sábado, 26 de marzo de 2011

WHEN I WAS A POET




...Anoche me encontré algo inesperado...
...En la primavera de hace cuatro años Rebeca me pidió un poema para uno de los cuadros que iba a exponer en La Manuela de Malasaña: quien me conoce sabe que la poesía y yo somos enemigos íntimos. Supongo que ella no lo sabía, o no quería saberlo. O le daba igual. Recuerdo la primavera madrileña de 2007. Me acuerdo del Dellwood y de mí. Acababa de volver de La Habana y me habían encargado una obra de teatro para una exposición sobre el agua. Todavía (o ya) no era escritor. Me acuerdo de mí, escribiendo sin parar, como cuando era poeta...
...Ayer, por casualidad, encontré la página del blog de Rebeca, ahora abandonado, house where nobody lives, donde estaba mi leve juguetito poético...




...Es raro encontrarse con tu puño y letra, de pronto, sin esperarlo, y descubrir lo mucho que uno está presente (todavía o ya no) en las palabras que deja escritas, en las huellas gráficas o dactilográficas que quedan por ahí...
...Me resulta curioso el descaro de escribir algo así (tan fácil, tan sin pretensiones), y de hacerlo público sin el pudor de pornógrafo que ahora me hace medir las palabras que dejo entrever (la escritura es magmática, la punta del iceberg está cada vez más menguada), mi desenfado con las palabras y la forma de jugar sin esperar nada a cambio: un perro que mueve la cola persiguiendo pájaros que vuelan y se escapan, sin más...


© William Gedney

...Si busco entre las carpetas de cuando era chico (Últimamente indago en ellas, a petición de la etílica poetisa neoyorkina Debrah Wycliffe, que quiere vampirizar y metabolizar el magma, sin importarle lo poquito que sobresale del iceberg), los primeros escritos de mi puño y letra que aparecen son poemas junto a dibujos: el primero de ellos es una descripción de los ladrillos de una casa de cómic (tenía siete años); el segundo es un poema a los ojos de Vanesa, mi compañera de clase de 3º y 4º de EGB, my love, my land, my nothing. Al leerlo recuerdo perfectamente el momento en que lo escribí, quién era yo y qué sentía por ella...

...Siento vértigo por lo mucho que me parezco a ese niño de ocho años enamorado de su Anabel Lee. Mis historias de amor fueron siempre parecidas, en cierta forma. Todo era inalcanzable y la poesía me traía a la yema de los dedos lo que la realidad difuminaba...
...Me aterra pensar que el pudor pueda acabar con el poeta perro aullando que movía la cola sin importarle lo más mínimo la sintaxis...
...Venirnos a cuento sin llamarnos al orden...
...That’s the question...

Miguel Ángel Maya
Sevilla, 26 marzo, 2011

8 comentarios:

Virginia Barbancho dijo...

...Oh!... la primavera madrileña del 2007...
y la presentacion del manuela... recuerdo que estrene un vestido igual al tipico vestido blanco de Marily, pero en negro (todavia lo tengo)...
Volvi a casa andandome todo Madrid,feliz...

Miguel Ángel Maya dijo...

...Yo en cambio recuerdo que terminé hablando con un señor borracho que resultó ser un importante editor de una importante editorial (Rebe me lo susurró, previniéndome de decir alguna de mis habituales impertinencias)...
...No te lo creerás, pero quiero recordar tu vestido-a-lo-Marilyn...

Virginia Barbancho dijo...

... no te lo creeras, pero nunca mas volvi a ponerme ese vestido... (todavia)
... pues casualmente hoy tengo presentacion en la Independiente con Rob, Paco, Nan (Reb esta missing...)...
faltas tu...
a todo esto, cuando por Madrid?

Miguel Ángel Maya dijo...

...Ay, salúdalos a todos, niña, bebed mucho por los que faltan...
...¿Cuándo por Madrid? Espero que cuanto antes...

kika... dijo...

No te lo vas a creer, pero he tenido ese cuadro en la mano esta tarde. Y no te había leído...

Lo que son las cosas...

besos,
K

Miguel Ángel Maya dijo...

...De ti me lo creo todo, Kika...
...Por cierto, ¿cómo llegó precisamente hoy ese cuadro a tus manos?...
...Beso...

kika... dijo...

Pues nada, resulta que volví de Japón y tenía pendiente ir a casa de Reb a comprar el regalo para los novios. Un cuadro. Así que la dulce Rebeca nos enseñó muchísimos cuadros y al lado de la pared, en una de las filas estaba ese. Lo tuve en las manos un buen rato. No tenía ni idea de que el texto era tuyo...

besos,
K

Miguel Ángel Maya dijo...

...Qué curioso...