...Si, es cierto lo de los gatos durmiendo sobre los libros: me paso en dos librerias de Brooklyn...
...El caso es que finalmente nos trasladamos al nuevo hostal, en Brooklyn, que encontramos gracias a un chico de Seattle que tambien estaba en el hostal clausurado por las "ordenes de la ciudad de Nueva York", frase enigmatica, y tambien gracias a la inestimable ayuda de Princess y su marihuana (Dios, que viaje, lo juro)...
...Fuimos al antiguo hostal a que nos devolvieran el dinero de las noches no dormidas pero si pagadas, y dicen que nos lo han cargado en la tarjeta de credito, algo que yo solo sabre cuando llegue a Espania...
...Despues estuvimos paseando por el Soho y entramos en el Cafe Habana, donde suena Benny More, boleros y guaguanco, y que yo, que soy muy sensible a la belleza, puedo decir que tiene a las tres camareras mas guapas que haya visto nunca (tengo fotos, de modo que lo demostrare, como lo de los gatos durmiendo sobre los libros)... Claro, uno no puede resistirse a un lugar donde suena Benny More y en el que una camarera negra con los ojos verdes te pregunta que quieres mientras clava su pupila en tu pupila, sorprendida, si, pero vulgar...
...Por la noche anduvimos por Bedford Street, donde hay un lugar (justo al lado de la primera libreria donde vi dormir un gato sobre las ultimas novedades) en el que suena Jorge Drexler y hay cerveza mexicana. Antes le habia comprado Frankestein a Leopoldo Maria Panero. De verdad, yo se que nadie me cree, ni siquiera Daniela, cuando trataba de convercerla de que era Panero el que acababa de hablarme durante quince minutos, con su boca desdentada y sus manos grasientas de kebap, en un ingles para mi incomprensible, de las ventajas de comprar una edicion en vez de otra, pero era el...
...Definitivamente, creo que Brooklyn me gusta, aunque yo ya me habia enamorado por el libro de Eduardo Lago, claro...
* * *
...Y sin embargo el reverso...
...Dias atras habia tenido ya el primer amago de reverso: no nos funcionaba la Metrocard y un simpatico lugarenio llamado John nos abrio la puerta de emergencia para que entrasemos en la estacion... Con la mala suerte de que al otro lado nos estaba esperando la policia: un tipo que habia visto todos los capitulos de Miami Vice nos mostro una placa y nos tuvo quince minutos retenidos, con nuestros pasaportes en sus manos, llamando a una hipotetica central por si acaso no estabamos del todo limpios... Despues nos dejo marchar con serias advertencias y amenazas...
...Yo tenia billete, pero no me funcionaba...
...Mas reverso: en todas las tiendas de comida de Manhattan o los bares o restaurantes, antes de la tabla de precios esta la tabla de calorias...
...En las farmacias he contado hasta siete productos quimicos (pastillas, panuelos, geles, cremas, etc. contra la Gripe A)...
...Sospecho algo, no se que...
...Hoy decidimos ir a visitar la Estatua de la Libertad, y antes de embarcarnos en el ferry tuvimos que pasar un control mucho mas exigente que el de embarque y que el de entrada: escaners, bolsas, prohibiciones, advertencias... Bien, dentro de lo normal en un pais paranoico, bien, vale, perfecto...
...Lo peor vino al tratar de entrar en el monumento en cuestion: de nuevo pasamos por un escaner (las bolsas habian quedado en una consigna previo pago de mi propia huella dactilar y un dolar), no de nuestras pertenencias sino de nosotros: me hicieron radiografias, me miraron las herraduras, los dientes, las fosas nasales, el estado de mi higado, mi estomago, mis unias, me metieron el dedo en el culo, me preguntaron acerca de mi vida sexual, privada, de mis vicios, de mis gustos, olisquearon mis carnes, me hicieron varios analisis de sangre y viricos, y finalmente me dejaron entrar. Obviamente el chequeo medico-psiquiatrico no tenia como objetivo una preocupacion obsesiva acerca de mi salud, sino que basicamente estaban buscando una bomba. Obviamente no la encontraron: ni ellos ni su puta madre...
...Todo para comprobar que la Estatua de la Libertad no lleva nada debajo...
...Me encanto, eso si, el museo de la inmigracion de Ellis Island, pero esa es otra historia, y creo que no tiene cabida en el reverso...
* * *
...Por la noche volvimos al bar de Berdford, pero ya no sonaba Jorge Drexler...
Miguel Angel Maya
Nueva York, 22 septiembre, 2009
miércoles, 23 de septiembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Por culpa de Spaceball yo siempre me imagino la Estatua de la Libertad con una aspiradora a escala.
Cuánto mal ha hecho esa película.
No sé, yo saco otra conclusión. O dos posibles, a elegir al gusto.
O bien están preocupados por si alguien intenta violar a la Estatua de la Libertad, o bien la están buscando novio, o (sub-posible conclusión) novia. Lo que surja. Que ya está muy crecidita y que yo sepa no ha tenido novio conocido.
Y en fin, que sabiendo lo que duele no poder poner la ñ te compadecería, pero como nos estás matando de envidia, pues no sólo no me compadezco sino que río cruel cada vez que te leo escribir "ni" en vez de "ñ".
Aunque como me río muchísimo acordándome de Los Caballeros Que Dicen Ni, quizá esté siendo injusto.
Y olvidé comentar en el otro post, ¿ahí también se llama Coronita, la cerveza? ¿Sólo se llama Corona en México?
Delirio mío con tus delirios, pareciera que es otro experimento de los tuyos. Sueño que leo que tú escribes que viajas y sueñas pesadillas...no me gustan los gatos sobre los libros ni encima de nada, pero pon las fotos iremos contigo.
Recibiste lo que te grabé?
Publicar un comentario