Passerà anche questa stazione senza far male
Passerà questa pioggia sottile come passa il dolore
Fabrizio de Andrè
...Y sí, en un fundido en negro, en un guión de cine (ahora todo quiere ser guión de cine), una mujer en llamas y un hombre solo, con las manos vacías, con los pulmones vacíos, con el corazón saturado, como Marilyn Monroe diciéndole a su psiquiatra Ralph Greenson que quería desaparecer, en la pantalla o fuera de ella, daba igual, pero desaparecer, queriendo abrir las ventanas para que entren los tejados de los edificios que veo, distantes, lejanos, en este Madrid de cielo hepatítico y agrio, queriendo marcharme a Hiva Oa, dándole vueltas a todo el futuro, al presente, al pasado, masticando palabras, dichas, no dichas, apuntaladas, resquebrajadas, buscando todo lo que no está, lo que no se deja, lo que sé que es imposible, lo que me da un vuelco en el estómago, una puñalada trapera, todos los desencuentros que hacen aborrecer los desencuentros y los encuentros, porque basta meterlos en un mismo saco y que haya una mano inocente que los saque para convertirlo en un poema dadaísta, basta tener un poco de sed, basta tener hambre y una cama de hotel cualquiera, y un cuerpo, ahí, basta eso para que la carambola se produzca, para que prenda la mecha en algún sueño...
...Como un aullido fácil de lobo de telenovela barata me veo sacando la bandera blanca, me veo gritando un aullido insignificante, me veo yéndome con Alicia, que se hace el whisky destilando flores y que ni siquiera entrega su amor por amor sino por habérnoslo garantizado así de antemano. Y así es tan fácil como triste. Puede ser cansancio vulgar, pero puede ser también vulgar desilusión, o una lucha de gigantes para la que no estoy preparado. Cabaret en las tripas del difunto me vampiriza, me asedia, me deja sin un sólo gramo de energía, ocupa mi tiempo, mi espacio, mi insomnio, e incluso mis sueños: la tristeza de hoy viene de esa terrible pesadilla, ese terrible sueño poderoso que... y... Da igual, desde hace días siento a la muerte rondando y creo que es porque me empeño en hacer la autopsia de mis sentimientos, pero no quiero (o no puedo) darme cuenta de que para hacer una autopsia es condición indispensable que el cuerpo a diseccionar esté muerto, pero no aprendo, y siento que no puedo más...
...Y mientras tanto, ¿dónde estás tú?, digo, en qué estación de metro, en qué tierra ignota, en qué lejanía del ritmo de los días que pasan como quien mira al vacío y piensa que está mirando un muro de esos pintarrajeados que hay en las partes de atrás de los patios de los institutos...
...En medio del insomnio que ahora me tiene rendido, entregado, existen dos tipos de consuelo cuando las palabras dicen hasta aquí hemos llegado: uno es la triste impostura de la que huyo como alma que lleva el diablo y que se convierte en un viejo cuento triste y aburrido; el otro, que es mi consuelo cuando el tipo del espejo está a punto de llorar enfrente de mí, es saber que somos insignificantes y que seguiremos siéndolo, pero las ganas de llorar no se van: son como esas amantes incómodas que se empeñaron en quedarse a dormir después de un polvo triste, o peor aún, como cuando era yo ese amante que se quedaba a dormir (esa imagen de perro sumiso y esa ropa interior a los pies de la cama), y forzaba una cuerda alrededor de un cuello y seguía preguntándose dónde estaba todo...
...Qué insignificante ráfaga pero cuánto duele a veces...
P.D. (y guiño para ti)
Miguel Ángel Maya
Madrid, 12 noviembre, 2009
12 comentarios:
He regresado, debo leerte en calma. Hay estertores, referencias cinematográficas, música que habla de ti y enlaza. Tengo que volver con calma, te debo un cuento contado a viva voz, es bueno no oírte y sí leerte porque ya eres un personaje casi redondeado para echar a andar en algo mío, te he puesto voz y sé que jamás será la tuya, pero escribiendo te has rehecho todo y también te despedazas y entonces es cuando te escribo y te dejo andar suelto por acá en un parto literario que lleva meses en grito puro. También te envío pronto un cuento propio leído en voz alta si quieres antes de irte a dormir, como cuando llegaban las abuelas y uno quería dormirse con su voz.
cuánta belleza...
duele, claro que duele
No sé si es el cine...la música, o tú. Pero es conquistador.
Mua!
Hay veces que no vale el chiste; como esta.
Que no vale el "ya pasará". Porque no pasa. Si es caso, se embota. Pero sigue teniendo las puntas afiladas. Para cuando nos dormimos demasiado.
duele, sí, pero un poco menos (aunque parezca al principio un poco más) cuando se tiene el don alquímico de transmutar la desesperación en belleza, como vos. Tu Cabaret te chupa la sangre porque es de la buena. Y así es la auténtica escritura, vampírica.
Tu Mina Harker (con la molotov en la mano).
P.S.: Claro que haríamos saltar la banca en Las Vegas. O dinamitaríamos un casino (me quedo con la segunda opción).
P.S. (II): Y sí que sos como Oliverio (deberíamos aprender a utilizar su cama-piraña, pero no para lo efímero y prescindible, sino para lo que nos tortura).
...Kerala, vuelve con calma, tómate tu tiempo, y, la verdad, es que me da un poco de miedo que me hayas construído a partir de lo que escribo: yo creo que uno siempre escribe mejor de lo que es...
...El parto está a punto de completarse...
...Re-bienvenida y un abrazo...
...Gracias, Esther, por tu sintonía con la "belleza dolorosa"...
...Elisa, que tu deliciosa pupila fotográfica diga que es conquistador es todo un subidón...
...Más muás...
...Nan, como casi siempre (la excepción es cuando no hablamos de votar o no votar en las elecciones jejeje) estoy de acuerdo contigo, aunque yo sí que admitiría ciertos chistes...
...En cuanto entregue el "Cabaret" y respire profundamente nos vamos a tomar ese vino malo en cualquier taberna infecta de esas que nos gustan, así sé de nuevo a qué sabe el mundo real (qué exagerado)...
...Un abrazo...
...Ay, Mariel, gracias...
...Yo también me quedo con la segunda opción, aunque me gustaría ver cómo estalla desde alguna colina cercana, apoyado en un coche descapotable y bebiendo directamente de la botella...
...En cuanto a la cama-piraña, sí, habría que aprender a utilizarla en todos los sentidos (incluso lo efímero y prescindible). Yo creo que es un gran hallazgo de la catarsis. Lo malo es que falle el mecanismo, ¿no?...
...Un abrazo...
Nada, nada, tú no votes. Que como salga de presi Esperanza verás la que te lío.
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