martes, 30 de abril de 2013


...La proporción, insinúas, es más o menos de tres a siete...
...La alquimia nunca fue tu fuerte. Volar tampoco. Anoche soñé que te comía a besos en Dublín. Pude escribirte y decírtelo y recitarte alguna que otra letanía. Pero no. Preferí despertarme, sentir la luz difuminada de la mañana y el cielo dublinesco, agrio, amenazante; preferi relamerme, recordarte, como eras antes de que desertaras, antes de que decidieras que éramos minúsculos y que esos movimientos de sístole y diástole eran insignificantes...
...La señora Pizarnik sabe cómo apuñalarnos, cómo apuntalar tus fracasos, cómo conjuntarlos con tus latidos y tus sábanas, cómo gestionar tus babas y tus sueños...
...Todavía huelo el último rincón donde permaneciste escondida...
...Todavía sueño con arrebatarle un pedazo de Dublín a mi nostalgia...

Miguel Ángel Maya
30 de abril de 2013

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2 comentarios:

Emma dijo...

He comprado tu último libro por internet. Estoy deseando leerlo.

Miguel Ángel Maya dijo...

...Muchísimas gracias, Emma...
...Espero que esté a la altura :-p...
...Ya me contarás qué te parece...
...Un abrazo...
;-)