...Y los amaneceres al volante o al remanso de tu piel o al alcohol de las sombras o al paso del fin de los tiempos o al ritmo de todos las sambas que queramos meternos en vena o entre pecho y espalda son a veces espectáculos memorables, o grotescos, o silenciosos, o nauseabundos o morbosos...
...Apenas dejemos escaparse al alba de entre los dedos o las persianas, apenas nos salve la savia y los bailes y el dolor de los tímpanos o las pérdidas o esas palabras esdrújulas que duelen y son complicadas o raras, apenas llegue la calma volveremos a ser los que éramos, y desapareceremos y nos encontraremos entrechocando hasta debajo de las piedras...
...Y la ciudad, como en la valsinha de Chico Buarque, se resentirá de tanto temblor y tanto latir y tanto runrún...
Miguel Ángel Maya
Sevilla, 21 de junio, 2012
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