lunes, 18 de agosto de 2014

LA CITA




Del pauroso mondo antico e del pauroso mondo futuro
era rimasta sola la bellezza, e tu
te la sei portata dietro come un sorriso obbediente.
L’obbedienza richiede troppe lacrime inghiottite,
il darsi agli altri, troppi allegri sguardi
che chiedono la loro pietà! Così
ti sei portata via la tua bellezza.



...Nunca, desde que tengo recuerdos, falté a nuestra cita del 5 de agosto...
...Quiero pensar que me esperaste, con tus papeles perdidos, el bote vaciado, helada, azulada, malva, bella...
...Quiero pensar que me esperabas en un tren que yo perdía y que, vestido de mujer, hacía autostop para llegar tarde a ti, a salvarte, todos mis pasos fueron para salvarte, amor, todas mis lágrimas, toda mi pornografía emocional y mis papeles perdidos y mis botellas vaciadas y mis callejones sin salida...



 ...Nunca, amor, desde que recuerdo mi latido y se contaminaron mis poros y me volví cobarde, nunca se me olvidó el 5 de agosto. Siempre te esperé en el mismo café, con el nudo en el estómago de quien espera unos análisis de ADN o de SIDA sabiendo que puede no ser quien es o que puede haber quedado infectado por una concatenación de hechos que no vienen al caso...
...Nunca, amor, dejé de pasar los 5 de agosto leyendo Ulises, escribiéndote obras de teatro, dándole vueltas al tiempo, muerto de miedo de que llegaras...



 ...Nunca falté a la cita hasta el último 5 de agosto. El día que debía haber acudido a tu cita con tu misma edad. ¿Te das cuenta? Habría sido la primera vez que mis palabras y tus labios hubieran recorrido exactamente los mismos años de vida. Te fuiste, te fueron, tal día como hace trece días...



 ...Obsceno vengo, cabizbajo, a seguir lamiéndote, buscándote, a estrellarme con el cielo de tu boca, el quiebro de tu boca, la sandez, la fragilidad, el poder, el tartamudeo suave de tu vida, el azul del gas, el champagne, la belleza, justo el día que ambos habríamos acudido a la cita con treinta y seis años...

 


 ...Dentro de un año me habré convertido en un canalla y mi arrogancia y mi pornografía sentimental y mi ridiculez me darán la legitimidad de darte consejos como todos los hermanos mayores, y te esperaré y me temblarán los dedos y los labios y no me saldrán las palabras y fumaré mucho y seguiré sin ser capaz de sostenerte la mirada, de apuntalarte los remiendos...




...Me había guardado tantas cosas para decirte, como si hubiera muerto mi padre, como si me hubiera inundado el hígado de alcohol, como si me quedara sordo, sin arena, sin infierno, sin red...



...Me había guardado por ejemplo la trama que tengo entre los dedos...
...Te traía guardado aquí dentro en el tórax un secreto tesoro, un manuscrito con sangre y con muerte de una fierita paranoica, de una hermanita chica, de un animal que se queda esperando, un bello animal que se queda esperando sola en el mundo en un puerto o en una cama...



 ...Te lo traía todo, todo lo tenía, todas las células preparadas a salvo de la vida, a salvo de los vaivenes de los barcos, de la obscenidad de los flujos, de la saliva, de tus bragas sucias, de los relojes de las sienes, de mis palabras que no escalaron por tus piernas, que no te hacían reir, que eran un manifiesto desastre, un terrible y nefasto mago...



 ...Habría venido, de no haber sido por un último crimen, a hablarte de la poeta de la que me he enamorado, a decirte lo mucho que me recordaba a ti, la desesperación con la que me refugié en su vientre y con la que desclasifiqué sus huellas y sus pasos y cómo soñé su saliva y su música y su ritmo y cómo fue cruelmente asesinada en Coney Island...


...Habría venido como en esa novela francesa, como en esa película francesa, como en esa lluvia francesa, con la voz de Pier Paolo Pasolini llena de insectos hablándote cuando ya era mucho más viejo que tú, contemplando la neblina de Estocolmo cuatro días antes de morir brutalmente asesinado en el descampado de l'Idroscalo...


 ...Hasta hace trece días yo había acudido a nuestra cita siempre años más joven que tú, pero esta vez no me atreví, cobarde, payaso, brutal, miedoso como un perro callejero, como una lágrima en medio de un polvo, como una fragilidad fugaz que resquebraja todos los años vividos de una vida, cada vez, como una máquina precisa...


...Le decías a Ralph Greenson que querías desaparecer, en la ficción o en la realidad, te daba igual, pero desaparecer...


...Por eso te quería, amor, por eso no fui esta vez, por eso no fui capaz esta vez, me digo, me miento, me escupo...


...Te dejé a solas con la antigüedad impúdica, indecente, obediente, te dejé a solas con tus pastillas y con tus llantos, te dejé masturbarte sola esta vez, sin mí y sin mi torpeza...
 

...Te soñé, insomne, cuando vino la muerte y tuvo tus ojos, te soñé repetidas veces hasta gastarte, hasta asesinarte con mis propias manos, hasta desmembrarte y diseccionarte y saber a qué sabían tus labios violáceos y los naufragios...


...No pude, no quise, no supe...
...No llegué, no fui capaz, no me esperabas, no era yo...
...Te fuiste...
...Te espero...


Miguel Ángel Maya
18 de agosto de 2014

P.D. Las fotos están tomadas de aquí.
*     *     *

2 comentarios:

kika... dijo...

Maravilloso, Mr. Maya

(dicho con voz de radio)

Miguel Ángel Maya dijo...

...Muchísimas gracias (dicho con voz de vinilo)...
:-)