domingo, 11 de diciembre de 2011




Spero che un giorno
smetterai di fare confusione
tra il dolore e il piacere
la paura ed il bisogno di ferire.
Sono certa che un giorno
chiameremo tutto questo
col nome giusto
e ritrovata serenità

Carmen Consoli, Col nome giusto





...Ánimo, trilero, te digo, te llamo amor, desperezas la desmedida realidad de diciembre con tal de no verme, estúpido embustero, te acicalo los bigotes de Garble, te desnudo para desoxidar topografías, para trepar desde mi topera, me masturbo para dejar de verte, cierro las cortinas como quien presiente un accidente nuclear, como a quien no le quedan más balas. Justo hoy, domingo con niebla, sin tabaco y sin balas; justo hoy, jugueteando con un revólver sabiendo que será inofensivo. Este lavado de gato del alma, este no vaya a ser que, se está ya quedando sin cuerda; esta caja de música sin bailarina no da ya para más, ya no puede más...
...A lo sumo invento el secador de lágrimas. Te lo digo respetando la sintaxis de la cobardía: la cobardía tiene su sintaxis, sus reglas del juego, son una putada, son una escuálida escala de valores, que no es la mía, o sí. Me sumerjo en esos inventos que precedieron al cinematógrafo: panoramas y dioramas, el eidophusikon, los daguerrotipos, las linternas mágicas, el zoótropo, la triunial. Y me siento Méliès, y recuerdo cuando viajaba a la luna, cuando me esperabas allí, sin nombre, sin tiempo, ni falta que hacía...
...Ni falta que hacía...

Miguel Ángel Maya
Sevilla, 11 diciembre, 2012
*

6 comentarios:

Rufo Méliès Arenosillo dijo...

Tú quéjate, Maya. Dale al manubrio -al de la cajita de música y al otro más rico en proteína- y juega a la ruleta rusa con cartuchos de monda de aguacate prensado. Y llora como efebo lo que no has sabido defender como maruja: flojeras tú, ignorante de lo que es una mala congestión de hemorroides, mendigas compasión del respetable.
¿Me pillas el cabreo, Ángel Maya?
Sabe que mis bisabuelos, los Méliès, no pasaron de ser unos mindundis del protocine, porque hubieron de hacer frente al tratamiento médico y a la fuerte indemnización que trajo consigo que Gastón de Vlaminck, el actor de cara de luna, perdiese la visión del ojo derecho por impacto de la cápsula espacial de " Le voyage dans la Lune." Se quedaron literalmente en los huesos.
Se ve que eso nada te importa, a qué citarlo..., cuando una palabra tuya bastaría para salvarlos.

Miguel Ángel Maya dijo...

...Querido Rufo: lo de los manubrios (el de la cajita de música y el rico en proteínas) es una metáfora, pobre, si usted quiere, pero metáfora al fin y al cabo, con las carencias y los dobles filos que ello conlleva...
...En cuanto a la mendicidad, no, ahí se equivoca, Sr. Méliès: mendacidad, por un tubo y más, pero de mendicidad ni mijita, de respetable menos, y de compasión nada. Apago y vámonos, vive dios, si éste era el texto de un pedigüeño de compasión y no el de una tarde de domingo de cojones, tenga yo la biografía que tenga, las congestiones hemorroidales que tenga, o los cabreos o resfriados que me pille. Porque supongo que no tendrá usted ni idea ni de lo que no supe defender como maruja ni de lo que dejo escapar como efebo...
...Afortunadamente, la bancarrota de sus abuelos, a causa de esa inoportuna indenmización al tuerto, sirvió para que la señora de Méliès, su abuela, abriera un modesto negocio de golosinas (¿o eran muñecas?) en la Estación de Montparnasse, donde los acaudalados progenitores de un chico llamado Luis Buñuel, que viajaban una vez al mes a París y volvían llenos de regalos (tampoco ellos sufrían mucho, no) solian parar para comprarles regalitos a sus hijos ultramegapijos de osea y tambor de Calanda, más que de hojalata. Una vez, Méliès, le entregó al padre de Buñuel, una sucesión de fotogramas pintados a mano, y Buñuel quedó fascinado con aquella modificación de la realidad de colorines...
...Con esto pretendo decirle que gracias a que sus abuelos se vieron obligados a malvivir, Luis Buñuel empezó a interesarse en el cine, gracias a un fotograma modificado a mano...
...Tanto Buñuel como yo pensamos que en la modificación de esa realidad está la clave: unos lo hacen de forma verbal, otros musical, otros pintan cuadros, hacen alpinismos, o se cabrean leyendo blogs: eso sí, todos, absolutamente todos pensamos que entre indemnizar a un tuerto o modificar un fotograma hay potencialmente una infinidad de palabras con la que llenar algún vacío con forma de gruñido...
...Eso sí, ni mis palabras ni las de nadie salvan una puta mierda, y menos cuando hay de por medio indemnizaciones, seguros y daños colaterales producidos por cohetes...
...¿Me he explicado, Rufo, o le basta lanzar la piedra y esconder la mano parapetado tras ese glorioso apellido que carga usted?...

Federico Méliès dijo...

Hombre, Miguel Ángel, me sorprende que no hayas sabido interpretar la intención (la clave necesaria) que da sentido a lo que he escrito.
Resulta que por casualidad he dado con un blog comandado por un tío de mi cuerda surre, que tiene modos y maneras bastante afines a los míos, y que porque le entro al trapo desde sus mismos planteamientos (ironía, burla, disparate, barroquismo surrealista...), resulta que se pica y que me responde con un escrito cargadito de reservas y destilando prevenciones.
Lo siento, me he equivocado con respecto a ti: creía que eras otro sobrino de Bretón. Es como si Bretón le echara en cara a Cocteau que no guardara el decoro y las cortesías de la gente bien.
Adiós, Maya, que te vaya bien. Parece que lo mereces. Pero lo cierto es que no te conozco lo suficiente.

¡Ah!: el ballenero en tierra era hermano gemelo mío.

Miguel Ángel Maya dijo...

...Don Federico Méliès: por lo de Rufo y lo de Arenosillo, y por el tono irónico del comentario y el estilo, habría jurado que el comentario era de mi viejo amigo Bardot, (viejo amigo en la vida real, fuera del blog, de vino y sofá y abrazos) que a veces juega a picarme comentando y yo juego a hacer que me pico. Le juro de verdad (y ahora estoy en serio, me quito la máscara) que pensaba que era él, incluso estuve por responderle, como acostumbro: "mi querido Bardot" y no Rufo Méliès Arenosillo, por lo que, ese pique, era un falso pique pensando que me dirigía a él, dentro del juego que a veces nos traemos. Si llego a saber que se trataba de su hermano gemelo, el juego habría sido distinto, y desde luego no le habría contestado con un escrito "cargadito de reservas y destilando prevenciones". Mea culpa. Le pido disculpas. Ya ve, es lo que tienen estas cosas y el anonimato internetero. A veces uno mete la pata. Siento haberle dejado la sensación de haberse equivocado conmigo. Y siento (de verdad, sin máscara) ese adiós como de portazo...
...Espero, al menos, que se le haya olvidado el sombrero o el arpón, y tenga que tocar el timbre de vuelta, y me deje invitarle a un vino antes de que le recoja el taxi...
...De nuevo, disculpas...
:-(

Trigémino dijo...

Va a resultar que aquí hay tres gemelos: don Federico, don Rufo y monsieur Bardot...
Sombrero no he olvidado, que no uso; sí una cajita de rapé (vulgo Viagra).
Torneró.

Miguel Ángel Maya dijo...

;-)