...S. me recomienda un fisioterapeuta y me cuenta una entrevista que le hicieron el otro día. Hablamos de incendios invisibles. Me sumerjo en sus ojos y me acuerdo de Léolo, cuando encuentra el tesoro al fondo de la piscina el día que casi muere ahogado. Apuro la cerveza. Tus ojos me recuerdan a una piscina, pienso, una de esas piscinas verdosas en un patio al final de la tarde, cálida por los rayos de sol de todo el día, pienso. ¿qué hacemos ahora?, digo, ¿nos tomamos otra?, digo. Sí, dices, tus ojos piscina me miran...
...Mientras te esperaba he entrado en Beta: antes era un teatro. Los libros de cine, teatro y música están en lo que antes era el escenario. Encuentro por casualidad Mi último suspiro de Luis Buñuel. Vuelvo en el autobús. Demasiado para mi espalda. Puedo elegir dos asientos: al lado de la chica joven me molestará el sonido de su i-pod; al lado de la vieja gallina quizás pueda leer el libro que leen sus ojos cansados y ojerosos. Me siento. Saco a Buñuel, empiezo a leer. Miro de reojo lo que lee la vieja gallina, sostiene un marcador de páginas de una virgen. De todas formas me sigue molestando el i-pod de la joven. La mano de Fátima. Bah. La chica joven es guapa, huele a chicle. Saciada mi curiosidad por el libro que lee la vieja gallina me cambiaría de asiento. Leería las memorias de Buñuel junto a una chica joven que huele a chicle y escucha su i-pod. Pero un tipo ya ha ocupado el asiento libre...
...El libro empieza así:
"Yo no soy hombre de pluma. Tras largas conversaciones, Jean-Claude Carrière, fiel a cuanto yo le conté, me ayudó a escribir este libro"...
...Buñuel me hipnotiza. Él mismo sostiene que era un buen hipnotizador, y que el cine es, en cierto modo, una forma de hipnosis. No puedo parar de leerlo. Lo leo en la cama, en la sala de espera del centro de fisioterapia: me río cuando habla del alcohol o cuando cuenta anécdotas o cuando esboza personajes: "También veía a Cossío, bajito, cojo y tuerto, que miraba con cierta amargura a los hombres robustos y sanos"...
...No recordaba el título de la canción de Battiato. La he buscado por todas partes. El caimán llega al Quirinale para presentar la dimisión a Napolitano. Una horda grita "buffone" y "ladro", y cantan "Bella Ciao" y el "Aleluya" de Haendel. Me parece bien que termine así ese ser nocivo, lo celebro, pero me hacen gracia las hordas. Parece que estaba ahí por arte de magia. Ahora resulta que nadie lo había elegido. Pienso qué haría Buñuel con la historia de este miserable tiparraco, o Valle-Inclán. Hasta ahora todas las sátiras han sido inofensivas, no estaban a la altura de lo siniestro del personaje. Siempre pasa igual con los animales domésticos...
Miguel Ángel Maya
Sevilla, 13 noviembre, 2011
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Sevilla, 13 noviembre, 2011
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2 comentarios:
Yo tuve un accidente de coche hace unos años y fui al osteópata que me recomendó un cantautor (¡!) y la verdad es que me fue fenomenal. Mi cuerpo es raro y no aguanta las palizas de los fisioterapeutas...
En fin, que te contaba esto porque no me encuentro contigo en los bares, aunque a veces huela a chicle.
un beso,
la enfermerita de playmobil
...Bueno, que un osteópata (supongo que eso debe de ser un loco de las hostias, ¿no?) te recomiende a un cantautor sólo puede ser o que te quería bien o que te quería mal (según el cantautor). De todas formas que un osteópata te recomiende a un cantautor es una acción inversamente proporcional a que una escritora te recomiende un fisioterapeuta, ¿no?...
...En cuanto a lo de los bares, ahora, precisamente ahora, es muy difícil encontrarme fuera de estas cuatro paredes. Prueba con los autobuses sevillanos o bien en los cercanías sevillanos con paradas cercanas a los centros de fisioterapia, o prueba en las salas de espera...
...Vestida de enfermera de playmobil te reconoceré sin duda. Además, apuesto a que estás monísima...
...Besos, de playmobil o de los otros...
;-)
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