...Todo lo que Madrid tiene de amnésico y veloz, lo tiene el sur de bomba de relojería o recuerdo...
...Esta mañana sonaba Gustavo Cerati, y antes de ayer veía pasar la carretera desde la ventana del autobús, y Despeñaperros estaba nublado y lluvioso, y me parecía un espectáculo maravilloso, y Alba Molina decía: "déjame surcar una vez más, por bajo guía; déjame morir entre las olas, a la deriva; deja que mi cuerpo de madera se rompa con las olas bajo el sol; déjame, déjame morir a la deriva"...
...Y sin querer fui recordando mujeres, mujeres con nombre y apellidos, mujeres sin nombre, con piel inolvidable, con piel difuminada o difusa por el tiempo o sin piel, mujeres que hoy vería con extrañeza y a quienes a la seguda copa, el primer beso o el último recuerdo diría eso de yo sé que te he querido mucho pero no recuerdo quién eres, mujeres que por unas cosas o por otras pasaron de largo cuando yo habría dado años de mi vida porque se hubiesen quedado, aunque sólo fuera un poco...
...Recordé como un obsceno pornógrafo, como un delator infame, un romántico tan estúpido como impune, un gato que se atusa los bigotes y mira un paisaje que alguna vez fue suyo o reconció como suyo...
...Recordé a María. Tampoco de ella recuerdo el apellido, si no, hoy en día, con las redes sociales y los googles, la buscaría: ella era hija de la Señorita Mari Carmen del Pelo Largo del Párroco don Victoriano. Y la adoraba. Quién sabe dónde está, qué hace, si se acuerda de mí como yo me acuerdo de ella. Yo recuerdo que tenía las paletas separadas y su cuello. No se me olvida su cuello y el olor de su chándal celeste...
...Después me acordé de V. La he vuelto a buscar. Pero en los buscadores nunca aparece su nombre, o sí, pero nunca su nombre corresponde a ella...
...En 1999, después de un lunes de feria, me acordé de ella y decidí ir a buscarla: recordaba su nombre y apellidos y que vivía en la Calle Olimpiada, de Alcorcón. Me escribí los números de todos los Hernández de la Calle Olimpiada, diez, y empecé a llamar: el octavo resultó ser el de ella. Nos vimos. Nos reencontramos, pero volvimos a perdernos...
...Cumplía años el 11 de marzo, pero una vez la llamé desde Nápoles y me dijeron que ahí no vívía ninguna V...
...De R. recuerdo músicas y torpeza. Casi no recuerdo labios, pieles, nada; pero sí sonidos, música, a cual más cálida, a cuál más rara. Los olores y los sonidos son la puerta de entrada de la nostalgia: cuando uno menos se lo espera. Las músicas también. No éramos demasiado animales, o más bien animales temerosos...
...L., mi Moby Dick, el tiburón de El viejo y el mar que nunca dejó atraparse, a quien nunca llegué, tuvo en su mano todas mis músicas, me dio de comer en su mano, como la muñeca de la canción de Brassens, pero ella tampoco tenía mayor interés en tenerme comiendo de la mano...
...De ella recuerdo una camiseta del Che, su cuerpo, su piel, su olor, su saliva, el invierno en Lisboa, su mano, el olor de tabaco que quedaba en mi mano después de la suya, su indiferencia a veces, su llama encendida a veces, mi forma de sufrir, el no terminar de darnos nunca, el desaparecer, el encontrarnos, las clases en la facultad, las últimas veces y los reencuentros, las dos velocidades, lo que ella quería y el abismo entre lo que yo quería, y siempre la música de otro en su piel, siempre la canción Sábanas de Seda, París, la agonía, la despedida, las canciones que todavía me estremecen...
...De B. recuerdo un barco y un abrazo desde el puerto de Calais, y una pensión en París, y una frase estremecedora en inglés justo después de un orgasmo, con la pupila dilatada, con el olor de su sexo en mi nariz...
...De A. recuerdo un taxi compartido desde Flores a El Remate, en Guatemala, y muchas noches sin dormir a orillas del Petén Itzá, y un fin de año en Bahía, su piel, su sexo, sus bragas en el suelo o sobre el empeine de sus pies, una resurrección, una lengua, la casa de Nápoles, la cama de Nápoles, su ausencia cuando yo decidí quedarme en Nápoles, y los ases que me guardo en la manga...
...De D. prefiero guardármelo todo, como en la canción de Ruibal, y quiero seguir necesitando abrazarme a su espalda cada noche...
...A menudo me pregunto cuántas personas son importantes en mi vida, influyen directamente en mis acciones, en mis gestos, me mueven, me impulsan...
...Muchas veces me pasó de encontrarme con una piel casual y no recordarla bien. No recordar ni siquiera el nombre, ni siquiera vagamente la sonrisa, o el color de los ojos, sí apenas una fiesta de disfraces, un programa de radio, un telefono escrito en una servilleta, y como mucho la duda entre si marcarlo o no unos días después...
...No sé si ellas se preguntarán alguna vez por mí, por si fuera así, y para facilitarle la tarea a Google, ahí dejo un inventario pornográfico: por si acaso, por si fuera necesario, por si provoco alguna casualidad, por si quedan enterrados definitivamente...
Miguel Ángel Maya
Sevilla, 19 diciembre 2009
19 comentarios:
¡Menudo conquistador!
...Chère Raquel...
...Ellas existen, o existieron, pero el 90% de la entrada es literatura...
...Qué más quisiera yo...
;-)
...Un abrazo...
Es que la piel conoce lo que posee. Lo que tuvo una vez lo guarda para siempre.
La piel no entiende de caminos, mapas, planos. Le es imposible regresar donde estuvo. Por eso es tan impertinente en su memoria.
El pudor del pornógrafo es lo que la piel quiere recordar y se lo impedimos con escusas tontas. Te conozco por el blog de Lara Moreno. Tengo un proyecto de pornoblog que quizás te guste.
Sin pudor pero con pornógrafo.
Beso.
MV
Miguel...sano ejercicio de recuerdo...que con el tiempo cobra valor...algún día me pondré a ello...con toda la literatura que pueda...pasa el tiempo y pasan...ellas y nosotros...y nos seguimos reconociendo desde otro lugar...
Me gustó.
Un abrazo
De piel a piel, un sueño. Las lenguas que recorren paisajes. Después, nostalgia.
Una entrada muy hermosa.
...Querido Nano...
...Me gusta eso que dices de que a la piel le es imposible regresar donde estuvo, por eso es tan impertinente la memoria...
...Al leerlo no sabía si estaba de acuerdo o no, y lo he estado rumiando hasta que me he dejado vencer: tienes toda la razón, hermano...
...Un abrazo...
...Mademoiselle Media Verónica...
...Bienvenida y gracias por pasarte por aquí...
...Tienes razón: me gusta tu pornoblog, tus palabras y tus delicadas masturbaciones...
...Me gusta que no tengas pudor y sí pornógrafo (te seguiré siguiendo)...
...Besos...
...Sí, trovador errante...
...Con toda la literatura que se pueda hay que recordar...
...Al final, de hecho, como dice Chico César: "el amor muere, sólo el arte no"...
...Un abrazo...
...Gracias, Portinari...
...De piel a piel un sueño (y tiro porque me toca)...
...Un abrazo...
...Gracias por tus saludos polares, árticos y fríos, Claudia...
...Vayan los míos algo más cálidos y mojados (creo que Sevilla se va a hundir)...
Así son los hombres que adoramos en Babilonia.
Los que nos recuerdan como a Marilyn y nos comen a besos en la última fila de los cines.
Los que no dejan de buscarnos aunque ya nos hayan encontrado. Los que saben que nunca se encuentra definitivamente a alguien y nos soplan su deseo en la nuca, en estado de exquisito asedio.
Babilonia está lejos, querido, pero te invitaría a musicalizar nuestras noches y a fumar mientras caen las estrellas.
He decidido seguirte, pero nunca estés seguro. A veces me voy y me pierdo siguiendo la cola de un gato.
...Querida Perséfone, me gusta lo que dices, así que acepto tu invitación a musicalizar nuestras noches y a fumar las estrellas...
...Sígueme, pues mientras no se entrometa una cola de gato...
...Yo seré n bue voyeur en la medida de lo posible...
...Bienvenida y gracias por venir...
¡Cielos!
¡Rayos!
http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-137510-2009-12-23.html
Saludos calidos y humedos...
...Gracias por el enlace, anónimo/a...
...(y por el fuego)...
Que loco!
Ya no sé que estaba buscando en Google y como llegué acá. Lo que si sé es que lo voy a recordar y recomendar. Genial
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