lunes, 9 de febrero de 2009

Dedos pegajosos

...Acabo de empezar a leer Historias de Nueva York, de Enric González. Ayer me lo regaló Daniela, y anoche me lo empecé a leer... Es una auténtica gozada. Me pasé diez minutos riendo cuando leí esto: [...] y amplié progresivamente mi campo de acción hacia el Upper West, hice tanteos incluso en el Upper East, monótono como una cara de póker tratada con bótox...
...Me temo que el bueno de Enric González me va a hacer pasar muy buenos ratos con sus historias neoyorkinas...

...Sticky Fingers vio la luz en 1971. Siete años antes de que yo naciera. Es uno de los discos que más escucho. Recuerdo, cuando cayó el Muro de Berlín, que sonó mucho la canción Another brick in the wall y que una noche le dije a mi padre que quería comprarlo. Él fue al mueble donde tenía una discoteca con abundantes joyas, y sacó el disco en vinilo. Miró la fecha y me dijo: "mira, este disco lo sacó Pink Floyd un año después de que tú nacieras". Yo tenía diez años cuando cayó el Muro de Berlín, y recuerdo que no paraba de poner los discos de vinilo de mi padre. Sticky Fingers, siempre tuvo para mí esa portada enigmática: unos dedos de mujer saliendo de una lata de aceite negruzco. Mucho tiempo después me enteré de que la verdadera portada del disco era un paquete en unos pantalones vaqueros. Sólo en España, fruto de la censura, el disco salió con la lata y los dedos. Hoy, el disco "español" es una joya de coleccionismo. El que tiene mi padre está rallado en Wild horses, probablemente una de las canciones más hermosas que se han escrito nunca...

...Entre esas listas de las mejores canciones de todos los tiempos que de vez en cuando aparecen, y donde incomprensiblemente hay siempre alguna de Oasis, y con ese sospechoso predominio de lo anglosajón, siempre alternan los primeros puestos Yesterday e Imagine. No sé cuáles son los criterios usados, aunque me los temo...
...Nosotros, los hispano-parlantes tenemos nuestra propia Imagine: ese despropósito musical titulado Sólo le pido a Dios. Sólo le pido a Dios e Imagine son la misma canción, el mismo bochorno sonoro, la misma estafa...

...La desesperanza que anida en el mundo en que vivimos y de la que no hay escapatoria viene de ahí: con toda nuestra buena fé (y nuestro dudoso gusto) nos encomendamos a una canción que podía haber escrito un niño de cinco años, con una estructura sonora de risa y una letra que, salvo al dúo Amaral, a cualquiera le daría vergüenza haber escrito: Imagina que no hay cielo, es fácil si lo intentas... ¿De verdad que éste ha sido el símbolo de otro mundo posible para varias generaciones?
...Mientras haya estadios coreando a la gorda cantando Sólo le pido a Dios, los Menemitos del futuro seguirán frotándose las manos. Mientras Imagine represente lo que se supone que debería ser mi indignación por un mundo injusto, imagino a los grandes ejecutivos con su ayuda pública calentita en sus bolsillos, y sus dedos pegajosos, descojonándose de nosotros. "Que sí, chaval, tú imagina, imagina..."
...Leonard Cohen seguirá diciendo cosas espeluznantes como The walls of this hotel are paper-thin. Last night I heard you making love to him. The struggle mouth to mouth and limb to limb. The grunt of unity when he came in. Pero nosotros, a lo nuestro. ¡Imagine campeón! ¡Imagine campeón! y ahí está Berlusca, haciendo de las suyas, por ejemplo...

...Todo esto se veía venir: los Estados Unidos eligieron en su momento como Rey a un tipo que se vanagloriaba de cagar en un váter de oro. Fats Domino, en cambio, estuvo desaparecido durante las inundaciones de Nueva Orleans, y cuando reapareció sólo cuatro gatos respiramos aliviados... De aquellos polvos, vinieron estos lodos...
...Nosotros sí que sabemos...

Miguel Ángel Maya.
Madrid, 9 febrero 2009.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hace unos dias, a mi regreso de un viaje por el sur de Chile(el sur mas al sur del mundo), me encontre, en mi casa en Parque Chas, con tu libro,(mio por estos dias)... Te cuento que sufrio varios ataques: el primero el mio, el segundo (bastante mas interesante), fue de mi perra Olga, quien en la madrugada, en un ataque de ira, y de ansiedad porteña, se comio una birome y colorio, (entre muchas cosas que habitaban mi cama), tu libro.. tambien mordio con sus agujas, muchas de las hojas..
Hoy tu libro tiene algunas huellas..
Me alegra, que halla llegado hasta aqui..
Un abrazo.
Barbara (desde Bs As, en un verano de Febrero)