miércoles, 28 de diciembre de 2011



Vigilas desde este cuarto
donde la sombra temible es la tuya

No hay silencio aquí
sino frases que evitas oír.

Signos en los muros
narran la bella lejanía.

(Haz que no muera
sin volver a verte)

Alejandra Pizarnik




...Y poco más: conduzco desde Madrid con los labios cortados. Conducir por una carretera solitaria es como hacer largos en una piscina solitaria: la cabeza está en otra parte, sólo con el cuerpo basta para apuntalar lo que hace falta, lo que se necesita para llegar a destino sin más pretensiones. Desde el retrovisor veo (otra vez) las ochenta y ocho teclas blancas y negras que llevan diez años dancing me to the end of love, que viajan en la parte de atrás, y se relamen y tiemblan de futuro, como si no conocieran mis dedos, todavía, como si todo esto fuera un encuentro inesperado entre un pintoresco autoestopista y un acompañante de películas mudas, que es, en definitiva, lo que soy...

Miguel Ángel Maya
Sevilla, 28 diciembre, 2011
*

2 comentarios:

Venancio Roca Nera dijo...

Es curioso, Maya. La semana pasada viajaba en mi coche por una sinuosa carretera de montaña; nada que ver con esas rectas esteparias que acabas de recorrer tú. Llevaba terciado en la trasera un Clavinova de siete octavas (y media). Los abismos y las piedras desprendidas sobre la pista hacían que no pudiese darle rienda a la mente para que discurriera por vagorosos pensamientos. Pero "El clave bien temperado" y las "Variaciones Goldberg" me acompañaron como un bajo continuo durante todo el trayecto.
Al llegar a destino, me llevaron al salón del evento. Una hora después, tocaba con brío "El torito bravo", de El Fari; "Mi carro", de don Manuel... Y como remate "Paquito el chocolatero". del maestro Torquemada. Inenarrable el éxito.
Ya de vuelta a casa, casi a la amanecida; "toqué" muchos "Nocturnos" de Chopín y buena parte del Concierto nº 1 de Tchaikowsky. No me duró nada el regreso.
Lo que a mí me hubiese gustado es haberme acostado con las gallinas y acudir a la Wiener Musikverein, a la Goldener Saal, al lado de aquella gente tan fisna...
Pero ser guapos, inteligentes y artistas, y encima pretender tener pasta iba a ser mucha ambición.

Happy New Year, my friend.

Miguel Ángel Maya dijo...

...Querido Venancio, la verdad es que me deja usted de piedra. Verá, por motivos que no vienen al caso y que ya le contaré en su momento, vino mediante, hace tiempo que había dejado de lado mi número de la cabra con piano, y ahora he decidido recuperarlo, amén de los bares infectos con escenario oportuno y el público dadivoso y entregado que nunca me dio de lado y que siempre me pidió (todavía no sé si con la boca chica o con la grande) que volviera, y que volviera, y que volviera, con la frente marchita, a sus brazos otra vez, o como fuera que fuese, pero que volviera a la música...
...Yo he hecho caso al clamor popular, y estoy volviendo. Para volver era necesario traer el piano de los conciertos de allá donde estaba arrumbado, que era en el más allá y era en Madrid, de ahí mi viaje con ese autoestopista de lujo...
...De más está decirle que le entiendo, vaya si le entiendo, ya que ese piano que ahora miro, ha vivido conmigo batallas y calle: ha conocido la calle napolitana, el tango, la bossa-nova, el blues, los petardos, aserejé, ha conocido islas, ha conocido incluso un barco, surrealista barco con baños a media noche incluidos, y anclaje en islas mediterráneas incluido, y polvos blancos incluidos entre sus fiesteros y acelerados tripulantes, fiestas financiadas por mejor no saber quién, y ha conocido viajes en automóvil, en avión, en tren, y ha sido transportado en carros de la compra, y ha atravesado Madrid con frío, y hemos tocado, y hemos vuelto a salir al frío, y a casa, y ha conocido casas con ascensor, sin ascensor, ha conocido cuartos con estudio de grabación o sin tener dónde caernos muertos...
...Sí, Venancio, cuánto le entiendo...
...Por cierto, ¿para cuándo dejará usted el ballenero para vernos cara a cara: usted o cualquiera de sus gemelos, con una botella de vino entre su careto y el mío?...
...Sepa que su historia pianística me ha cautivado...
...Lo dicho, al final del perfil tiene mi email personal, por si encuentra factible lo del vino...
...Un abrazo, y un feliz nuevo año, de corazón...