martes, 14 de abril de 2009

La música y el sur

...Días confusos, emocionantes, con demasiados sentimientos a flor de piel...
...Llegaron de repente, como una brisa nocturna en un barco anclado y danzante, ecos, momentos, recuerdos de un pasado que yo tenía tatuado en mi piel y más o menos dándome vueltas en alguna parte...
...El pasado es siempre una aventura...
...Por la noche me tomé una cerveza y volví a ver "El Sur", que recordaba haber visto cuando era muy pequeño y que se me había quedado más grabada de lo que pensaba...
...Acabo de tomarme unas cervezas con Primi, y me ha dicho que uno de mis compañeros que aparecen en mis fotos del colegio ha muerto en un accidente de moto. No me lo creo. Miraba el partido del Barça, pero no me lo podía creer. La vida va y viene, como en el bar de Rick, en Casablanca, con Rick borracho y Sam sufriendo por verlo así...
...Nó sé por qué, cuando terminó la película, anoche, apagué el DVD y me acerqué al piano para olerlo. El olor seguía ahí. El mismo olor de siempre, el ancla, el delirio, la invitación a que mis manos volvieran sobre la geografía de la Danza Oriental de Granados, de la Catedral Sumergida de Debussy, de la yema de mis dedos recorriendo una topografía delicada y feliz que fue mía y que sigue siendo ferozmente mía. Me estremeció el olor de las teclas, como me estremeció cuando trajeron el piano a casa e inundó la sala de aquel olor a madera. Han pasado muchas cosas. La vida ha pasado. Me ha pasado. Y la música que envuelve mi piel todavía me acaricia y me hiere, aunque, como decía Pepe Hierro, no dure lo que una lágrima sobre una seda ajada...

Miguel Ángel Maya
Sevilla, 14 o 15 de abril, 2009.

4 comentarios:

Portinari dijo...

Y todo acaba por desaparecer de la faz de la tierra, quedando siempre en ella el aroma a disco cansado que tiene la condición humana.
Un abrazo anacrónico.
Y gracias por idas y venidas por mi pequeña ventana.

Anónimo dijo...

Pero a veces cuesta cambiar de piel... :)

Lara dijo...

tócalo...

NáN dijo...

A veces, viene y se va. Aprovechemos.