...Con un simple no me acuerdo me partió la cintura, divirtió mis noches, hizo que me evaporara...
...Si me quieres llora, dijo. A lo lejos había un puerto, y había marineros, y bares, y nieve. Para entonces mis latidos eran animalitos inofensivos, domesticados e insulsos. Varios perros se disputaban restos en la basura. Los perros son libres, dijiste, y los gatos: mueven la cola cuando los acaricias o se frotan contigo cuando te necesitan. Eso no es ser libre, dije. Ella me miró como si yo fuera un polizón y quedara un solo salvavidas...
...Si me quieres llora, dijo. A lo lejos había un puerto, y había marineros, y bares, y nieve. Para entonces mis latidos eran animalitos inofensivos, domesticados e insulsos. Varios perros se disputaban restos en la basura. Los perros son libres, dijiste, y los gatos: mueven la cola cuando los acaricias o se frotan contigo cuando te necesitan. Eso no es ser libre, dije. Ella me miró como si yo fuera un polizón y quedara un solo salvavidas...
...Lo demás entrechoca en trincheras...
...Bajo mis pies hay un vacío cálido por el que siento una curiosidad malsana, una querencia parecida a la que siento por cada vez más pieles y por más adioses...
...La adicción al adiós es un problema: follar sin música con las maletas hechas y cerradas a orillas de la cama, sin mordernos las nucas, sin swing, o como quiera llamarse a eso que se mueve domesticado...
...Y luego los vasos de vino que no cesan, la memoria como una competición de esgrima...
...Ahora sólo cuando estoy borracho entiendo el desorden de tu nombre, y a menudo me emborracho para verte difumindándote al otro lado del espejo, o como el oxidado Desdémona, varado en Cabo San Pablo, o como si nada hubiera sucedido: ayer soñé con una sirena siguiendo la estela de un barco petrolero, soñé con una mujer minúscula en un acuario, con sus acrobacias tristes, las tempestades pequeñas, el irrisorio oleaje, el leve salpicar. Soñé con una sirena varada, con un demasiado tarde..
...Ahora sólo cuando estoy borracho entiendo el desorden de tu nombre, y a menudo me emborracho para verte difumindándote al otro lado del espejo, o como el oxidado Desdémona, varado en Cabo San Pablo, o como si nada hubiera sucedido: ayer soñé con una sirena siguiendo la estela de un barco petrolero, soñé con una mujer minúscula en un acuario, con sus acrobacias tristes, las tempestades pequeñas, el irrisorio oleaje, el leve salpicar. Soñé con una sirena varada, con un demasiado tarde..
...A partir de ahora siempre estaré borracho, y te buscaré con la libertad dócil de un perro, y me frotaré las sienes y el sexo y el alma contra tu ausencia cuando te necesite, si es que no me sacio de necesitarte, como un gato encelado, esposado a todos los desencuentros del universo, a las orquestas desafinadas, a las arritmias dolorosas, a la fragilidad de las ciudades, los adioses y los mundos, a los capítulos finales, a los epílogos, al coma etílico, a los perros, a los disparos, a las pompas de jabón...
Miguel Ángel Maya
Sevilla, 11 a 12 de junio, 2011
Sevilla, 11 a 12 de junio, 2011
P.D. Las fotos están tomadas de aquí. La segunda y la tercera son de Silvio Rey.
2 comentarios:
Como siempre te manifiestas de manera especial, tus textos tienen, ese algo que incita a seguir leyendo. Puede que sea arte literario, no lo sé.
En cualquier caso ten cuidado con las copas, que no son buenas consejeras.
Un saludo
...Gracias, Arruillo...
...Ah, y por las copas no te preocupes, son más metafóricas que alcóholicas...
;-)
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