...Y hubo un fundido en negro y se oyó un aullido de monos chillando en lo alto de los árboles, como aullaban sin parar la noche que dormí sobre la arena de una playa de Cahuita: un aullido de monos que troceó mi sueño en connivencia con las olas y el danzar de conchas...
...Aquella noche recordé un apagón en Coyoacán y la música de guitarra de un bar y muchas cervezas y muchos tequilas y una pelea y una mano en mi polla y dos labios en mi nuca y un perro lamiendo mis pies y buscando en la basura y un metro detenido en la estación de Garibaldi...
...Y hubo un fundido en negro y al final, en el fondo del vaso, retumbaba su voz...
Miguel Ángel Maya
Sevilla, 7 de agosto de 2012
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