...Y bastarían no más que dos páginas de horizonte sin barcos de mar infinito para darnos la mano con la que vamos a dispararnos...
...El alcohol se va drenando, arde, se quema en una llama azul, y el druida insiste en retarnos a duelo, en quitarnos el maquillaje, los mecanismos, la saliva y hasta tu ropa interior que tanto me inquieta y me inspira...
...Y te encuentro en este último suspiro, esta constelación inacabada de signos, estas laboriosas hormigas perdidas en tu mano...
Miguel Ángel Maya
30 de julio de 2013
*
No hay comentarios:
Publicar un comentario