, lo cuenta en Terres des hommes: "Las encerrábamos en un cerco de cañas, al aire libre, pues no hat nada que sea tan frágil como una gacela y, por eso, necesitan beber en los arroyos del viento. Al haber sido criadas en cautividad, comen en vuestra mano; se dejan acariciar, humedecen con su hocico las palmas de las manos. Creemos que están domesticadas; pensamos que están a salvo de esos peligros desconocidos que, en el desierto, silenciosamente, apagan su vida con una muerte dulce... Pero llega el día en que las encontráis empujando la cerca con sus cuernos pequeños, cara al viento, hechizadas. No saben que, al huir, abandonarán vuestro abrigo. Se acercan, todavía, para beber la leche que les habéis preparado, se dejan acariciar, hunden, incluso con más ternura que nunca, el hocico en la palma de vuestras manos...; pero, apenas las dejáis libres, después de un trotecillo que parece feliz, regresan a la casa y, si no os cuidáis de ellas, se quedan allí, sin luchar siquiera contra la barrera, con la cabeza baja, con sus cuernecillos apoyados en ella, hasta la muerte. ¿Es la época de celo o acaso el deseo de galopar hasta perder el aliento? Ellas no pueden saber lo que es; cuando las capturásteis, todavía no habían abierto los ojos; desconocen la libertad del desierto y el olor del macho. Vosotros, que sois más inteligentes que ellas, sabéis lo que buscan: el vasto horizonte que puede colmar su ansia. Quieren ser gacelas; quieren danzar la danza de las gacelas; quieren descubrir la escapada rectilínea, a 130 kilómetros por hora, interrumpida, aquí y allá por bruscos requiebros, como llamas surgiendo de las arenas. Si la verdad de las gacelas estriba en saborear ese miedo que las impulsa a superarse a sí mismas y a llevar a cabo las más increíbles volteretas, poco importan los chacales; poco importa el león si la verdad de las gacelas estriba en ser desgarradas por un zarpazo bajo el sol. Vosotros las miráis y pensáis: "Sienten nostalgia..." La nostalgia es el deseo de algo que no podemos describir; el objeto del deseo existe, pero no hay palabras para definirlo.
Y a nosotros, ¿qué nos falta?"
...Suena Esteticar, de Tom Zé...
...Antoine de Saint-Exupery crió gacelas en Cap Juby, lo cuenta en Terres des hommes: "Las encerrábamos en un cerco de cañas, al aire libre, pues no hat nada que sea tan frágil como una gacela y, por eso, necesitan beber en los arroyos del viento. Al haber sido criadas en cautividad, comen en vuestra mano; se dejan acariciar, humedecen con su hocico las palmas de las manos. Creemos que están domesticadas; pensamos que están a salvo de esos peligros desconocidos que, en el desierto, silenciosamente, apagan su vida con una muerte dulce... Pero llega el día en que las encontráis empujando la cerca con sus cuernos pequeños, cara al viento, hechizadas. No saben que, al huir, abandonarán vuestro abrigo. Se acercan, todavía, para beber la leche que les habéis preparado, se dejan acariciar, hunden, incluso con más ternura que nunca, el hocico en la palma de vuestras manos...; pero, apenas las dejáis libres, después de un trotecillo que parece feliz, regresan a la casa y, si no os cuidáis de ellas, se quedan allí, sin luchar siquiera contra la barrera, con la cabeza baja, con sus cuernecillos apoyados en ella, hasta la muerte. ¿Es la época de celo o acaso el deseo de galopar hasta perder el aliento? Ellas no pueden saber lo que es; cuando las capturásteis, todavía no habían abierto los ojos; desconocen la libertad del desierto y el olor del macho. Vosotros, que sois más inteligentes que ellas, sabéis lo que buscan: el vasto horizonte que puede colmar su ansia. Quieren ser gacelas; quieren danzar la danza de las gacelas; quieren descubrir la escapada rectilínea, a 130 kilómetros por hora, interrumpida, aquí y allá por bruscos requiebros, como llamas surgiendo de las arenas. Si la verdad de las gacelas estriba en saborear ese miedo que las impulsa a superarse a sí mismas y a llevar a cabo las más increíbles volteretas, poco importan los chacales; poco importa el león si la verdad de las gacelas estriba en ser desgarradas por un zarpazo bajo el sol. Vosotros las miráis y pensáis: "Sienten nostalgia..." La nostalgia es el deseo de algo que no podemos describir; el objeto del deseo existe, pero no hay palabras para definirlo.
Y a nosotros, ¿qué nos falta?"
...La pregunta es: ¿Cuándo termina el mar?...
Miguel Ángel Maya
27 julio 2009
12 comentarios:
Se dice eso. Pero la segunda frase es "Es diu això?". (Me veo ahora en un programa de esos cutres de la tele para inmigrantes y catalanes infieles... jaja)
De nada, de nada.
P.D.Suerte que se acabó lo de Charlie con Agustín Fernández Mallo. No hubiera descansado en paz ni una noche sin ponerme al día de su historia ahora que me tengo que ir de viaje...
Voy seguido al zoológico. Acaricio a la jirafa madre y a los cabritos. Me quedo un rato mirando los Bambis. Sí, creo que sienten nostalgia pero no soporto la idea de verlos desgarrados por un zarpazo. Sé que les estoy canjeando la libertad por la seguridad. Estoy siendo egoísta pero no puedo evitarlo. No quiero librar su ternura a las garras del mundo. Los prefiero rehenes. Sé que debería soltarlos. Sé que uno debería soltar lo que ama. Si uno ama el mar, lo suelta y no termina nunca.
Me arrodillo ante Mr. Cohen y le pido: "Be my man", para que me responda "I'm your man". Le preguntó si vio el futuro y me dice: "It's murder". Lo vio y lo sabe y sin embargo se pone ese traje y esa corbata y se venga de los homicidas con esa voz cavernaria que con los golpes y los exilios voluntarios se pone cada vez mejor. Hallelujah.
Mientras escucho suzanne en la voz del Sr.Cohen, no me pregunto cómo termina el hombre sólo o el mar.
'Los mares, los cielos, los astros, no son ni un hombre.¡Qué extraordinario absurdo!'.
A la mar le tengo miedo quizá por éso: vaya uno a saber donde termina.
...Merci, Marta...
(Comentario compartido con el blog Pájaro de China)
...Querida Mariel, es bonita esa imagen de "soltar lo que ama": Jorge Drexler lo dice en una espléndida canción: "Uno conserva sólo lo que no amarra", y Oliverio Girondo (y en esto era "irreductible")no les perdonaba, "bajo ningún pretexto", que no supieran volar. Si no sabían volar perdían el tiempo con él...
...En cuanto a lo que dices del Señor Cohen, no tengo nada que añadir: tiene la elegancia de Bogart, de los que no tienen nada que perder, de los que no temen ni a los homicidas ni a los amantes feroces y mezquinos. No te imaginas nunca a Bogart o a Cohen llamando al teléfono de su ex a las tres de la mañana para reprocharle nada. Se beben una botella entera, se emborrachan hasta caerse, lloran, follan con otra y contra esa hija de puta, pero a la mañana siguiente se ponen su sombrero y salen a la calle con la cabeza bien alta a pesar de los latidos. Por eso los admiro y los adoro...
...Y sí, Hallelujah...
...Un abrazo...
...Mmmmh...
...Madame Gesica Demot, bienvenida (espero que te quedes). Sí, tienes razón. El mar es fascinante también por eso, porque no se sabe ni dónde ni cómo ni cuándo termina. Oculta además tantas cosas y tantos símbolos que si pudiéramos hacerlo nuestro (al mar) terminaríamos (creo) por enloquecer...
...Un abrazo...
...Querida Julieta, curiosamente apareces siempre por aquí al olor del salitre, al vaivén de las olas, cuando el misterioso mar se vuelve protagonista de mi vida. Igual estás ahí, siempre, leyendo, mirando, como una voyeur dulce, pero parece que el mar te eriza, como a mí, y me gusta...
...Un abrazo...
Te iba a decir otra cosa. Reclamarte el correo y comentar esto hoy, pero voy a contarte algo más importante, algo ahora mismo. Estaba leyéndote y sentí un sonido sibilante detrás de mí, algo de esos sonidos que se sienten en la piel y no se oyen bien porque están desfigurados entre otros, ruidos que los ensucian, quería mirar detrás de mí, pero no podía dejarte de leer..............
...Gracias, Kerala, pocas cosas hay tan bonitas como un texto que sea capaz de hacer que uno se astraiga del mundo...
...Un poco me ruborizo, pero me gusta...
...Abrazo...
Espero ver a Mr Cohen en septiembre. Adoro a ese hombre. Hubo momentos en los que sólo era capaz de escuchar sus canciones.
Imagino que no te lo perderás, Miguel.
abrazos
...Mmmmh...
...Justo el día que toca en Madrid me voy de viaje. Espero encontrar alguna solución...
...Un abrazo...
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