miércoles, 21 de noviembre de 2012

TRUE LOVE'S HAIR



...Me he limpiado la baba con el dorso de la mano con la que todavía te recuerdo, como un rudo hombre del salvaje oeste...
...Las manos son unos seres extraños: siempre sentí que llevan en los poros todo aquello que tocan: los poros son el recuerdo de las manos, las huellas son la biografía de la piel...
...Una herida en la mano es como un manuscrito sin pulir todavía...



...Siento celos del músico que te lleva del brazo...
...Toco el piano y quiero que no me olvides nunca: desapareces del escenario y sales y vuelves a cantar y quiero que me veas llorar impúdico. Creo que no puedo hacer nada mejor que volar si tú me cantas al oído. Siento que me zarandeas y me aniquilas y que eres despiadada y dulce y que vas armada en mi alarma...
...Me pregunto qué habrá tocado tu mano cuando señalas eso invisible que cantas y te escudas en un puño de bastón y llueve...

Miguel Ángel Maya
Sevilla, 21 de noviembre de 2012

P.D. O bien Melody Gardot & my fucking heartache

*

10 comentarios:

Arp dijo...

¿Para cuándo un poema a la modesta lencería de Marilyn?
Aquellas púdicas bragas blancas de "La tentación...", no le restaban un ápice de sex appeal.
Hoy, las starlettes disponen de un arsenal de bragas y sostenes que, si carecen de lo que tenía Norma, de poco les vale para salir del agujero...: unos revolcones fuera de los focos y unos papelillos que son un canto a la chacinería.
Una cosa que nunca entendí es que para aquella película de culto la camelase un adefésico Tom Ewell, el tipo más esmirriado que he visto en pantalla.
Sería para que resaltara la belleza de la ninfa. Pero ni falta que le hacía.

Miguel Ángel Maya dijo...

...Muy de acuerdo, Arp: aunque yo nunca he sido muy partidario ni de arsenales ni de bragas ni de sostenes. Soy más de ausencia de tales complementos, costumbre que, por cierto, las malas lenguas atribuían a la Señora Monroe...
...Las esposas mojigatas de esos señores calvos y rechonchos que babeaban con ella la odiaban porque, dicen, no usaba ropa interior bajo sus espléndidos vestidos, algo que ponía muy farrucos a sus esposos y hacía que a ellas se las llevaran los demonios...
...Si observa usted bien, durante ese famoso Happy Birthday a Mr Kennedy se puede comprobar que las malas lenguas estaban (al menos en esa ocasión) en lo cierto...
...La adoro y la adoraré siempre...
;-)

Arpo dijo...

Casi siempre la sugestión inducida por la Factoría de Sueños nos cuela rocines por purasangres. Estoy seguro de que Greta Garbo distaba de ser el cisne sombrío que aparentaba en el celuloide. Gary Cooper, que se nos estereotipó como un tipo tímido y honrado no dejó de ser un soplón del macathysmo. Por el contrario, el tantas veces empapelado como cruel y pelín perverso Edward G. Robinson (Manolito Goldenberg), era un hombre culto y progresista. El tosco Victor Mature (un cacho cartón piedra con faldellín y sandalias) resultaba simpático y encantador en la vida real (¿la habrá?), según testimonio de Esther Williams y de otras personas que lo conocieron.
Pero el caso de Marilyn resiste la erosión de los rayos solares, del polvo esmeril de la envidia de tántos frustrados en su ansia por poseerla (pese a que fueron bastantes los que tuvieron aquella dicha, según parece): si DiMaggio la amó toda la vida, pese al divorcio de ambos, al punto de que mandaba rosas frescas (cuentan que dos veces por semana) a la tumba de la estrella fallecida, hasta que el propio DiMaggio se murió..., si eso fue así sería por algo, digo yo. Y si Arthur Miller la amó también, salta a la vista que encandilaba a alguien más que a los tiburones hollywoodienses, siempre atentos a cerrar los dientes sobre las grupas de las bellas.
Lo de sus amoríos con John F. Kennedy no lo cito como mérito, porque creo que no le aporta nada favorable, tratándose del tipo peligroso (pese al tópico) que era el pelirrojo.
Lo dicho: el recuerdo Marilyn aguanta impávido la furia de los elementos.

Miguel Ángel Maya dijo...

...Totalmente de acuerdo con usted, dear Arp...
...El tema del macarthismo me apasiona por lo que tiene de mezquino y, a la vez, fascinante...
...Y sí, le confieso que el señor G. Robinson es mi debilidad, cuando hace de malo (inolvidable en aquella bañera del motel amenazado por el huracán de Cayo Largo, con ese aire de matón cagado de miedo ante las inclemencias atmosféricas incontrolables) y también porque sé que su comportamiento durante el macarthismo fue el de un tipo honrado que, no sólo se negó a colaborar, sino que ayudó personalmente a gente que las estaba pasando putas: supongo que pasar de ser guionista de Hollywood o profesor de facultad a vender aspiradoras por las casas (como el protagonista de "Me casé con un comunista", de Philip Roth, que acabo de empezar a leerme curiosamente en estos días) no es tarea fácil...
...En cuanto a las flores frescas de Di Maggio, son gestos que me emocionan como no se imagina usted: en el fondo soy, como Bogart, un sentimental, e imaginarme esa versión beisbolera del "polvo será, mas polvo enamorado" quevediano me produce escalofríos...
...Cuentan de algo parecido entre Sinatra y mi otro gran amor Ava Gardner: cada cumpleaños de la Señora Gardner, Sinatra enviaba un ramo de flores que ella dejaba marchitar hasta el año siguiente...
...Pero hablábamos de Marilyn, que le dijo a su psiquiatra Ralph Greenson una frase que yo he repetido en este blog hasta la saciedad porque la llevo en mis sienes: "Me gustaría desaparecer... En la ficción o fuera de ella, me da igual, pero desaparecer"... Buf...

Arpo dijo...

Es curioso que un servidor tenga también entre sus actores preferidos a Edward G. Robinson (Emanuel Goldenberg, de ahí que me haya referido a él como Manolo Goldenberg).
Tanto es así que, el pasado abril, mandaba yo esto a un blog mexicano en el que suelo participar:

"...Lo que no me acaba de confortar es que se meta con mi querido Edward G. Robinson (Manolito Goldenberg para los amigos), que aúna en su rechoncha anatomía la condición de rojo, judío y probable homosexual, estigmas todos ellos que suelen deparar ejemplares humanos espléndidos..., como es el caso. Porque si mi Florence Nightingale de doliente cabecera dice que le cae antipático este hombrecillo prodigioso (¿habrá visto ella otro actor con más registros que Manolo, que van desde el apocamiento del hombrecillo de "Perversidad" hasta el malvado gangster de "Cayo Largo", pasando por brillantes hombres de negocios, taimados sacerdotes de Amón, científicos despistados, etc.?), siento que empeoro de mis dolencias y que pierdo la alegría de vivir ante semejante injusticia.
Soy caprichoso y cosas así me amargan la jornada. Le rogaría a X que no volviese a cuestionar las prendas que adornan a uno de mis actores (históricos) preferidos. Si persevera en la crítica, puede irse con las compresas y con la palangana. Y con los mimos."

Por cierto: lo releo y encuentro un extraño parecido entre el estilo en que está escrito este tocho mío y el que te calzas a veces. Serán figuraciones de maldormido.

Salud, camarada.

Miguel Ángel Maya dijo...

...Dígame qué blog es ese, dear Arp, seguro que tiene su punto...
...En cuanto al estilo, bueno, yo tengo una teoría todavía no sometida al dictamen de lingüistas o lógicos, en la que vengo a decir (o a pensar, más bien) que uno descubre afinidades, muchas veces, no por las cosas que se dice dice, sino por la complicidad que uno encuentra en el otro (la "otredad", esa arbitraria selva antropológica que tanto gustaba a Octavio Paz) a la hora de hablar o de montarse un discurso...
...Usted y yo, que no nos conocemos, tenemos una cierta complicidad, y estoy seguro de que, el día que nos tomemos una cerveza y hablemos del mundo, no digo que lo veamos de forma idéntica, pero sí creo que vamos a coincidir en lo básico: a usted los ojazos verdes y la voz ronca de la Señora Bacall puede parecerle insípida y a mí puede volverme loco, sí, pero eso son menudencias; estoy casi seguro, en cambio, de que ambos tenemos claras cuatro o cinco cosas sobre qué es un hijo de puta, por poner un ejemplo histriónico...
...Es una teoría, ya me la haré mirar y, si eso, le cuento qué dice la Ciencia (con mayúscula y cada vez menos fondos para investigación) al respecto...
;-)

Arponero se explica dijo...

El blog en cuestión estuvo concebido inicialmente como desahogo de una dama que escribe en un lenguaje trufado de modismos náuatl-spanglish-calderonianos, que me fascinó desde un principio. Las mejicanas cultas hablan que te derriten, tío.
La conocía por su participación en cierto blog (el más original, surrealista, poético sui generis, tronchacaderas, tormentoso a veces, lírico y esplendente otras...: la rehostia, tú.
Te ruego que no me juzgues un fatuo si digo que fue criatura mía. Lo pilotaba un original poeta visual-greguerista-filósofo de callejón, casi amigo mío, bueno como el pan, ingenuo como un niño pero sin la proverbial crueldad que los distingue. Era una especie de tertulia de amigos que le celebraban cada post (confieso que desaforadamente, cosa que no tardé en echarles en cara, por más joder). Un día entré en el blog bajo pseudónimo y comencé a soltar grava, casi siempre metiendo pullas y ridiculizando comportamientos. Hace de esto unos cuatro años. Desde entonces, di vida a no menos de dos docenas de personajes de diverso sexo y condición, desde una deslumbrante rubia helvética hasta un tribuno romano que se bate en la frontera del Rhin. Aún hoy, por mero divertimento, remonto el blog aguas arriba hasta aquellas viejas performances y disfruto y me río, e incluso -las menos veces- me sonrojo por tamaña desfachatez.
No miento si digo que jamás he conocido un blog más delirante, literario, imaginativo, electrizado, poético sin pretensiones, hermoso... Y ahora viene una confesión de la que puedo quedar tocado si no hay comprensión por tu parte (pese a la complicidad indiscutible): me puedo vanagloriar de que fue obra casi exclusiva mía, que fui el titiritero que cargó en la carreta una troupe de guiñoles a cual más original. Luego, algunos participantes (sobre todo unas mujeres maravillosas) fueron creciéndose y parieron hermosos frutos que he de agradecerles siempre.
¿Causa de semejante despliegue pirotécnico mío?: la sencilla ansia por escribir.
Una de las mujeres habituales era la misteriosa azteca de quien me pides filiación. Siento no poder satisfacer esa curiosidad tuya: no me considero autorizado a colgar en Internet la dirección de un particular que, a lo peor, no estaría por la labor. Pero este segundo blog azteca también llegó a altas cotas de calidad desenfrenada y surrealista. Y de algunas consecuencias colaterales que si te las contara..., sería como referirte un relato (en esta ocasión verídico) en el que el engaño, el camelo sinvergüenza, y la inocencia temeraria de alguna..., dio lugar una terrible historia.
Pero de eso no voy a largar más.

Disculpa por el troncho, camarada.

Miguel Ángel Maya dijo...

...Me cae usted muy bien, y se lo digo con toda sinceridad y sin conocer poco más que sus dos o tres personajes que visitan al trompetista invisible de vez en cuando...

...Osvaldo Scalpotto, el trompetista invisible, bastante más impaciente que yo, me pide insistentemente que le pregunte la dirección de esos blogs. Está insoportable desde que le he dicho que vaya preparándose unos cuantos temas para el concierto de este viernes...

;-)

Arp dijo...

Le dices al calvo Scalpotto que, desgraciadamente, el blog del poeta ya no existe; para ser exacto, te diré que malvive una triste secuela.
El mexicano lleva el mismo camino: los éxtasis son efímeros y nadie logra vivirlos más allá de unos cuantos giros de la Luna.
Nos queda el afán de cada día, cambiarle con frecuencia el agua al búcaro de las adormideras y no descuidar el riego de la humilde primula veraz.
Que no nos falte el sentido poético en esa pirueta que dibujamos cada día sin saber dónde ni por qué.
Alegrémonos de estar vivos. La comedia es lo que importa.

Salute, caro.

Miguel Ángel Maya dijo...

...Salute, bro!...