...En estos días, como casi siempre que estoy triste o cansado, estoy también Krahe y estoy porteño...
...A finales de mes entregaré "Cabaret en las tripas del difunto" a la editorial, y paso los días volviendo sobre mis pasos, corrigiendo, recreando, volviendo a empezar... Soy un cúmulo de inseguridades y de fragilidades, a veces me dan ganas de llorar, porque no sé por dónde seguir cuando no puedo seguir, cuando no tengo fuerzas ni argumentos, cuando no puedo más con la batalla que me traigo entre manos: la novela, con sus exigencias caprichosas, sus saltos mortales, su paso agigantado y mi lengua fuera, mi desfallecimiento y mi renuncia a lo que quisiera con ella y todo lo que ella no se deja, maldita sea, maldita hija de puta novela, malditas lágrimas voy a poder contigo, enternécete, déjame que te meta mano de una vez, déjate violar, maldita sea, de mí naciste, le digo, y ella sigue a lo suyo, recordándome lo imposible, lo que puedo y no puedo, las miserias, lo que no da más de sí, lo de no hay más cera que la que arde, lo de no puedo más, y las ganas de darle un puñetazo a la mesa y el cabreo por no ser capaz de seguir, de ganarle el pulso y seguir su paso...
...Y miro la lluvia por la ventana, y me tomo un café, otro café, y vuelvo de nuevo a la mesa, el piano frente a mí, la estantería con los libros: ahora miro uno de los estantes y leo los títulos de los tomos: Taschen "Bogart", Danniel Pennac "Au bonnheur des ogres", Roberto Arlt "Los siete locos", Hernán Cortés "Cartas de Relación", Antonio di Benedetto "El silenciero" (regalo de Gabriela), José Donoso "El obsceno pájaro de la noche" (recomendación de David), César Aira "Canto Castrato", Roberto Bolaño "2666", un señalalibros que es la foto de Anita Ekberg bañándose en la Fontana di Trevi, Antoine de Saint Exúpery "Terre des hommes", Enric González "Historias de Londres" (mi próximo libro), Manuel Puig "El beso de la mujer araña", Italo Calvino "Se una notte d'inverno un viaggiatore", una Lonely Planet de Nueva York y otra de Las Vegas (¿qué hago yo con una Lonely Planet de Las Vegas?) y miro la mesa, la pantalla, el documento word de "Cabaret en las tripas del difunto" anclado, maldita sea, en un atolladero con letras rojas y un corchete que avisa que "hay que escribir mejor lo que quiero decir", como si fuera fácil escribir mejor lo que uno quiere decir. Y me dan ganas de bajar los brazos, sventolare la bandiera bianca, ocuparme del mar, sólo (de solamente) y solo (de soledad, de náufrago, de novelista al que le vienen grande los zapatos)...
...Aquí dejo una de las joyas de Krahe: llamadme "mentecalenturienta", pero a mí me parece que esta canción describe un polvo con una delicadeza conmovedora (por cierto, curiosamente, cuando termina el video, youtube da a elegir entre otros dos videos: uno lleva por título "Abajo el alzheimer" y tiene el careto de Krahe, el de abajo se titula "Pilar Rubio empitonada", y aparece Pilar Rubio con camiseta de tirantas. Difícil elección la que nos propone el azar a través de youtube, ¿no?)
...Y aquí os dejo a un grande (argento, gracias a Pato) de ese humor absurdo que tanto me apasiona (ya os dije que estaba porteño, y Borges creo que dijo que ser porteño es "estar lejos y estar triste", casi tan lejos y tan triste como estoy yo de esta maldita novela que se empeña en guiñarme el ojo mientras me dice: no vas a poder conmigo, muñeco)... Con cosas como éstas, desaparece un poco la bruma y la melancolía...
...Sigo con mi "Cabaret en las tripas del difunto", solo, de soledad, de cuarto con música, de café que se está haciendo en la cocina, de pantuflas rojas, de ganas de llorar, de levantarme para encender la luz, el viento golpeando las persianas del balcón que queda justo detrás de mi espalda, echarme el café en la taza y volver al cabaret: París, la noche del bombardeo nazi de París, la misteriosa Greta Wenderglazst, ¿quién me mandaba a mí a meterme en esta camisa de once varas a la que ahora me he hecho adicto?...
Miguel Ángel Maya
Madrid, 5 marzo 2009
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4 comentarios:
Dentro de cada novelista hay un arquitecto frustrado. Ánimo en la corrección final, no desalientes.
Oye tengo una amigdalitis de esas noqueadoras, resiento ahora mi cuerpo andando por la casa, la visita a los libreros y las ganas (no hay otra forma de decirlo) ganas de escribir. Gózate, en estos minutos de parto literario: Gózate...
Ánimo.
Gran estantería la tuya.
Me chifla esa canción, de las que más del más.
Tú sabes que tú puedes y yo también lo sé y no mires las estanterías: mírate las tripas.
Un abrazo, titiritero.
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