Las novelas de Lin Shu fueron quizá las más leídas en China durante las dos primeras décadas del siglo XX. El éxito no alteró su sobriedad de erudito y ocultó su nombre con modestia bajo exóticos pseúdonimos que muy poco decían a la mayoría de sus lectores: Dickens, Conan Doyle, Cervantes, Dumas, H.G. Wells, Robert Louis Stevenson, Walter Scott, Balzac, Montesquieu, etc.
Manu Durá, Lin Shu, autor de El Quijote, Tinta China

...Yo creía que eran otra cosa: yo ponía los libros a salvo de la canalla. Quiero decir, pensaba que las historias formaban parte de otro mundo, no de éste. Un mundo más cercano al celuloide o al circo, un mundo parecido a uno de esos lugares fronterizos e inhóspitos donde acaba surgiendo un ecosistema propio que se rige por sus propias (y pintorescas) normas...

...Hace unos días, gracias a Tinta China, encontré uno de esos hallazgos etimológicos por los que uno se jugaría todas las metáforas y diálogos aprendidos en las mejores películas en blanco y negro: de toda la historia sobre Lin Shu, autor del Quijote, me quedé con esta frase que se metamorfoseó en tesoro: “La palabra que utilizan los chinos para referirse a las novelas (xiaoshuo) significa algo así como "pequeña cháchara" o "discursos triviales, insignificantes"...

... El hecho trágico que marca un antes y un después en la vida de Lin Shu es el fallecimiento de su esposa. Hundido en la tristeza, nada parece interesarle hasta que un día recibe la visita de su amigo Wang Shouchang, recién llegado de Francia con historias que contar y novelas francesas. El argumento de una de ellas, La dama de las camelias, fascina tanto a Lin Shu que pide a su amigo que se la narre de principio a fin. Apenas Wang Shouchang terminó el relato, Lin Shu se sentó a escribir su primera novela: La dama de las camelias. Desde entonces y hasta el final de sus días, fueron pasando por su casa amigos que llegaban de países lejanos con historias maravillosas que harían alcanzar a Lin Shu la gloria literaria. Su bibliografía consta de más de 180 obras, muchas de las cuales se convirtieron inmediatamente en clásicos. Algunos de los títulos más celebrados de Lin Shu son David Copperfield, Robinson Crusoe, Los viajes de Gulliver, Don Quijote de La Mancha, Cartas persas y Estudio en escarlata...
...Varias noches después de leer esta entrada sobre ese Pierre Ménard chino, encontré este vídeo...
“¿Qué sentido atribuye aún a la función del escritor?”, le preguntan. Pasolini responde: “Sentido, ninguno. Me parece una cosa absolutamente carente de sentido. Yo sigo siendo escritor por inercia, por costumbre. He empezado a escribir poesía a los siete años y medio, y no me preguntaba por qué lo hacía”.
...Me pareció la respuesta que podría haber dado yo. Es además paradógico, que justo hoy, que este blog cumple dos años, sienta que tenía que escribir acerca del hecho de escribir, como cuando uno nada, y sale a la superficie para volver a sumergirse y seguir suspendido, abrazado, soñando bajo el agua con los ojos abiertos en un espacio azul que dura lo que da de sí el aire de nuestos pulmones...
...Me pareció la respuesta que podría haber dado yo. Es además paradógico, que justo hoy, que este blog cumple dos años, sienta que tenía que escribir acerca del hecho de escribir, como cuando uno nada, y sale a la superficie para volver a sumergirse y seguir suspendido, abrazado, soñando bajo el agua con los ojos abiertos en un espacio azul que dura lo que da de sí el aire de nuestos pulmones...

...Vuelvo a tener insomnio. Anoche volví a ver Some like it hot (Con faldas y a lo loco), y me acordaba de esas fotografías tachadas de la última sesión de fotos que hizo Marilyn para Bert Stern antes de morir. Por la noche pensaba en todos los documentos word que yacían al fondo del disco duro como esas fotos de Marilyn, tachadas con tinta roja semanas antes de morir media hora después de la visita de Bob Kennedy...
...A veces me asomo al abismo de ese disco duro: hay cientos de documentos que forman parte de un magma ilógico, de una cháchara incontenible y desorientada: algunos tienen cientos de páginas. Hay uno que tiene más de cuatrocientas. Curiosamente ninguno de ellos es nada (o algo), ninguno es una novela, o un conjunto de relatos, o un guión, o un amasijo de poemas o de palabras: todos son procesos, procesos inabarcables, palabras sin brújulas condenadas a ser tachadas, cháchara que en su momento necesitó ser escrita, pero que también necesitó ser olvidada, cháchara anónima, escondida, insignificante, estúpida, sangrienta, impostora, feroz, feliz, informe...
...A veces me asomo al abismo de ese disco duro: hay cientos de documentos que forman parte de un magma ilógico, de una cháchara incontenible y desorientada: algunos tienen cientos de páginas. Hay uno que tiene más de cuatrocientas. Curiosamente ninguno de ellos es nada (o algo), ninguno es una novela, o un conjunto de relatos, o un guión, o un amasijo de poemas o de palabras: todos son procesos, procesos inabarcables, palabras sin brújulas condenadas a ser tachadas, cháchara que en su momento necesitó ser escrita, pero que también necesitó ser olvidada, cháchara anónima, escondida, insignificante, estúpida, sangrienta, impostora, feroz, feliz, informe...

...Hace casi un mes le entregué a mi editor la que será mi próxima novela: Cabaret en las tripas del difunto. Se supone que el proceso de escritura debería haber terminado, y sin embargo me es imposible detenerlo: sigo corrigiendo, tachando, añadiendo. Me temo que la quietud sólo llegará con una especie de foto finish que tendrá que ver con la publicación...
...Lo peor es que siento que nada habrá terminado con ese pequeño e insignificante detalle...
Miguel Ángel Maya
Sevilla, 15 diciembre, 2010
...Lo peor es que siento que nada habrá terminado con ese pequeño e insignificante detalle...
Miguel Ángel Maya
Sevilla, 15 diciembre, 2010