lunes, 16 de febrero de 2009

Patio literario

...Siempre me siento aquí queriendo hablar de la nefasta influencia de Levi Strauss (el antropólogo, no el fabricante de pantalones) en los músicos callejeros, pero también hoy voy a posponer este tema (aunque apuntado queda)...

...Me pasé poco menos de un año zascandileando por Latinoamérica gracias a que gané un premio literario: no voy a decir dónde fue (algunos premios literarios que uno ha ganado hay que mantenerlos ocultos como si se tratara de los peores vicios. Por ejemplo, a mí me dieron un accesit los de la Hermandad de San Fernando de No Sé Qué, por un relato infame, tramposo, y escrito así conciencudamente, como un ejercicio de estilo: más que un relato era un chantaje emocional a un lector hipotético impresionable y poco leído, todo lo que se supone que no debe ser el jurado de un premio literario, a menos que no esté ahí por una deuda cobrada, un favor correspondido o un enchufe cultural, que los departamentos y las consejerías de cultura de los ayuntamientos y asociaciones suelen ser un maremagnum de coños de la bernarda y subvenciones bajo cuerda...) En fin, decía, que gracias a un premio literario que gané, y después de insistir mucho al ayuntamiento del pueblo de Almería que lo convocaba para que me diera lo que me correspondía, pude estar un añito dando vueltas por ahí...
...Estaba en Bogotá, con mi amigo Javier, que entonces era librero, y mi vida en Bogotá solía ser acompañar a Javier a abrir la librería, y la librería de Javier era como el estanco de "Smoke", con personajes que iban y venían, no todos cuerdos. Bueno, decía que estando yo en Bogotá, recibí un email de mi amigo David Jota, que se había leído la novela de marras. Se titulaba, por cierto, "Juegos de Azar", tenía 125 páginas, y era la historia, más o menos (ya no la recuerdo y es una novela que ni siquiera la mayoría de mis amantes de los últimos diez años han leído), de un hombre y una mujer que se encuentran en un tranvía en Roma. Ella arrastra un trauma porque siendo adolescente un profesor suyo se la había tirado y después no le había hecho ni puto caso, y él arrastra el suyo, que tiene que ver con los desaparecidos de Argentina. Da risa cómo hablan los personajes argentinos de la novela, son muy tristes las expresiones supuestamente argentinas que pongo en boca de ellos, es muy patética la estructura, el motor de la acción de los personajes principales, los traumas que arrastran son irrisorios. Es una novela terriblemente mala, muy mala... Y con ella me gané un kilo, y lo ganó de entre (según me dijeron) unas 175 novelas. Nadie sabe lo que yo daría por poder leer la peor de las novelas presentadas a ese concurso...
...David Jota, por supuesto, aniquiló la novela. Su email estaba aderezado con insultos e improperios y me invitaba a no escribir nunca más, a olvidarme de la literatura, a dejar de ser un impostor, a dejar de torturar a los amigos con esos despropósitos literarios... Yo le escribí un email, y le dije, para justificarme, que había escrito la novela con diecinueve años, y que me faltaba mucho por vivir todavía. David me respondió que también Baudelaire había escrito sus mejores poemas con diecinueve años, y luego dijo algo que me dejó pensando (además de tronchándome de risa): "si a ti, con diecinueve años, te faltaba mucho por vivir cuando escribiste la novela, imagínate lo que les falta por vivir a los señores del jurado que te han dado el premio, que rondan los sesenta años"...

...Desde que he dejado de trabajar como un señor serio he decidido que voy a redondear mis ingresos y colaboraciones con los concursos literarios. Buscando y buscando, he encontrado uno en Valladolid (no voy a decir cuál, porque voy a presentarme, aunque es muy conocido). El premio es de 3000 euros (lo cuál significa, para los que vemos en el dinero un simple medio, tres meses de vida). El año pasado, el tema del concurso era "Cuando salí de mi tierra... (Emigrantes)" y ganó un relato en el que una cubana cuenta cómo mató al chulo que la obligaba a prostituirse. En uno de los pasajes dice esto: "No quise escuchar los consejos de los míos. Azucena, que vos sois guapa y vaya usted a saber qué tipo de trabajo os espera allá en España. Que lo mismo la meten en alguna de esas casas de citas o la secuestran." ¿Qué es eso de "vos" "sois" "os" "la meten" "la secuestran"? ¿En serio que cinco miembros, cinco, del jurado han pasado por alto el hecho de que está poniendo en boca de unos cubanos un habla de película de cortesanos del siglo XVII y después cambia injustificadamente a hablarle de usted a la narradora? ¿De verdad? La autora del relato, ¿no podía haberse informado mínimamente de cómo se hablaba en Cuba en vez de limitarse a ver telenovelas? Un relato ganador, no lo olvidemos, de medio kilo, 3000 euros, tres meses de alquiler, comida y vicios...
...Esto, aunque no lo parezca, es sintomático de cómo está el patio literario (además de, aunque no lo parezca, la influencia nefasta de las teorías antropológicas de Levi Strauss a la cultura occidental): o a esta chica le dieron el premio porque la conocían, que puede ser, o el jurado del premio no ha pasado de Antonio Gala o de los libros de esos con portadas de nubes que se venden en Carrefour junto a los discos de Bisbal y de Melody...

...Yo haré un ejercicio de estilo y me presentaré al premio. Viendo cómo está el patio, no todo va a ser encomendarse a la editorial Lengua de Trapo, Anagrama, 451, Tropo o los de Blow Up de La Fábrica, ¿no?: hagamos pues literatura basura y ganemos premios, vivamos del derroche de las consejerías de cultura, como hacía Bolaño cuando vivía en la montaña con una perra, sobre todo ahora, en estos escalofriantes tiempos de Gran Hermano (los pseudónimos y el revisionismo histórico a pequeña escala están para algo. Basta, como digo, ocultar los peores vicios, y que sólo queden huellas en la cuenta corriente. Me parece, aun así, mucho más honesto, el que se presenta a Gran Hermano) Yo, por lo pronto, el viernes me iré a Mieres, que me han dado un accésit. Pero tú guárdame el secreto, que el relato deja mucho que desear (literariamente, quizás no tanto al nivel de la honestidad) y basta borrar la entrada de este blog en "blogger" para no dejar ni siquiera una sola huella de ello (de lo que diga google de mí ya me importa menos)...

Miguel Ángel Maya.
Madrid, 16 febrero 2009.

4 comentarios:

MSalieri dijo...

Enhorabuena (y ahora piensa tú a ver por qué te digo esto).

David J. Calzado dijo...

La más delirante de las compañías en tu carrerita literaria fue cuando te seguí hasta Estepa (sí, donde los mantecados)a recibir no sé qué galardón por un relato. He de reconocer que fui por el catering (imagino que tu abuela también). La lectura de Juegos de Azar me irritó así que prefiero no recordar...

David Lago González dijo...

http://www.indiciosdedesorden.blogspot.com/
http://www.heribertopenthouse.blogspot.com/
http://www.theplacewherenothingisreal.blogspot.com/

Un saludo.

David Lago González

Adriana Degetau dijo...

excelente filosofía. Debería aprender de ti.