...Me he cansado de espiar, de ser testigo, teórico (en las fiestas dionisíacas el theorós era el único que se mantenía sobrio para después contarle a los demás, se supone no tan lúcidos desde el punto de vista perceptivo -¿o sí? - lo que había pasado), juez, parte, margen, epílogo, de arder a lo lejos, de ver pasar estos desfiles absurdos de hombrecitos minúsculos que transitan por el cielo de tu boca...
...Desde el balcón de la casa de mi amiga F. en El Cairo se veía un enorme edificio en construcción, y los techos estaban apuntalados con palos de madera. La brisa húmeda del Nilo llegaba al atardecer, y cuando el edificio en construcción se llenaba de sombras, me parecía estar ante una construcción hecha con gigantescos, pero frágiles, palillos de dientes...
...Me da miedo lo frágil que puede llegar a ser lo gigantesco...
...Desde las ventanas se ven cosas...
...Quiero decir, uno se encuentra cosas, realidad, vida, incluso metáforas, apenas se asoma a la ventana con un mínimo de sensibilidad o de esperanza o de cinismo...
...Y uno entiende por qué los fotogramas arden, por qué las cosas saltan en pedazos de buenas a primeras, el porqué de ciertos terremotos que muchas veces uno ya veía venir, igual que las arritmias o los insignificantes hombrecitos lenguaraces y musculositos que pasaron por el cielo de tu boca: siempre los veía venir desde lejos al anochecer, y bastaba verte a ti mirar sus sombras proyectadas y agrandadas por la luz de la luna para darme cuenta de que te parecían gigantes, aunque yo los veía como molinos minúsculos que odiaba...
...Quiero decir, uno se encuentra cosas, realidad, vida, incluso metáforas, apenas se asoma a la ventana con un mínimo de sensibilidad o de esperanza o de cinismo...
...Y uno entiende por qué los fotogramas arden, por qué las cosas saltan en pedazos de buenas a primeras, el porqué de ciertos terremotos que muchas veces uno ya veía venir, igual que las arritmias o los insignificantes hombrecitos lenguaraces y musculositos que pasaron por el cielo de tu boca: siempre los veía venir desde lejos al anochecer, y bastaba verte a ti mirar sus sombras proyectadas y agrandadas por la luz de la luna para darme cuenta de que te parecían gigantes, aunque yo los veía como molinos minúsculos que odiaba...
...Entonces todo se convertía en un fotograma quemado, inesperadamente, como todo material incandescente y peligroso, en un circo poco divertido, en el mismo crimen de siempre, perpetrado con tinta roja, o china, en un inofensivo papel...
...Y, sí, para las crónicas, aullaba cansado a la luna...
Miguel Ángel Maya
Sevilla, 2 febrero 2011
...Y, sí, para las crónicas, aullaba cansado a la luna...
Miguel Ángel Maya
Sevilla, 2 febrero 2011
6 comentarios:
vemos venir a los terremotos... pero no estamos a salvo en ninguna parte. dejamos que pasen.
cariños,
S.
La ventana indiscreta.Eso somos
Esos palillos de dientes ya ves como se están desmoronando, y lo peor puede estar aún por venir.
Vaya cómo se está poniendo el patio.
Saludos
...Totalmente de acuerdo, Tormenta...
...Aunque los veamos venir no estamos a salvo en ninguna parte: bonita imagen, por otra parte...
...Besos y carantoñas...
...Sí, Ana, eso (más o menos, más más que menos)...
...Es un sinvivir, esperanzado y triste, Arruillo...
...Muertos sólo porque un tipo decide unilateralmente aferrarse a un poder, aunque nadie lo quiera...
...Un abrazo...
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