miércoles, 13 de febrero de 2013



You've been hurt so many times
And I know what you’re thinking of
Well, I don’t have to be no doctor, babe
To see that you’re madly in love

Baby, please stop crying, stop crying, stop crying
Baby, please stop crying, stop crying, stop crying
Baby, please stop crying

You know, I know, the sun will always shine
So baby, please stop crying ’cause it’s tearing up my mind

Bob Dylan





...Volvamos a intentarlo. No puede ser tan difícil...
...El centro de gravedad sigue siendo mi garganta. Supongo que muchos poetas han usado ya la metáfora de la garganta casi para cualquier cosa. Es demasiado tantas ciudades derrumbándose a la vez, ¿lo entiendes ahora, amor? Es demasiado cuando falla el tiempo y falla el espacio y se van cayendo todas las pupilas a las que te ibas agarrando. Todas. Cuando no queda una sola boca en pie, ni un simple eco de la palabra que dijo esa boca. Cuando era chico soñaba, y me daba pánico, que hacía castillos de arena y lo engullía una ola. Siempre imaginaba quién vivía en el castillo de arena. Siempre imaginaba a un minúsculo náufrago entre la espuma. Es demasiado cuando también te falla el cuerpo. Cuando falla el cuerpo con el mundo. Cuando el mundo no. Cuando el llanto se convierte en los años luz entre lo que quisieras y lo que ves, o lo que tienes, o lo que hay. Cuando el llanto es el más domesticado y dócil e inocuo de los gruñidos de rabia...

Miguel Ángel Maya
13 de febrero de 2013

*

4 comentarios:

kika... dijo...

No sabes lo que te entiendo... pero al final todo se arregla...

(Smuack)

Miguel Ángel Maya dijo...

I hope, darling... :-)

etcétera dijo...

Un texto cómo un disparo en la noche.

Miguel Ángel Maya dijo...

...Gracias (y bienvenida)...