jueves, 11 de marzo de 2010

Donde quiera que estés



...Voy a contar una historia...
...Me pasa algo con los once de marzo...
...A veces pienso que me gustaría escribir una especie de autobiografía, por si pierdo la memoria, quizás esto sea parte de ella...
...Cuando era chico y un adulto me contaba cosas de cuando tenían mi edad, me parecía que era hace mucho tiempo, pero yo tengo tan presente cuando tenía siete, ocho, nueve años, y me parece que fue hace tan poco tiempo, que me parece mentira...



...Pero hoy es 11 de marzo, y, para mí, esa fecha, hasta que hace seis años se convirtió en el símbolo de algo terrible, tenía un único significado: Vanesa Hernández Moreno...
...Me enamoré de ella cuando tenía ocho años. Perdidamente, como pocas veces he sentido eso después. Íbamos juntos al colegio Miguel de Unamuno, en la calle Conchita Puig de Alcorcón, con la profesora Cándida de Pablo Moreno...
...Ella sabía lo que yo sentía, y yo no le gustaba particularmente, por eso nunca jamás me besó cuando jugábamos al conejo de la suerte, ni en la fila coincidimos nunca (entre Hernández y Maya había muchos apellidos), ni estuvimos sentados juntos. Bueno sí, una vez, cuando nos sentamos por equipos, pero ella no me hacía caso...
...Tenía nueve años cuando me fui a vivir a Sevilla, y para mí fue todo muy raro, como tener que cortar de repente con mi sentimiento, como interrumpir algo que ni siquiera le había dado tiempo a crecer, porque además, mi amigo Igor (Igor Heras González) y mi amigo Israel (Israel Martín Bayón) me dijeron que la habían oido a ella diciendo que yo le gustaba. Sé que era mentira, pero es conmovedor que dos amigos hagan eso contigo, aunque sea mentira...
...El caso es que yo me fui a Sevilla aquel verano, como todos los veranos, pero en septiembre no volví...
...Tuve que empezar de nuevo: nuevos amigos, nueva gente, nuevos lugares, pero nunca me olvidé de Vanesa Hernández Moreno...



...Yo estaba en segundo de facultad, y no había aprobado el examen del primer parcial de segundo de lógica. Nunca entendí la lógica, y el examen de recuperación era después de feria...
...Como sabía que si me quedaba en Sevilla iba a ser un asiduo del recinto ferial, decidí pasar esa semana en casa de mi abuela Rufina, en Alcorcón. Me llevé los apuntes de lógica...
...Pero una tarde me quedé solo en casa de mi abuela, y me puse a pensar en Vanesa: recordaba sus dos apellidos, Hernández Moreno, y que vivía en la Calle Olimpiada. Cogí la guía de teléfonos y me puse a buscar Hernández que vivieran en la Calle Olimpiada: eran diez u once...
...Y empecé a llamar a todos los teléfonos...



...Preguntaba por ella, pero me decían que me había equivocado...
...Me quedaban sólo tres números: marqué, descolgó una señora, y cuando pregunté por Vanesa me dijo que estaba en las prácticas. Con el corazón a mil me aseguré de que fuera ella, con los dos apellidos. Y sí, era ella. Le conté quién era a la señora (la madre de Vanesa) y le dejé el número de mi abuela, por si quería llamarme...



...Y sí, dos días después me llamó, y estuvimos dando vueltas por Alcorcón, contándonos lo que habíamos estado haciendo durante los últimos diez años...
...Quizás volví a enamorarme de ella, no sé. El caso es que seguimos viéndonos, y que incluso vino a Sevilla a verme y yo fui a Madrid. Quizás yo no le gustaba lo suficiente, quizás yo no me doy cuenta de las cosas, quizás me sentí de un modo parecido a cuando no me besaba en el conejo de la suerte. Por aquel entonces yo no tenía email, ni existía facebook, tal vez tampoco google, ni se jugaba al conejo de la suerte...
...Después yo me fui a Latinoamérica, y luego a Nápoles, y pasaron los años sin saber nada de ella...
...Un 11 de marzo por la tarde entré en el estanco cerca de Piazza San Domenico, y compré una tarjeta telefónica prepagada para hablar con Europa. Por la noche, cuando salí del bar de Don Giovannino, la metí en una cabina y marqué su número, que desde entonces me sabía de memoria...
...Había pasado mucho tiempo, lo sé, pero el corazón me latía como aquella vez en casa de mi abuela. Cuando descolgaron y pregunté por ella, me dijeron que allí no vivía ninguna Vanesa. Pregunté si, al menos, había vivido alguna Vanesa, y me dijeron que no, que me había equivocado...
...En aquella cabina de Via dei Banchi Nuovi de Nápoles terminó la historia...



...Ahora sí existe google, aunque nunca aparece tu nombre, o nunca eres tú la Vanesa Hernández Moreno que encuentro...
...Pero yo tengo un blog, y hoy es 11 de marzo, y, como todos los 11de marzo me he acordado de ti y del único regalo que te hice nunca por tu cumpleaños: una tarjetita de felicitación que compramos a medias Igor y yo por cincuenta pesetas y que decía: "ME TRAES DE CABEZA", con la caricatura de un chico cayendo...
...Yo he puesto tu nombre varias veces por si te buscas en google. No sé si algún día leerás esta entrada, o si alguna vez te acuerdas de mí, pero, sea como sea, donde quieras que estés, muchas felicidades, niña...

Miguel Ángel Maya
Madrid, 11 marzo 2010

18 comentarios:

Víctor Marín dijo...

Me gusta tu historia... Tiene esencia... Algo hay entre vosotros que hará en un futuro que algo pase y traiga sus frutos. No sé si materiales o espirituales, pero alguna fuerza hace que sigas unida a ella de alguna manera.

Se me ha venido a la cabeza la película 'Amelie'.

Seguimos en contacto, compañero de proyecto... ;)

kika... dijo...

me ha gustado mucho.

besos
K

R. dijo...

very sweet.
:)

Isabel Martínez Barquero dijo...

El futuro esconde a Vanesa en un bolsillo, porque volverá una vez y otra, porque un amor no aturdido por la rutina siempre regresa limpio. Te alegrarás de encontrarla y yo me alegraré por leerla en tus líneas.
Precioso, Miguel Ángel.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Miguel, ni dos horas no 58 minutos...tu historia, tu vida, tu Vanesa...¡me has tenido devorando tu entrada!. Como han dicho un poco más arriba, volverá, ¡es que tiene que volver!. Estaremos atentos por si, en algún lugar, vemos escrito su nombre y apellidos. Y pegaremos un bote y te localizaremos. Reaparecerá, claro que sí¡. La tipa...

Miguel Ángel Maya dijo...

...Víctor, bienvenido y gracias por el comentario...
...La canción que más me gusta de Radio Futura es "Semilla Negra", donde se dice esto:
"Yo tengo un pensamiento vagabundo,
voy a seguir tus pasos por el mundo.
Aunque tú ya no estás aquí
te sentiré
por la materia que me une a ti"...
...Un abrazo...
...Me gusta mucho la última frase...

Miguel Ángel Maya dijo...

...Bienvenida tú también, Kika...
...Es curioso, el jueves volví a verte aunque no nos saludamos. Leo a veces tus comentarios en el blog de Nano o de Lara, me he metido a veces en tu blog, pero sólo ahora, después de muchas noches de saludarnos fugazmente o de hablar un poco, he atado definitivamente cabos y sé quién eres...
...Es divertido, ¿no?...
...Un beso...

Miguel Ángel Maya dijo...

...You too, mademoiselle R...
;-)

Miguel Ángel Maya dijo...

...Isabel, puede ser, me gusta y me alegra tu optimismo...
...No lo sé y tampoco sé si quisiera que pasara todo eso que dices, pero esta entrada era algo parecido a un mensaje lanzado en una botella...
...Quién sabe...
...Un abrazo...

Miguel Ángel Maya dijo...

...Mi querida Tipa, también me ha hecho sonreír tu entusiasmo, te imagino como hincha de un equipo de fútbol esperando que me reencuentre con Vanesa y haciendo la ola jajaja...
...Además, te he imaginado diciendo ese "es que tiene que volver" con acento sevillano...
...Como tú también tienes esas historias con los azares, he decidido nombrarte espía oficial: espero que me mantengas periódicamente al tanto de tus averiguaciones ;-)...
...Un beso, niña...

kika... dijo...

pues la próxima vez que nos veamos, nos saludamos.

o no, depende de lo atados que quieras que queden los cabos...

Miguel Ángel Maya dijo...

...jajaja, muy bueno...
...que queden bien atados, mujer...
;-)

rebeca dijo...

...Todo lo que alcanzo a recordar
tiene que ver con quererte
Todo lo que encargo al azar
tiene que ver con encontrarte
Al final, casi todo menos lo que me callo
habla de ti
Aunque para llamarte ahora
hayamos tenido que vivirnos
la vida aparte...

Miguel Ángel Maya dijo...

...tengo lo que quiero menos tú,
me sobra espacio y falta tiempo.
Cansado de jugar
a que soy yo
el que habita
tu salón.
Al final casi todo,
menos lo que me callo,
habla de ti.
Porque no se olvidan mis manos de tu /rodilla.
Están marcadas las esquinas de esta ciudad/con tu saliva.
Al final casi todo,
menos lo que me callo,
habla de ti.

;-)
...un beso, Rebeca...

Anónimo dijo...

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡fotosíntesis kikewriter!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!



por fin...

Miguel Ángel Maya dijo...

...Fotosíntesis, farowoman...
...¡¡¡por fin!!!...

lu dijo...

¿A que un día me pongo y busco yo a alguien? Me lo tengo que pensar, que puede que lo encuentre y todo.

Eso. ¡¡¡Fotosíntesis!!!

Besos, Migue querido.

Miguel Ángel Maya dijo...

...Jajaja...
...Yo que tú buscaría, Lu...
...Sí, ya van cuatro días seguidos de sol. Hace falta una fotosíntesis como el comer...
...Besos, Lu querida...