miércoles, 25 de septiembre de 2013

MAQROLL


...La primera vez que vi a Ilona fue en la sala del Cine Avenida de Sevilla. Iba todos los lunes y miércoles, al salir del conservatorio (creo que de la clase de armonía). Ilona llegaba con la lluvia en una película de Sergio Cabrera. Me enamoré de Ilona, claro. Me enamoré de Ilona y de todo aquello...
...Leí La nieve del almirante en un barco que me llevaba de Manaus a Belem do Pará. En ese barco también leí la parte bonaerense de Rayuela y Angelitos empantanados de Andrés Caicedo...
...Leo en tu cama que acaba de morir Álvaro Mutis...
...Camino por París y pienso en la profecía de César Vallejo, en ese jueves lluvioso que él tenía ya en el recuerdo. Y pienso que me urge brindar por la literatura y la vida que me regaló el señor Mutis, porque amé su literatura sin reservas, porque la amé por esos pequeños detalles en los que Maqroll describe cómo hacer para que una bebida alcohólica te dure más cuando no tienes dinero...
...Leí Las tribulaciones y andanzas de Maqroll el gaviero, ese libro azul oscuro y opaco y enorme y de Alfaguara, en Nápoles. Y amé a Mutis y amé a Maqroll y lloré desconsoladamente la muerte de Ilona como si se me hubiera muerto mi mejor amiga...
...Camino por París y recuerdo la primera vez que llegué a Nápoles y conocí en Mergellina a una chica de Alcorcón que vivía en Trieste y el vuelco al corazón de esa coincidencia: Alcorcón y Trieste...
...Y sí, entro en un pequeño bar de Rue de Poissonière, y me lame tu perro, y abro una botella de vino, y sí, brindo por Maqroll, por Mutis, por Ilona, tan vivos, tan feroces, y recuerdo esas palabras por las que habría dado la vida y que desde que abrí este blog se encuentran ahí debajo de Groucho: 

Cuando relato mis trashumancias, mis caídas, mis delirios y mis secretas orgías, lo hago únicamente para detener, ya casi en el aire, dos o tres gritos bestiales, desgarrados gruñidos de caverna con los que podría más eficazmente decir lo que en verdad siento y lo que soy.

...Y recuerdo la noche que me emborraché con Maqroll en Portobelo... Y me jode, una vez más, la puta muerte enamorada...

Miguel Ángel Maya
25 de septiembre de 2013

*