martes, 8 de marzo de 2011

NAPULE



...Pasan cosas curiosas: hoy hace diez años que llegué a Nápoles...
...Me refiero a que hace diez años que llegué a Nápoles para quedarme...
...Digo, pasan cosas curiosas: hoy, justo hoy, ha llegado a esta vieja entrada del blog este comentario:

Anónimo dijo...
Ahora entiendo. Amé a alguien que está perdido o encontrado en Nápoles y nunca entendí que hacía allí. Ahora lo sé .... perderse de sí mismo.
Gracias.
8 de marzo de 2011 13:21



...Es curioso que justo hoy llegue este comentario a mi blog...

...Lo recuerdo todo como hace muy poco tiempo: la llegada al aeropuerto, a Napoli Centrale, el metro hacia Mergellina, la chica de Alcorcón que conocí en el andén y que vivía en Trieste, los primeros pasos por la ciudad, el viento en la cara en el Lungomare, (el beso de la chica de Alcorcón en el Lungomare, de noche, en mi mejilla, sin venir a cuento: ¿por qué siempre me acuerdo de los besos que no vienen a cuento?), los primeros pasos por la ciudad, la pizza en I sette soldi...





...Recuerdo mis primeros pasos por la ciudad, como en la canción de Charly García: Acabo de llegar, no soy un extraño...
...No me parece que hayan pasado diez años: que por delante de mis ojos hayan pasado diez años, y por mis células, y por mis pasos, mi cabeza. No entiendo esta velocidad del paso del tiempo, que la vida sea tan rápida y que de Nápoles sólo me queden un par de cicatrices y un puñado de recuerdos...
...Es extraño que al final, aparte de fotografías, no tengamos más que eso: esos impulsos neuronales, eléctricos en ciertas zonas cerebrales, que nos hacen recordar, reinventar, que alguna vez caminamos por San Biaggio dei Librai, o hicimos la fotosíntesis frente al Castel dell'Ovo, o leímos Los detectives salvajes mirando al mar, que alguna vez estas calles fueron nuestras, y albergaron nuestros pies, y besamos ciertas bocas, y nos cruzamos con ciertas pupilas, que alguna vez habitamos en casas que ahora quién sabe por quién son habitadas...
...No sé de qué ínfimo porcentaje de desgaste de los adoquines napolitanos tienen la culpa mis suelas, ni qué cuatros paredes recuerdan nuestras conversaciones con vino o mis jadeos, tus jadeos, nuestros jadeos...
...No sé qué objetos o ropas me dejé olvidadas en qué casas y que ahora forman parte de otro microcosmos. Ni siquiera sé cuántas historias o heridas quedaron abiertas...
...En qué cortezas cerebrales napolitanas todavía alguien me recuerda (cómo me recordarán, quién sería yo hace diez años), y por qué o quiénes fui olvidado...
...En diez años puede pasar de todo...

Miguel Ángel Maya
Sevilla, 8 marzo, 2011

12 comentarios:

Clepot dijo...

¡Guaaaau! si que recuerdas bien tu llegada, pero no es para menos, llegar a Nápoles... es inolvidable!

R. dijo...

Lo confieso: me has tocado la fibra sensible, y mucho.
Cada día recuerdo mínimo una vez las sensaciones de la Costiera.
Viajo con la imagen de mis pies caminando por la Napoli antica, con su característico vibrato y su sonido bullente. Recuerdo los rayos de sol escabulléndose por los huecos entre edificio y edificio, y las cervezas sentada con la espalda apoyada en una maceta en piazza San Domenico. Dábamos largos paseos por todo el centro cada fin de semana. Coger el bus a Salerno nos parecía una vuelta a la tranquilidad más pura, el paseo por el lungomare salernitano se convertía en la reflexión y la calma necesaria para superar el éxtasis napolitano. Creo que el sentimiento que tengo por esa ciudad es indescriptible. Volveré pronto. Sigo recordando...

tormenta dijo...

Me has hecho llorar, Migue. Perro.

kika... dijo...

La persona anónima te ha hecho la autopsia. Es genial. Y en diez años pasa de todo, claro...

(no he estado nunca en Nápoles)

un beso,
K

Miguel Ángel Maya dijo...

...Bienvenido, Bieito, y gracias: inolvidable es poco...
;-)

Miguel Ángel Maya dijo...

...R., hemos hablado mucho sobre la adicción a Nápoles. Esto, "Recuerdo los rayos de sol escabulléndose por los huecos entre edificio y edificio, y las cervezas sentada con la espalda apoyada en una maceta en piazza San Domenico", me ha tocado la fibra sensible a mí: me ha venido de sopetón el olor a mar de esas noches de primavera napolitana y, buf...
...¿En serio vuelves pronto?...
...Mmmmh...
...Te debo escribirte desde el maravilloso vídeo de Nicola Matteis...
;-)

Miguel Ángel Maya dijo...

:-)
...No comment, Tormenta...
...Gracias...

Miguel Ángel Maya dijo...

...Kika, tienes que resolver eso (no haber estado nunca en Nápoles)...
...En realidad, el comentarista anónimo le hizo la autopsia a cualquier infectado por el virus Nápoles...
...Besos anidifranquianos...
;-)

Manuel Durá dijo...

Tramonta 'a luna...
e nuje, pe' recitá ll'ùrdema scena,
restammo mane e mane,
senza tené 'o curaggio 'e ce guardá...

Famme chello che vuó'
indifferentemente,
tanto 'o ssaccio che só':
pe' te nun só' cchiù niente!...
E damme stu veleno,
nun aspettá dimane...
ca, indifferentemente,
si tu mm'accide nun te dico niente.

II

E ride pure,
mentre mme scippe 'a pietto chistu core!?...
Nun sento cchiù dulore
e nun tengo cchiù lacreme pe' te...

Famme chello che vuó'
......................................


Finale:

...e indifferentemente
io perdo a te!...

Miguel Ángel Maya dijo...

...Oh, hermano Manuel...
...¿Y qué me dices de la coreografía de 'Na bruna?...
...Abrazo napolitano (a ti, que viviste eso de ir al estadio San Paolo en motorino)...

d dijo...

100/100!

Miguel Ángel Maya dijo...

...;-)...