martes, 17 de marzo de 2009

Mi mejor bulería


..."Y no te das cuenta, flamenca,
que ser libre como el viento es mejor que ser princesa"...
Manuel Molina

...Suena María Jiménez, que canta una canción de Vasco Rossi con acento trianero y su cálida voz aguardentosa de grajo tierno, en la jarra quedan restos de cerveza, espuma, el documento word de "Cabaret en las tripas del difunto" está varado en la página 112, con muchos corchetes en rojo, justo cuando el narrador descubre la existencia de un cómic que da un vuelco a la trama: es decir, en un momento crucial de la historia, y he decidido pararme, terminar la litrona que queda en la nevera, bajar al mercado de Antón Martín, comprar verdura y pechuga de pollo y unos huevos que han traído ahora y que son muy gordos, y que hechos con aceitito y ajo picado y tomillo, con unas patatas al horno con pimientón son deliciosos...
...La primavera trae de la mano mi ciclotimia de inseguridades y supuestas genialidades que termino arrojando a la basura, de tramas convulsas en el primer bombardeo nazi de París, en 1941, de silencios, de reescrituras, de desencuentros como los de Goyeneche, y la portada, que ya he pensado cómo será, y esa intemperie extraña que ni siquiera se calmará cuando el manuscrito no sea mío y esté ya en las abstractas manos de la editorial...
...Mi mejor bulería es precisamente esa: los momentos como estos, la primavera, el estrés, la presión, los sueños delirantes en mitad de la noche, el insomnio, levantarme a media noche y darle vueltas a un folio donde he garabateado palabras por la mañana ininteligibles, íntimas, ferozmente íntimas, con las que luego amueblaré toda la novela, como una vez escuché decir a Almodóvar que hacía en los rodajes. Estoy insoportable, reaccionario, como un violento hacker sin afeitar, vacío, emocionado, lleno, que escribe con la mesa llena de post-it y folios y mapas y libros y flaquean las fuerzas porque escribo como si estuviera resolviendo un puzzle...
...Ayer Javier me mandó un artículo de Vicente Luis Mora (que hizo un interesante y desalentador trabajo de demolición de "Últimas 2 horas y 58 minutos") titulado "El porvenir es parte del presente: la nueva narrativa española como especies de espacios". Cita mi novela varias veces, y eso, después del rapapolvo de su crítica, no viene mal (bueno, quería decirlo, porque me hacía ilusión ser parte de la "nueva narrativa española")...
...Mi amiga Irene (la berenjena que se está convirtiendo en Maruja Torres y que se hizo amiga de María Kodama por culpa de sus alergias) me ha mandado una foto donde aparece junto a Lou Reed... A eso lo llamo yo ir de mito en mito...
...Espero el estreno de "Los abrazos rotos" de Almodóvar, porque no olvido el regocijo de "Volver", espero el Sur, el descanso, una vez el manuscrito se encuentre en Lengua de Trapo, tan a la intemperie y tembloroso como ahora, que está en el disco duro, en el servidor del email, en un disco duro externo, en mi maldita cabeza a punto de estallar como una olla exprés...
...Sigo con mi cabaret...
Miguel Ángel Maya.
Madrid, 17 marzo 2009.

5 comentarios:

Kerala dijo...

Miguel Angel me gusta leer tus agonías, esos partos te convierten en un ser andrógino devorando ideas, cuartillas y te imagino como te describes, a la vez te odio un poco porque llevo meses sin poder entrar en ese mundo propio donde las palabras, por concebir, nos provocan un irresistible dolor. Otras, te veo como Ben Kingsley, ante Penélope Cruz, en La Elegida...¿Cómo leer tus libros?

Miguel Ángel Maya dijo...

...Gracias, Kerala...
...Es curioso, también yo lo veo a veces como un parto, con el mismo dolor que imagino o supongo o he sentido en quien lo ha vivido, lo que pasa es que, ahora, en este caso, se trata de algo distinto, porque a la inseguridad de siempre a la hora de escribir (por qué lo hago, a quién le importa, para qué sirve, etc... todas ellas preguntas sin respuesta o con muchas respuestas, por supuesto) ahora se le une una inseguridad más: creo que hay alguien que ahora espera lo que escribo. Igual son sólo unas pocas personas, pero creo que es así, y esas personas no siempre tienen rostro, es algo abstracto, pero temo defraudarlas... Es muy raro...
...En cuanto a los libros, por lo que sé de ti vives en México (con períodos en La Habana), y la distribución por allí creo que no ha sido demasiado eficiente. En La Habana (vista la excepción cultural perenne de Cuba) quiero dejar un par de ejemplares (apenas pueda ir) en el Bar-librería G, frente al cine Riviera, por ser un lugar donde pasé muy buenas tardes refugiándome de la lluvia, esperando para entrar en el cine o tomando mojitos aceptables a 10 pesos en moneda nacional. Me gustaría que la gente que se junta allí los leyera. A este paso, vista mi imperdonable ausencia de La Habana creo que me dará tiempo a llevar también "Cabaret en las tripas del difunto" al Bar G :-(. En México, la verdad, no tengo ni idea, aunque probablemente en librerías grandes de México DF se pueda encontrar o al menos pedir. Lo mejor, quizás, es ponerse en contacto con Lengua de Trapo (hay un enlace en este blog). Si es muy difícil dímelo y veo qué puedo hacer...
...Un abrazo...

MSalieri dijo...

Acaba ya el puto libro de los cojones, hostias, que me lo quiero leer! (Mañana tengo unas horas de coche hasta la Ría de Noia. Si me cuadran las horas veré la peli de Almodóvar en Santiago de Compostela. Sabes, me da subidón eso de ver pelis en otros sitios (el viaje dentro del viaje).)

Kerala dijo...

Miguel Ángel, intentaré buscar por acá. En la Habana es buen lugar para colocarlo, también están las bibliotecas municipales donde la gente tiene avidez de encontrar nuevos nombres, están prácticamente vacías y muertas. Es que me da curiosidad leerte, porque tienes unas arranques fenomenales y una angustia inquietante.
Mira, alguna vez leí que lo que nos hace pensar en quién nos leerá, juzgará, bajo qué escrutinio debemos estar es el ego, escribe con los huevos, con esa esencia angustiante que me inquieta a mí que te leo tan lejos, con esa que le hace quienes te escribe imprecarte: Hazlo ya. Si dejas ir el ego, tu carne y espíritu se expresarán por sí solos. De pronto, recuerda cuando escribiste la primera vez para ti, leyendo en voz alta una y otra vez para escuchar tu voz de parto. Déjate ir y confía hay lectores para todos y los críticos siempre deberán ganarse su puesto. Pon los huevos en la tabla de cortar las carnes y escribe con ellos, viéndote correr...lo demás no importa. Tus ganas importan, tu necesidad de expresarte y fluir, eso es...

NáN dijo...

Qué bueno lo que escribes sobre lo que escribes. Qué temblorosa agonía de placeres.