jueves, 8 de octubre de 2009

Con diez años de menos

Si diez años después te vuelvo a encontrar
no olvides que soy distinto que ayer
pero casi igual
Los Rodríguez
...Y dejaremos juntos
sobre cada cadáver una última lágrima
que sonría distante,
descubierta en la sombra
como diciendo adiós.
El largo adiós, amor, que tú sugieres
Luis García Montero

*




...Hace diez años estaba temblando sobre la cubierta de un catamarán en Portobelo, Panamá. Lo he leído del puño y letra de quien yo era diez años atrás. Reconozco la letra, la sangre, la tinta azul, la pluma parker, la descripción de la noche en la que las estrellas iban una a una brotando tan suaves como determinantes...
...Anoche desempolvé algunas de esas fotos, y me ví a mis mismo diez años atrás: mi piel, mis latidos, mi saliva, mi recuerdo...

...Ésta fue la habitación que dejé diez años atrás...

...Ahora tengo todavía el sabor de gin-tonic con bombay que me he tomado en la Alameda, tengo todavía el largo aliento de la noche, calma, fresca, afuera, y suena la música necesaria de Zappa para que el sueño todavía no me venza, no termine por vencer mis ganas de rumiar este recuerdo...

...No sé, ahora, dónde está el límite en el porno o en el exibicionismo. No sé cuánto derecho tengo a publicar los rostros que pasaron por mi vida, los azares, las cicatrices, los desencuentros, la felicidad, la desolación, de diez años atrás...

...Me doy cuenta de que diez años medidos en decepciones o en dolor se convierten en una intensa décima de segundo...

...Yo quería ser una peonza encendida que girara a la velocidad de la luz... Yo quería con todas mis fuerzas, no irme donde la yema de mis dedos tuvieran el coraje de recorrer en el mapa, sino que Moby Dick se dejara atrapar...

...Que mi Moby Dick me quisiera: eso quería... Quizás lo de los mapas vino después, con el aprendizaje de la decepción o con la decepción del aprendizaje, el reverso, la coartada a mi epicentro hecho añicos, los poemas de Oliverio Girondo, los labios y las pieles donde pretendía olvidarme de la maldita ballena que siempre se iba, como la ola esa de mar que traía esa caracola y que a la vez te la quitaba...

...No sé hasta qué punto tengo derecho a usar rostros, vidas, algunas de las cuales son imprescindibles, terriblemente imprescindibles, diez años después; y algunas otras han caído en un olvido tan azaroso como proporcional a la importancia que alguna vez tuvieron...

...Nunca he podido explicarme ese despropósito, y nunca supe dónde estaba el truco cuando había truco, cuando yo tocaba el cielo con las manos (hablo de más allá de hace una década, claro, hablo de cuando Jacques Brel ni siquiera me había abofeteado los tímpanos... De eso hablo)...

...Hablo de cuando Caja de Versos, por ejemplo, de cuando yo tocaba el piano de La Carbonería el día antes de irme a Lisboa en la enésima dulce batalla con mi Moby Dick. Hablo de cuando David Jota recitaba poemas, bajo la auténtica mirada del poeta Ortiz, y bebía moscatel, y yo tocaba el piano con un sombrero, y Roberto y Aubry se sentaban detrás...

...Yo decía: ¿qué me duele?



...O hablo de mi primer encuentro con La Habana. De eso ni siquiera hace diez años, sino doce, o trece... Estoy hablando de mis tumbos, de mis temblores, de mis inicios en la piel, en la amalgama de músicas, en ese movimiento de peonza enloquecida porque algo me dolía y tampoco tenía muy claro qué ni contra qué tenía que morder...
...Ni siquiera ahora lo entiendo del todo, pero ahora tengo la coartada de la ginebra, de la madrugada, como si hubiera lloviznado y sonara una canción de Leonard Cohen cantada por un impostor...
...Ni siquiera ahora...



...La foto de arriba me llevaría, más tarde, de nuevo, a La Habana, porque la premiaron en un concurso de una de esas asociaciones de amistad que tan flaco favor hacen...


...Sigo en los prolegómenos: cuando me fui a Londres y me especialicé en cocinar rata a la parrilla en la cocina del Burger King de Paddington...
...En Londres, casualmente, el azar me brindó conocer probablemente a gente imprescindible, ahora, diez años después...
...Ahora imagino al escondido Bardot descojonándose al verme de uniforme. Ahora, que soy un escritor de culto, queda muy ridículo, pero no sería honesto despojar de mi pasado la rata a la parrilla, las mezquindares del fast food. Aunque sólo sea para saber qué no hay que hacer en literatura...


...Lo primero que recuerdo de Braulio, por ejemplo, fue su tortilla de patatas en Tent City...
...Esto era Tent City hace diez años... No sé qué clase de manicomio con malahierba será ahora...





...Como siempre, me llama la atención en las fotografías, esos rostros que, por casualidad, aparecen y de los que ahora no recuerdo nada. Un tipo que pasaba por ahí, sin comerlo ni beberlo, y su imagen fue captada en esa centésima de segundo que duró la apertura del diafragma, ajeno a lo que el futuro tramaba, a as vueltas de tuerca de la terca vida...




...Quiero escribir todo esto sin dar nombres, tratando de leer en mis cuadernos de entonces qué pasaba por mi mente y por mi piel, por qué una tarde compré por ejemplo una entrada para ir a ver a Prince a la Brixton Academy y luego le dije que me iba con ella a París, mientras comía unas patatas fritas que compraba en el fish & chips de la salida de metro de East Acton...

...Y por qué anduve por los tejados de París, y por qué ahora, sólo ahora, vuelvo a los tejados de París que aquella vez se quedaron infectando mi piel de cronopio desolado, porque en París me quedé solo, oliendo su piel, retumbando en mis oídos no sé qué acerca de mis manos...

...Mas allá de diez años atrás también viví mi primer Nou Camp. Hay quien dice que esperé demasiado. Yo no estoy tan seguro...
...De esa época recuerdo un verano haciendo encuestas por Barcelona, entrevistando locos hasta las tantas de la noche, y regresando al piso que Braulio había apalabrado en la Calle Nápoles... Diez años después todo aquello no deja de ser paradójico...
...Es curioso, diez años después sigue estando el CD que le robé a Braulio con canciones de Calamaro, grabado por él, ahora mismo lo estoy viendo: está entre el Casa Babylon de Mano Negra y entre The Dock of the Bay de Ottis Redding...
...Y con el premio que me dieron los de la Asociación de Amistad Hispanocubana Bartolomé de las Casas de Sevilla me fui a La Habana, pero no fui solo...
...Cómo hacer para no dar nombres, para que en este diario sin gatos no aparezca esa intimidad desmedida, esa perenne tentación de telenovela que siempre sentí cuando hablaba de Moby Dick, cuando soñaba con esa piel...
...Hace un rato se lo decía a Marichi, en La Alameda. Ella tenía un mojito en la mano y yo un gin-tonic, y yo quisiera gritar a los cuatro vientos el porqué de esta memoria enrojecida de repente, hoy, esta noche, si ya no maúllan gatos y Sevilla no es la Sevilla que me dolía hace diez años... Aunque regresaba, lento, y al pasar por el Naima he tragado saliva...




...Eso sí, la amalgama musical de La Habana, Crimalmente Bella, el ritmo, las cuerdas vocales curvas, los gatos nerviosos y los secretos musicales que poco a poco fui descubriendo yo solito me los desveló ya ella...


...Un vestido y un amor y una brutal puñalada...
...Por no decir cosas mucho más terribles y porque las palabras no llegan a... No llegan a...
...Lo que pasa es que nunca supe qué coño es la poesía y nunca supe explicarme del todo bien ciertos trucos...













...Después del huracán hice esta foto...
...Creo que es lo más bello que ha captado mi pupila nunca...
...Yo es que no soy mucho de pupilas, claro. Yo soy más de tímpanos reventados por timbales incendiados, por poner un ejemplo...

...Y regresé, y decidí que mejor no...
...Me decidí a desistir para siempre de Moby Dick... Afilé mis colmillos, hice malabares, busqué pieles con más pena que gloria (alguna vez encontré gloria con más pieles que pena, pero fueron las menos), me pregunté cómo sería eso de follar contra alguien, y recurrí a una suerte de método Stanislawsky que me llevara al olvido, aunque fuera un simulacro de olvido apuntalado...
...Lo que más encontré, sin embargo, y a pesar de la sed, fue sensualidad, caricias necesarias, con raíces o sin ellas, con sueño o somnolientas, da igual, aguas tranquilas en las que fondear de un mar antiguo que quería beberme...
...Y entretanto me hice músico de verdad...
...Ésta es la foto que yo siempre quise poner aquí, en este diario sin gatos...
...Fue por aquel entoces de bien en qué punto preciso de poco más o menos diez años atás cuando este personaje llegó a mi vida, todavía no sé bien yo de la mano de quién, pero diez años después sigue ahí, y el hecho es que no me acordaba que en el reverso de esta foto había una dedicatoria de su puño y letra en la que me despedía...
...Durante los meses en que había tratado de olvidarme de Moby Dick había ganado un concurso de novela en un pueblo de Almería y ya había decidido gastarme el dinero en hacer un viaje desde México a Buenos Aires...
...No sé qué derecho tengo a escanear lo que me escribió Lara, pero me parece emocionante, y me parece ella...
...Reitero mi perdón por el porno pero a a vez intento aquel que no me inquiete demasiado el pudor del pornógrafo...
...Empecé por Cuba, que me recorrí en auto-stop desde La Habana a Santiago. Conviví con pollos, con bananos, con puercos, con gente...
...Pero no, no quiero contar el viaje, sino hacer un recuento de las células de mi piel que por aquel entonces estallaban, los pliegues todavía no doblegados ante la felicidad o ante la tristeza, todas esas disyuntivas que yo no quería tocar con la yema de mis dedos ni que existieran...












...Me doy cuenta, diez años después, de que én la mayoría de las fotografías se retrata una ausencia. Siempre hay algo que falta,ya sea una artesana que vendía conchas de colores y que me invitó a tequila en el peor de los tugurios del puerto de Veracruz, ya sea eso que le faltaba a las gacelas de Saint-Exupery y que tanto nos puede...


...O un abrazo en pleno Zócalo de la Ciudad de México, como una repentina ráfaga de lluvia ácida y amarillenta, como la última esperanza... Diez años después me pregunto en qué saco roto quedó el espacio entre esos dos cuerpos, el cuerpo, las palabras que se estaban susurrando en medio de aquella danza inmóvil. Cuánto de ese abrazo queda en las líneas de las manos o de los brazos que rodeaban el otro cuerpo...

...O Darío Nardi, que es el tipo de la izquierda, que fue en esta misma azotea del Hostal Moneda donde me habló de sus Mariposas de Sadourní que ahora está por estrenar ya hecho película...
...Diez años antes Las Mariposas de Sadourní no eran más que un delirio revoloteando en su cabeza...
...O Nina y Nikki, que después de meterse bajo mi piel, con una guitarra y un prospecto de aspirinas: Nina tocaba la guitarra, Nikki fumaba y yo cantaba un prospecto de aspirinas (aquí nació Prospect Project, para haya ido a algún concierto del Trompetista Invisible), y no contentas con eso decidieron meterse como polizones en Últimas 2 horas y 58 minutos...

...Una tarde de lluvia, después de haber estado recorriendo la exuberante y colorida casa de Frida Kahlo y Diego Rivera, y la escueta y monacal casa de Trotsky, me resguardé casualmente en esta librería de Coyoacán...
...Podía haber sido un encuentro casual, sin más, pero al echarle un vistazo a los libros me encontré con uno: Volverlo a intentar, de Javier Salvago, editorial Renacimiento, Sevilla, ¿Qué coño hacía ese libro allí?...
...Gracias a esa pregunta me quedé en esa librería mucho tempo (yo creo que para siempre)...
...Graciela me invitaba a té y manzanas, iban y venían personajes, no sólo literarios ni de carne y hueso, y una buena parte de culpa de que me fuera quedando en Ciudad de México la tuvo esta librería...
...En Últimas 2 horas y 58 minutos se dice que por las noches, los personajes de los libros de las estanterías de esta librería formaban tertulia...
...No recuerdo el nombre de estas chicas, sin embargo con ellas viví una de las experiencias que recuerdo más intensamente: hongos alucinógenos...

...Fue en Mazunte...
...Puse mi hamaca en un tinglado que tenía montado un tipo que se decía la reencarnación de
Albert Einstein y que vivía con su hijo en aquel lugar...
...Tengo miedo de lo que diez años después pueda haber hecho la voracidad humana en aquel lugar maravilloso...

...Así fue la mañana que comí los hongos...
...He vuelto a leer en mi diario lo que escribí en aquel momento, pero siempre todo o casi todo queda más allá de las palabras, en la cuneta de las palabras, en los residuos de las palabras una vez que han estallado como un filamento que soporta demasiada luz...
...Mi viaje fue en francés y fue sonoro, con el rugido del mar Pacífico de fondo...
...Con el rugido de mi pasado de fondo...







...El último lugar donde terminé en México, acunado por la maconha de una brasileña llamada Carolina, fueron las ruinas de Palenque. Por las noches dormía en la hamaca al lado de un río...
...Mi miedo, cuando decidí abandonar momentáneamente las teclas de un piano, era que se me olvidara...
...Suena muy a Paulo Coelho o a espiritualismo barato, pero creo que en ese contrapunto selvático encontré una nueva exploración sonora y me hice mejor músico: ningún sonido musical por brutal e intenso que sea es capaz de igualar el contrapunto infinito de la selva por la noche...
...Después entré en Guatemala por la Selva del Petén...
...Éste es el río Usumacinta...

...
...También temo qué ha sucedido con El Remate, a orillas del lago Petén-Itzá, diez años después...



...Imágenes, puntas de un iceberg que ardía y que prefiero guardarme...
...Mi falso pudor de pornógrafo, mi exibicionismo recatado, como el de esas chicas que cumplen con la dosis de mojigatería estirándose de vez en cuando la minifalda hacia abajo, me impide verbalizar el humo azul del iceberg ardiendo...
...Un poco sigue ardiendo todavía el maldito iceberg...
...No hay deshielo...

...En el autobús desde San José de Costa Rica hasta Ciudad de Panamá conocí a una chica que se había enamorado de un trapecista cuyo circo estaba instalado en Panamá. Ella esperaba reunirse con él, quien le había propuesto entrar a trabajar en el circo...
...Yo vengo de gente de circo, por eso me gustan, por eso hay chicas que se enamoran de los trapecistas, o trapecistas que se enamoran de un payaso en las historias que escribo, y esa conversación nocturna en aquel largo viaje en autobús me ha dado mucho juego...
...Mi pregunta, diez años después, es dónde estará ella, en qué rocambolesco trapecio, en qué lugar del mundo, de la carpa del circo, en qué huida andará esta vez metida...
...En Ciudad de Panamá me alojé en el Hotel Central. En San Felipe. Me han dicho que ya no existe. El trapecista me miró con malos ojos cuando la chica le propuso que me quedara unos días en su rulotte, así que me busqué la vida...
...El Central era un hotel que sin duda se había quedado anclado en algún momento de principios de siglo. Era un hotel lujoso en cuya recepción varios carteles polvorientos conmemoraban la firma de un par de tratados de paz de no sé quién con no sé quién...
...Pero mi propósito en Panamá era entrar en el Puerto de Coco Solo porque sabía, alguien me lo había dicho, que de allí solían partir los barcos mercantes hacia Colombia...
...Pero para entrar en Coco Solo, la Jefa de los Puertos tenía que autorizar mi entrada en él... Busqué a la señora July de Lu y la encontré custodiada por un tipo que me me permitió el paso sólo porque era español y venía de la tierra de "Don Francisco Franco Bahmonde"...
...Cuando cuento esta historia casi todo el mundo piensa que me la invento...
...Aquí está el papel de July de Lu autorizándome la entrada en el Puerto de Coco Solo, en Colón...



...Los marieros de los mercantes se reían de mí al verme pedir trabajo en el muelle...
...He de decir que los kilos que yo iba perdiendo los iba ganando mi mochila a base de engullir libros y más libros...
...En Colón conocí, casualmente, a un mujer que un día antes se había encontrado un tipo en Ciudad de Panamá que le había dicho que tenía un barco y que tenía intención de viajar a Colombia...
...Lo llamé y sonó la flauta de Bartolo o la música del azar...
...Fui a Portobelo, en cuya bahía vivían Carlos y Rosana, dos brasileños de San Luiz, en n catamarán llamado Butterfly...


...Me quedé muchos días con ellos, porque me gustaba estar con ellos, y porque estaban esperando que les arreglaran un motor del catamarán para emprender el viaje a Cartagena...
...Finalmente me fui con un norteamericano...
...Diez años después sigo preguntándome qué fue de la rocambolesca historia de amor de Marco y Rosana (de nuevo el pudor del pornógrafo, de nuevo la inquietud por no saber si debería o no debería contar historias de otros aunque yo las haya hecho mías)...
...Qué engullir de la vida y qué secreto guardar...
...La eterna disyuntiva...





...La amigdalitis (después de los últimos cuatro días de tempestad) me dio de lleno en Cartagena, y gracias a ella pude leer muchos libros, ver muchas novelas donde salía Paola Andrea Rey, discursos bélicos de Andrés Pastrana, y estar mucho tiempo en esta casa...


...Luego me fui a Bogotá, donde me había propuesto encontrar a Freddy, un bogotano de quien me había hecho amigo en París, compañero del hostal al que me fui cuando me quedé solo y ella volvió a su trabajo en la biblioteca de Troyes...
...Y lo encontré...
...Gracias a él conocí a Ángela y a Javier...
...De nuevo la pornografía tiene un límite y me guardo un delicioso as en la manga, a pesar de la importancia y el peso que tuvieron en mi vida durante los años sucesivos...
...Prefiero dejarlo estar, porque tampoco debería yo andar escribiendo como en un reality, si acaso puedo amanetar metáforas, y, si la poesía se me dejara, tal vez escribir poemas en vez de estar aquí lidiando con este pudor de pornógrafo de diez años después...


...Bogotá me pareció feroz...
...Conocí a Yeimi en la puerta de una Universidad, cerca de la Candelaria, vendía artesanía, y tenía un hijo...
...Es curioso que contemplando estos puntos del tiempo detenidos en las fotografías, y viendo lo que pasó después, haya tenido que buscar en mi diario el nombre de esta chica, y volver a leer las páginas que le dediqué, y darme cuenta de lo mucho que me gustó en su momento...
...Diez años después, sin embargo, mi recuerdo recuerda apenas dos o tres segundos de ternura, un nombre olvidado, una vida dura, y la eterna pregunta de estos papeles desempolvados: ¿dónde andará? ¿qué será de su vida?...

...En esta librería, tanto la de Javier como la de Don Pacho, hay un punto de inflexión en Últimas 2 horas y 58 minutos, porque es aquí donde uno de los tipos compra el libro Casi Obceno, de Raúl Gómez Jattín... El libro que se pierde en el suelo de un taxi...
...A mí me gustaría saber estas cosas de algunos libros, por eso las digo, no es que me esté goytisolizando y me auto(ex)cite...


...Carlos Escobar, quien también tenía un puesto de libros usados y era (es, supongo, espero) poeta, amigo de Raúl Gómez Jattín, el primero que me leyó acompañado de ron, un poema de Jattín, o la Oración por Marilyn Monroe de Ernesto Cardenal, o en cuya voz oí por primera vez eso de "felices los normales, esos seres extraños; aquellos que no tuvieron una madre loca, un padre borracho o un hijo delincuente"...


...El viaje por el Amazonas también prefiero guardármelo...
...Pero no hay un solo día en que no recuerde ese río...
...Es curioso estar inmerso en el París de Rayuela, asomado a las páginas siguiendo los pasos del Club de la Serpiente, balanceándome en la hamaca, y levantar la vista del libro y encontrarse surcando las aguas de un río que de chico recorría de cabo a rabo con el dedo en el Atlas de El País...
...Emocionante...
























...De entre todos los rostros, los lugares que anoche decidi rastrear buscando arrugas en ese extraño órgano vital llamado alma, o piel, o juego de azar, entresaco un porqué...
..Por qué si lloviznaba en Sevilla, y anoche Sevilla estaba preciosa, de olores, de seducciones, tan puta y tan beata como siempre, tan pudorosa y pornógrafa, por qué busqué estas fotos y abrí el cuaderno de diez años atrás, cuando estaba bocarriba sobre la red del catamarán de Marco y Rosana en la bahía de Portobelo...


...Creo que la razón tendría que buscarla en un detalle que me pasó en Nueva York...
...En una tienda de antigüedades de Brooklyn encontré una caja con fotografías en las que aparecía, en varias, la misma mujer...
...En el reverso de las fotografías estaba escrita la edad: la foto en la que aparecía con menos
edad tenía quince años (era preciosa), en la foto donde aparecía más vieja la veía exactamente igual de preciosa, pero también marchita...
...El preciso punto que congela el diafragma de la cámara nos capta la piel que teníamos en ese momento, y no sé hasta qué punto esa piel es la misma después de tantas mudas, de tantos cambios, de tanto infierno, y ron...
...Qué células estallan más, como en la canción de Caifanes, qué ojeras nos alumbran, qué sueños seguimos albergando, masticando, bebiéndonos, despreciando...
...Por último, casi diez años atrás también empezó mi historia de amor y odio con y contra Nápoles...
...Ésta era mi casa, mafiosa y kitch, pero esta historia tal vez merecería otro espacio, otro tiempo, otro gin-tonic...
...Por más feroz que sea...
...Por más que duela...












...El último recuerdo que tengo de diez años atrás es en Mazagón, con Lara, en camas separadas... Chavela Vargas cantaba que uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amó la vida... Tal vez por eso fue, quién sabe...
...En la playa nos reconocíamos y nos olisqueábamos, nos lo íbamos lamiendo todo y nos reíamos a mandíbula batiente o nos estremecíamos con cada palabra que se le había ocurrido al otro...
...Hacíamos cadáveres exquisitos por el día...
...Por las noches bebíamos ron...
...Diez años después las células de mi piel siguen estremeciéndose, estallando ante el paso de esos aromas que lo destrozan todo... Eso sí, sigo sin saber qué coño es la poesía, y mira si se me han clavado pupilas azules en la piel, y colmillos, y años...
Miguel Ángel Maya
Sevilla, madrugada del 8 al 9 de octubre de 2009

41 comentarios:

Anónimo dijo...

No se como he llegado, sólo se que me conmoviste hasta en un instante y no pude parar de leerte...

chica hindu

Anónimo dijo...

ai angelito del mar, que recuerdos hermosos llenos de emociones, calor, risas y llantos. el viaje en america latina me cambiò la vida tambien gracias a ti.
te quiero un punao y mucho mas...
tu gitanita

Miguel Ángel Maya dijo...

...Gitanita...
...Gracias a ti también, a pesar de que me ruborice un poco leer el comentario...

;-)

Miguel Ángel Maya dijo...

...Misteriosa chica hindu...
...No sé cómo has llegado y es bonito lo que dices...
...Ya que has llegado... ¿por qué no te quedas?...
...un abrazo...

J.R.Infante dijo...

Sin duda diez años vividos a tope. Por lo que cuentas y se deja ver en la ristra fotográfica, has aprovechado tu tiempor muy, pero que muy bien;
como además eso ha repercutido es tu manera de contar por escrito las cosas, me alegro doblemente.
Espero que tu estancia por Sevilla -si es que aún sigues por aquí- te esté resultando fructífira en ese marco insólito de la remodelada Alameda de Hércules.
Un saludo

Anónimo dijo...

Chamaco, echaste el resto, la madre, la Pachamama, como sólo he visto a alguien perfectamente embriagado, o en barco después de horas -toda una noche sin parar- vomitando (hay que tener un aguante como sólo lo tenía mi colega, unido a una facilidad pasmosa para marearse hasta en una bañera viendo el patito arriba-abajo ¿por qué carajo vino conmigo entonces?), o en capilla de partirse de verdad la madre.
Ojo que no te la parta alguno/a de los que aparecen, jejeje
Saludos (ejem) Lara…

Suyo anonimísimo

Google me trajo a por otra cosa deprisa y corriendo.
Me apunto pasar con más tiempo para intercambiar alguno de los últimos cromos viejos cocinados.

De momento copio y pego a volapié:

Mientras, caían farolas, árboles, señales, tendidos, volaban tejas, canalones, persianas, cubiertas, porches completos decenas de metros, rociadas saladas se mezclaban con la lluvia y se internaban furiosas arrasando centenares de metros prados arriba. A las tres de la tarde amainó lo suficiente como para conciliar el sueño, después de una inacabable noche en vela sin luz eléctrica. Se descolgaban cortinas oscuras, granizaba, se volvía a hacer de noche en pleno día. Los bordes escalonados de las nubes, crestas enormes rompiendo mar adentro, refulgían magníficos haciendo aniñar la vista, albos.
Sobrevino una oscuridad y un silencio desacostumbrados que le acabaron despertando. Se había ido una vez más la luz en muchos kilómetros a la redonda, el frigorífico no ronroneaba, el viento había parado, el mar había aflojado en su furia. Si no fuera por los destrozos afectando a todo lo construido, se diría que Venus, las estrellas, habían estando reinando serenas, ahí arriba, todo el tiempo.

Miguel Ángel Maya dijo...

...Gracias, Arruillo...
...Aunque no son exactamente diez años vividos sino aquello que viví hace diez años...
...Ojalá...
...En cuanto a la Alameda, mi querido Arruillo, se lo comentaba anoche a mi amiga Marichi, que criticaba la remodelación de cabo a rabo, debo ser de los pocos sevillanos que no la ve mal. Sí, un poco insólita sí es, y probablemente si viviera aquí me parecería una tomadura de pelo...
...Pero no sé, peatonal, con esa fuente, con los bulevares más anchos... Me gusta, aunque mi amiga Marichi me dijera que le parece un burdo paseo de playa...
...Igual tenga razón, yo tampoco sé a qué atenerme, ten en cuenta que en Madrid, aparte del Retiro, no abundan los oasis...
...Un abrazo grande...

Miguel Ángel Maya dijo...

...Querido anónimo o anonimísimo (¿mexicano?), ¿viniste aquí arrastrado por la marea de google? Siempre me inquieta cómo la marea google nos arrastra hasta esas costas ignotas, como inconscientes náufragos... Pero ¿nos conocemos? Quién sabe...
...Al leer tu comentario no sé si de pronto dudo si me quedó demasiado íntimo. Sí, temo que alguno de los que aparece se proponga partirme "la madre", y por eso cuando lo escribía andaba tan inseguro como algo borracho, sí, no sé... Aludes además a muchos días en un barco, intuyo, y a un colega, tal vez por ahí hay puntos de unión... Quién sabe...
...En cuanto a lo de cambiar viejos cromos, estoy deseando. Ya ese copia y pega a volapié me resulta estimulante... y querría más...
...En fin, bienvenido, anonimísimo, aunque la curiosidad me tenga con la mosca detrás de la oreja...
...En fin, cosas de gogle...
...Un abrazo...

Anónimo dijo...

Cuántos recuerdos que traen tus recuerdos, como si fueran casi mios...
Otra prueba de que en el pasado sigue estando mi jurisdicción.

PÁJARO DE CHINA dijo...

Una entrada río, caudalosa, intensa y poblada de hiatos como faros que brillan aunque se ignore el nombre del farero. Preciosa. Sos el mismo, no lo dudes. Con más vida a cuestas. O sea, más intenso y más adentro de las cosas. Y más abajo. Y persiguiendo a Moby Dick, todavía, aunque se lleve con ella más que una pierna. Un abrazo, capitán Ahab.

Pan dijo...

Vaya viaje... aun siento el balanceo del barco- Debe de ser el otoño que de algún modo nos lleva sin quererlo a los mismo lugares, pero la coincidencia me ha pillado en bragas y me ha dado qué pensar.
Mañana sin falta me pillo de prestamo tu libro.

Kerala dijo...

Tengo que volver después, tú sabes que vivo prendada del recuerdo.
"Tal vez el pasado es un ancla que no nos deja avanzar. Tal vez no has dejado ir quien eras para convertirte en quien serás.
Carrie Bradshaw
Aunque esos días años se queden en silencio, debajo de tus uñas, en un rincón de tu nariz, pero es un ardid, saltarán sobre tu cuerpo a veces y te llenarán con el aire ido de esos diez años atrás que en definitiva, siembran lo que está por venir.
Te abrazo.

Marta Parés dijo...

Primero de todo, gracias por el comentario a mi blog, todo un halago, por ser el primer comentario sobre uno de mis poemas que me hacen en el blog. Qué solemne principio.

Me han encantado tus fotos. Y diría, esa ausencia de la que hablas que crees está en todas las fotos, me recuerda al concepto de "punctum" de Roland Barthes en el ensayo "La cámara lúcida" (me gustó muchoe ese ensayo, me lo leí hará tres años, y sigue sorprendiéndome).

La sorpresa también ha sido descubrir que, además de novelista, eres músico. Curioso. Yo también. Soy cantante-compositora y guitarrista autodidacta a medias. No sé porqué, pero cada vez me doy dando cuenta más de que la literatura tiene en la música como una especie de subterfugio o salvapantallas: cuando una fracasa, te vas a la otra, y normalmente sale gananado la música, por su soltura.

Encantada de compartir literatura contigo,

Marta

Adriana Degetau dijo...

Bien por el gintonic. Por las fotos, el post. Por los rostros. Por los 10 años. Por el pasaporte.
¡Y tú tambíen cambiaste de template! Salud por los cambios.

Miguel Ángel Maya dijo...

...Anónimo (si supiérais los anónimos cómo estimuláis mi curiosidad: tengo una parte muy acentuada de maruja con rulos, bata enguatada y pantuflas adicta a las telenovelas y a los chismes, por lo tanto soy curioso, cotilla, chismoso, y un anónimo es todo un estímulo para eso... En fin)
...Muchas gracias, es bonito que uno se identifique con los recuerdos de otro como si fueran suyos...

Miguel Ángel Maya dijo...

...Ay, Mariel...
...Muchas gracias por tu visión siempre particular de las cosas...
...Sí, yo también creo que soy el mismo, sobre todo porque me parece que lo que cuento pasó hace muy poco tiempo, "demasiado" poco tiempo...
...En cuanto a Moby Dick, sí, también sospecho que sigo en ello...
...Un beso grande...

Miguel Ángel Maya dijo...

...Pan, es curioso que después de pasar un tiempo en un barco, cuando uno pisa tierra firme, siente que ésta también se balancea. Yo siempre he querido pensar que cuando uno baja de un barco se da cuenta de que la Tierra se mueve...
...Quodque movetur...
...Un detalle por tu parte eso de pedir en préstamo el libro. Que rule, que rule, y si nos vemos te invito a una cerveza por tan honorable gesto jejeje...
...Un abrazo...

Miguel Ángel Maya dijo...

...Querida Kerala...
...Yo no sé si el pasado se convierte en un ancla que impide que avancemos. Depende de cómo se viva ese pasado, de lo que uno haga con eso que llevamos "en un debajo de nuestras uñas o en un rincón de la nariz"...
...A mí me gusta recordar mis pasos, pero no colgarme de ellos, no quedarme en ellos, en esa nostalgia barata que magnifica lo pasado, lo vivido, la felicidad que se esfumó y los amantes que tuvo en sus camas...
...A mí me gusta mirar a mi pasado con orgullo, pero también pensando que cualquier tiempo pasado simplemente fue...
...Es curioso que, en lo esencial, cuando leo lo que escribía en mis diarios cuando tenía catorce años, por ejemplo, sigo viendo el mundo de la misma manera, a pesar de que cuando tenía catorce años nunca faltó esa voz que me decía: "ya tendrás mi edad y te darás cuenta de las cosas y pensarás como yo"...
...Me hace gracia porque ya tengo esa edad, y los tipos que me decían eso me siguen pareciendo equivocados...
...En fin, Kerala, yo también te abrazo...

Miguel Ángel Maya dijo...

...Marta...
...Tu comentario es denso y rico, gracias, para mí es también un honor comentar el primer poema que cuelgas en tu blog, de modo que nos repartimos los honores jejeje...
...Lo de la ausencia de Barthes y el concepto de "punctum" creo que me suena de una época muy lejana, y creo que durante algún tiempo estuvo muy presente en mi vida, pero ahora no recuerdo exactamente en qué consiste y cómo lo trataba Barthes...
...Cuando estudiaba filosofía en Sevilla (después estudié filosofía en Nápoles y todo parecían dos caras de dos monedas muy lejanas, es extraño) recuerdo que me interesé mucho por el concepto de ausencia, por el peso de la ausencia, y por la deformación del espacio y el tiempo que ejercen las personas en otras personas...
...En esa época leía todo lo que tenía que ver con esa paja mental tan íntima, y cayó en mis manos "Fragmentos de un discurso amoroso", donde creo que Barthes habla del concepto de "punctum" (no lo sé, me suena de ahí, pero lo mismo estoy diciendo un disparate)... Recuerdo que durante un tiempo fue un libro que me apasionó, pero no sé lo que cambió en mí, el caso es que cuando volví a echarle un vistazo hace un par de años, recuerdo que el libro me dejó una desilusión muy profunda...
...Eso sí, el concepto de ausencia me sigue interesando y me sigue pareciendo jugoso, ya sea como mecanismo para el pensamiento, o bien como concepto vital...
...Hay un libro de Homero Aridjis, titulado "Sobre una ausencia", donde en varios relatos hace una descripción detallada y poética de posibles ausencias. La mejor, para mí, es ese encuentro fortuito en un autobús lleno de pasajeros y un pequeño roce de manos, y la posterior separación...
...Te lo recomiendo, aunque lo leí hace mucho (quién sabe si ahora me decepcionaría jajajaja)...

Miguel Ángel Maya dijo...

(sigo, Marta)
...En cuanto a la música, sí, es algo indisoluble en mí. Soy músico, sonoramente músico, y creo que es en la parte sonora del mundo donde me siento más cómodo, mucho más que con las palabras. Creo, o que las palabras son ya una evolución a partir de ahí, de la música...
...Durante mucho tiempo llevé una doble vida (si se puede llamar así jajaja) en la que, por un lado escribía, y por otro era músico (toco piano y percusión, y durante un tiempo me dediqué a las láminas: vibráfono, marimba, xilófono...) Sólo hace unos años me dí cuenta, de una manera muy natural, de que las palabras y los sonidos no necesariamente tenían que tener mundos aparte. Y no sólo eso, sino que había grandes ejemplos literarios y musicales en los que ambos mundos se menzclaban con toda naturalidad: me vienen a la mente Leonard Cohen y Jacques Brel, por ejemplo, incluso el patrio Krahe, autor de dos o tres canciones esenciales en lengua española. En el apartado literario, ahí está Carpentier, Manuel Puig o Cabrera Infante, por poner ejemplos manidos...
...En fin, Marta, me ha gustado mucho tu comentario, y me ha dado que pensar: yo no creo que haya que hacer una elección musical ante un hipotético fracaso literario, sino que hay que musicalizar la literatura, en el sentido que dices: la música es mucho más natural, dos músicos de dos lugares remotos o antagónicos del mundo se pueden poner a tocar en cualquier parte porque comparten unos códigos mucho más abiertos y probablemente más placenteros (a mí me ha pasado), para la literatura hacen falta, probablemente, más condiciones...
...No sé, es una idea...
...Un musical abrazo...

Miguel Ángel Maya dijo...

...Adriana, gracias por la visita, por tomarte e gin-tonic conmigo y por compartir las fotos...
...Un abrazo...

Marta Parés dijo...

Gracias por la recomendación literaria, y por Frank Zappa. Lo descubrí ayer en tu blog. ¡Qué buena mezcla de jazz y psicodelia eléctrica! :)

PÁJARO DE CHINA dijo...

¿Alguna vez te dijeron que desbordás vida?

Rober dijo...

Hostias tú ¡vaya recorrido!

Me acabas de dejar helado. Esas fotos... ¡carajo! y esa carbonería de fin de siglo pasado...Ya ni me acordaba de caja de versos y vas tú y tienes fotos... en fin, que américa y europa nunca estuvieron tan cerca ni diez años son nada (a veces las canciones mienten)

En fin, muchos besos melancólicos-retrospectivos.

Portinari dijo...

Me ha encantado este viaje de 10 años con pudor y secretos "ad alta voce".
Echar la vista atrás y pesar "esa torre aún no está destruida". Los cimientos, uno mismo, que sigue en pie escribiendo aquí.
Y yo contemplé las vistas desde ese barco. Contemplé el viaje con extrañeza y maravilla, enfocando cada secreto como un naufragio donde debería perderme, en algún momento de mi vida.
Cuando eso ocurra, podré quemar el pétalo.

Gracias Miguel ángel.

R. dijo...

Imágenes que se clavan en la retina sin haberlas vivido,no-nombres que traen recuerdos ajenos,
oler, tocar, sentir a través de una ya no tan fría pantalla,conocer sin saber, saber sin querer... y viajar hasta el sur con el sabor amargo del bombay-tónica en la boca.
Curiosas las sensaciones que provoca la prosa de una persona que dice no saber qué coño es la poesía

Miguel Ángel Maya dijo...

...Querida Marta, creo que Zappa es uno de los más grandes músicos que haya conocido...
...Murió justo cuando empezaba a descubrir sus cosas. Afortunadamente, tenemos sus discos y tenemos youtube...
...Es un placer hacer que alguien descubra semejantes maravillas... ;-)
...Un abrazo...

Miguel Ángel Maya dijo...

...Gracias, Mariel, por tu percepción...
...De nuevo, un abrazo...

Miguel Ángel Maya dijo...

...Jajaja, Rober...
...Lo de la Carbonería de siglo pasado es muy bueno. En realidad de Caja de Versos sólo tengo una foto, esa...
...Creo que hay gente que tiene algunas fotos cajaversianas en algún cajón. Desde aquí animo a que esas fotos vean la luz...
...Por lo demás, totalmente de acuerdo con eso de que las canciones mienten, pero qué mentiras más guapas a veces...
...Un abrazo...

Miguel Ángel Maya dijo...

...Portinari, tu comentario es una especie de caricia, como sucede a menudo cuando apareces...
...Sí, ni los cimientos ni la torre está destruida...
...Es precioso que alguien sienta que también forma parte de un viaje, unas fotografías o unas palabras que hace suyas, aunque nunca estuviera en ese preciso viaje o haya dicho esas precisas palabras...
...Me quedo con "Contemplé el viaje con extrañeza y maravilla, enfocando cada secreto como un naufragio donde debería perderme, en algún momento de mi vida". Me gusta que a través de mis secretos quieras perderte en tu propia vida. Creo que es lo mejor que le puede pasar a alguien que ha escrito algo, ¿no?...
...Un abrazo enoooooorme...

Miguel Ángel Maya dijo...

...R. Muchas gracias porque la pantalla se haya calentado un poco. Quizás tenga la culpa el sur, aunque yo no lo sepa, como lo de la poesía. Después de todo, quién lo sabe, ¿no?...
...Como a todos los anónimos, te respondo un poco a tientas, deseando saber quién eres, si nos conocemos, si eres, si eras, en fin...
...(No os imagináis lo mucho que me hacéis sufrir los anónimos jajaja. Me dan ganas de decir ¿quién anda ahí?)...
...Abrazos a tientas...

Marta Parés dijo...

Hola Miguel,

Quería hacerte una propuesta. Como he leído, tocas el piano. Me preguntaba si eras teclista, y si utilizabas sintetizadores. Estamos con un batería tocando las canciones que escribo, con acordes de guitarra electroacústica y ritmos psicodélicos y post-rock (para decirlo de alguna manera), y nos faltan músicos. Como no sé nada de la música que haces ni de si eres o no sintetizador, a parte de pianista, pues no estaba muy segura de decirtelo... Bueno, ya me dirás. Si no, si conocieras a alguien adecuado, puedes comentárselo.

Un saludo!
Marta

Dillinger dijo...

Vaya entrada, amigo Miguel Ángel, striptease biográfico de diez años. Sí que te lo has viajado bien, por lo que veo. Por lo que leo. Muy bien. Me gustó. A ver si nos encontramos en algun rincón y charlamos largo, tendido y con cerveza. Deberiamos hacerlo. Claro que sí.

Saludos dillingerianos.

Miguel Ángel Maya dijo...

...Hola, Marta...
...Mmmh, agradezco tu propuesta, pero habría varios inconvenientes: para empezar, yo. Me encanta tocar con gente, pero creo que no soy constante, y no me gustaría comprometerme con algo que después tengo dudas de que vaya a poder mantener. No creo que sea una cuestión de estilos, porque musicalmente soy tan omnívoro como glotón (lo cuál no quiere decir que se me den bien todos los palos), sino de un compromiso que no sé si voy a ser capaz de mantener...
...Por otra parte creo que estaría el inconveniente del lugar: yo vivo en Madrid y tú vives en Barcelona, por lo que he podido entender, ¿no?...
...Eso sí, me encanta el intercambio y el flujo musical, y sí querría saber saber más sobre lo que haces (y también que supieras tú por dónde van mis tiros musicales)...
...Luego, si de ahí surgen colaboraciones puntuales, perfecto, y si no, pues nos lo pasamos bien, que es de lo que se trata...
...¿Qué te parece?...
...Curiosamente voy a Barcelona mañana (aunque no sé cómo andaré de tiempo, porque voy, llamémoslo así genéricamente, por "trabajo"...
...Un abrazo y muchas gracias por tu propuesta...

Miguel Ángel Maya dijo...

...Sí, Dillinger, cuando regrese a Madrid te mando un email y quedamos para vernos. La verdad es que tengo ganas...
...Un abrazo...

Miguel Ángel Maya dijo...

...Por cierto, Dillinger, muy bueno lo de "streptease biográfico", no lo había pensado, pero sí, creo que lo de streptease es casi más acertado que lo de pudor de pornógrafo...

Rober dijo...

¡¡¡Yo quiero que expliques lo del intercambio de flujo musical

Me has dejado en vilo...

David J. Calzado dijo...

Puro caudal, como tú. Me alegró poder vernos al menos unos minutos en Sevilla.

Miguel Ángel Maya dijo...

...Ay, Robert...
...Intuyo que es usted un malpensado malpensante...
...La música es un flujo, la mayor de las veces en estado gaseoso, que se respira o se mete por los poros...
...A eso me refería...

Miguel Ángel Maya dijo...

...Gracias, David...
...A mí también me alegraron esos minutos en Sevilla, claro...
...La próxima será en Cádiz ;-)...

Anónimo dijo...

Coño Míguel, ya podrías haber citado quien fue el que te dejó el carnet y te hizo la foto de tu primer Camp Nou!

Salut!

J.