...Preparo mi viaje en el Transmongoliano...
...Lo preparo sumergido en viejos libros y papeles que hablan de Siberia y que me miran con los ojos rojos humo de blues...
...Anoche caminaba por la calle junto a mi perro y vi a una mujer gorda, árabe, vestida con un largo vestido y con la cabeza totalmente cubierta, haciendo ejercicio en uno de esos cacharros que los ayuntamientos ponen en los parques para que la gente haga ejercicio. Toda la plaza chirriaba al compás de sus movimientos...
...Hay más aparatos de esos en el paseo marítimo, pero ahí los usa gente con cuerpos que no se avergüenzan. No sé explicarlo. Me quedé mirándola. Delante de mí se paró un taxi del que se bajó un tipo muy parecido a Antón Reixa. Llevaba sombrero y una chaqueta algo estridente. Me pareció que también llevaba pajarita. Antes anotaba este tipo de escenas: un parque descascarado y solitario, una mujer árabe y gorda haciendo ejercicio, Anton Reixa bajando de un taxi. Tengo que volver a escribirlas...
...En el paseo marítimo no hay cruceros amarrados...
...Mi perro contempla la inmensidad del mar y yo olisqueo el aire de salitre, como si nos intercambiáramos los papeles: el debería manejarse en el olfato y yo en la vista...
...Anoche traducía a Erri de Luca, y volvía a leer esto:
Chi si è staccato da Napoli, si stacca poi da tutto: non ha neanche lo sputo per incollarsi a qualcosa, a qualcuno.
Mai più ho sputato, ho solo inghiottito, inghiottito
...A veces me quedo paralizado cuando tengo que traducir ciertas puñaladas de Erri de Luca...
...Como cuando rumio algo que tiene que ver con Nápoles, hoy me he levantado con la inquietud de necesitar el mar...
...Preparo mi viaje en el Transmongoliano, e imagino Siberia, y tengo ojos rojos humo de blues, y no doy nunca con la palabra exacta para traducir puñaladas...
Miguel Ángel Maya
13 de diciembre de 2013
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